1. BOCETOS
Sobre la idea propuesta por una comisión encargada al respecto, el Departamento de Moneda
realiza una serie de bocetos con diversas alternativas. Hay que tener en cuenta que no
siempre una idea es técnicamente factible, por ello los técnicos en grabado y acuñación
analizan las diferentes posibilidades de los bocetos. La Comisión recibe los bocetos
convenientemente informados en sus diversos aspectos y posibilidades y, tras su estudio,
seleccionan el que definitivamente se convertirá en moneda.
MODELADO DE PLASTILINA
Antes de iniciarse el modelado en plastilina, se realiza un dibujo definitivo del proyecto
seleccionado, y de acuerdo con éste, se modelan los elementos de la moneda los cuales van
en tres dimensiones. Los textos y otros elementos no modelados se incorporan posteriormente
mediante un programa informático…. El modelo del boceto aprobado, se confecciona en
plastilina y este se copia seguidamente en escayola, donde se obtienen los relieves en
negativo (incusos), y de forma para encajar en los listeles ya torculados por la Torculadora de
Listel.
COPIA DE RESINA EPOXI o “PLÁSTICO”
De la copia en escayola con la imagen en negativo (incusa), se saca una nueva copia en
plástico y que reproduce la imagen en positivo (convexa)… Esta imagen se digitaliza para
poder trabajar con un programa informático que permite realizar todo tipo de correcciones
como; dotar a los relieves de las alturas adecuadas e incorporarle el resto de los elementos
que componen la moneda, que en esta fase, solo es un archivo informático.
GRABADO DE PUNZÓN DE MÁQUINA
El archivo informático se pasa a una máquina fresadora de control numérico que graba la
imagen de la moneda al tamaño definitivo y en positivo (convexo) y sobre el extremo de una
pieza de acero de forma cilíndrica. Una vez producida la pieza, para conseguir que el grabado
tenga el nivel de detalle y la calidad requerida e incluso poder introducir elementos que
perfeccionan los relieves, se realiza un trabajo de retocado manual por medio de buriles.
El cilindro de acero con la imagen de la moneda, se tornea hasta obtener una forma
troncocónica y se convierte así, en el llamado “punzón de máquina” que tiene su relieve en
positivo (convexo). Posteriormente recibe un tratamiento térmico (templado del acero) para
dotarle de la dureza necesaria para su posterior utilización. Pueden hacerse incluso copias
reserva de los Punzones.
HINCADO DE MATRIZ
Mediante la presión por medio de prensa hidráulica, el punzón de máquina se copia en otro
cilindro de acero sin templar con uno de sus extremos en punta y perfectamente pulido. A esta
2. operación, se le denomina hincado, y el nuevo elemento que hemos obtenido, viene con la
imagen en negativo (incusa) la cual se llama matriz.
Obtenida la matriz y al tener las imágenes en hueco, su superficie, (que se corresponde con el
fondo de la moneda) se pule hasta conseguir un acabado perfecto, además, permite retocar a
buril zonas que los relieves positivos lo hacen imposible. Finalizado el todo este proceso de
retoque, se procede a su mecanizado y templado como se hizo con el punzón de máquina.
PUNZÓN DE HINCAR TROQUELES
A partir de la matriz y en una nueva operación de hincado, se levanta los Punzones de Hincar,
(Troqueles) en los cuales vuelven a ser la imagen en positivo (convexo) y de los que ya se
obtendrán tantos troqueles como requiera la producción de piezas a emitir. Solo se usa uno de
los dos Punzones de Hincar quedando el otro en reserva para cualquier contingencia. Este
proceso del hincado de Troqueles a alta presión puede llevar al Punzón de Hincar a sufrir
algunos deterioros que luego se transmiten a alguno de los troqueles y que produce que
algunas monedas puedan emitirse con algún defecto al estar el troquel deteriorado por la
transmisión hecha por el Punzón de Hincar. Cuando el primer Punzón de Hincar sufre
deterioros, este se sustituye por el de reserva.
LOS TROQUELES
Como en pasos anteriores y mediante una operación de hincado a partir de los Punzones de
Hincar se obtienen los Troqueles, los cuales y con las imágenes en negativo (incusas), serán
los elementos que acuñen la moneda.
Antes hay que mecanizarlos para dotarles de geometría apropiada para su ubicación en las
prensas de acuñar. Seguidamente se pule su superficie y reciben el tratamiento térmico
adecuado para que los troqueles adquieran la dureza necesaria que les permita resistir la
fuerte presión a las que se les someterá durante el proceso de acuñación. Por último, se les
hace el pulido definitivo de acuerdo con la calidad a acuñar con lo cual quedan listos para su
uso.
Para la calidad de acuñación de monedas Proof y monedas de colección y que estas obtengan
las imágenes mateadas y el fondo “en espejo”, las imágenes de los troqueles se tratan con un
chorro de arena para dejarlas mate, y seguido se la superficie, (que estaba protegida) se pule
adecuadamente hasta conseguir un acabado perfecto e inmaculado.
ACUÑACIÓN DE LA MONEDA
Una vez terminados los troqueles, (en el número suficiente para la cantidad de monedas a
emitir y sus troqueles de reserva) se montan en las prensas de acuñación. Los Troqueles
golpean el Cospel, (disco metálico sobre el que se acuña la moneda) y produce una expansión
del metal que se cohíbe por medio de un anillo denominado “Virola”, que a la vez deja
grabados sus relieves en el canto de la moneda.
3. Las monedas para circular se acuñan de un solo golpe en prensas automáticas a una
velocidad que puede incluso alcanzar las 1.000 piezas por minuto, (lo normal son 600/700
piezas por minuto).
ACUÑACIONES ESPECIALES
La acuñación de las monedas de colección se realiza en prensas alimentadas manualmente
que pueden golpear varias veces el Cospel para que la imagen quede perfectamente
expresada, estas monedas se fabrican una a una, pero esto es ya otra historia al igual que las
de Calidad FDC (Flor de Cuño).