7. Los huracanes son una versión caribeña de los tifones, que asolan temporalmente la región del golfo de México causando inundaciones por las olas, de hasta ocho metros, asociadas a los fuertes vientos, y por las lluvias intensas motivadas por la misma baja térmica. También las tormentas tropicales suelen causar lluvias muy fuertes. Subidas bruscas de temperatura pueden provocar crecidas en los ríos por la rápida fusión de las nieves, esto se da sobre todo en primavera, cuando el deshielo es mayor, o tras fuertes nevadas en cotas inusuales, que tras la ola de frío se funden provocando riadas. Los terremotos o stunami como posible causa de una inundación, ya que el sismo marino provoca una serie de ondas que se traducen en olas gigantes de devastador efecto en las costas afectadas. Estas catástrofes se suelen dar en el área del Pacífico, de mayor actividad sísmica.
9. Actualmente las defensas contra las inundaciones son muy avanzadas en los países desarrollados. Los sistemas de prevención se basan en diques, motas, barreras metálicas, embalses reguladores y mejora de la capacidad de desagüe de los cauces fluviales. También los sistemas de alerta ante situaciones peligrosas están muy desarrollados por medio de la predicción meteorológica, la observación de los aforos fluviales que determinan una alerta hidrológica y los sistemas de detección de maremotos .
11. Inundaciones prehistóricas significativas: En la prehistoria se produjeron grandes inundaciones en algunas zonas, como así lo atestiguan los restos geológicos. Así, la formación de mares cerrados como el Mediterráneo o el mar Negro se deben a movimientos tectónicos y cambios climáticos que inundaron estas amplias zonas. El final de la edad de hielo tuvo consecuencias determinantes en todo el globo con la formación de nuevos lagos y mares en zonas que anteriormente no ocupaba el mar.
13. La gota fría , término más conocido por los meteorólogos por DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), es una perturbación atmosférica extratropical no frontal que puede provocar precipitaciones excepcionalmente violentas e intensas durante unas horas o días, acompañadas de numerosos rayos y de granizo . Afecta a superficies reducidas o de mediana escala y siguen trayectorias imprevisibles, causando grandes lluvias y fuertes vientos.
15. Su origen está íntimamente relacionado con el fenómeno de la diatermancia en el Mediterráneo occidental durante los meses de otoño (en especial, en octubre), que es cuando las aguas marinas están mucho más calientes en comparación con las tierras continentales, lo que crea una fuerte inestabilidad atmosférica (las aguas calientes se evaporan más rápido). Dicha inestabilidad genera unas precipitaciones muy intensas que afectan a las costas próximas. La gota fría, que conserva su giro ciclónico, se convierte en una baja presión en altura, lo que produce inestabilidad y favorece la convección. La gota fría será más importante cuanto mayor sea la temperatura de las aguas marinas ya que el vapor de agua asciende repentinamente debido a la menor densidad del aire caliente y se condensa, formando rápidamente nubes de gran altura (generalmente, de más de 10 km ) que casi siempre son del tipo de cumulonimbos .
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17. Formación de la Gota Fría La gota fría es un fenómeno típico del Mediterráneo, ya que el contraste térmico es mayor que en otras zonas. Es un mar que se calienta mucho en verano y que puede llegar a estar cerca de treinta grados en zonas cercanas a la costa, pero cuando llega el otoño suelen entrar bolsas de aire frío en capas altas. Al ser más ligero el aire caliente que hay sobre el Mediterráneo, éste asciende rápidamente, formando una gran borrasca. Si en ese punto sopla viento de levante (si se forma enfrente de las costas españolas) que aporte más humedad y la empuje a tierra, es cuando desata su poder. La gota fría, al igual que los huracanes, depende del mar para obtener su energía, por lo que los mayores vientos y las mayores lluvias suelen ser en la costa, también al igual que los huracanes. La gota fría gira, pudiendo incluso intuirse un ojo en su centro en muchas ocasiones. Por tanto, podemos decir que la gota fría es una masa de aire caliente que se eleva a gran altura. De esa forma se produce su rápido enfriamiento, originando grandes perturbaciones atmosféricas, lluvias muy intensas, granizo y vientos huracanados .
20. En los primeros días de 1910, todo París bullía de expectación ante el inminente estreno, en el teatro de la Porte de Saint-Martin, de Chantecler, la última obra del célebre autor de Cyrano de Bergerac, Edmond Rostand. Pero un espectáculo natural inesperado iba repentinamente a desviar la atención de los parisinos y obligaría a posponer el tan anhelado estreno teatral. El nivel del río Sena, alimentado por las recurrentes lluvias de los meses anteriores, empezó a subir vertiginosamente y en tan sólo una semana pasó de 3,80 a 8,62 metros. Lo que en un primer momento fue causa de curiosidad e incluso motivo de gozo –los ciudadanos afluían a las riberas del río para contemplar el inusual espectáculo de París transmutada en Venecia– se convirtió pronto en una pesadilla. El agua invadió las zonas más próximas al río –473 hectáreas, 130 calles, 40 kilómetros de vía pública– y anegó sótanos y conducciones subterráneas hasta la estación de Saint-Lazare. Numerosos habitantes se vieron confinados en sus casas, a las que sólo se podía acceder mediante escalas, y se les procuraban alimentos por barca. El impacto fue enorme. Un total de 20.000 edificios –la cuarta parte de todos los inmuebles de París– acabaron inundados y 150.000 parisinos resultaron damnificados.
21. El panorama parece catastrófico, pero es perfectamente posible. El Sena ha registrado una sesentena de desbordamientos importantes desde el siglo VI, y crecidas como la de 1910 son estadísticamente posibles una vez cada cien años. Que la inundación no vaya a repetirse en el 2010 –no se dan las condiciones– no implica que no se vaya a producir ya nunca jamás. "El retorno de una gran crecida es una certeza, de la que sólo la fecha es desconocida", sostiene Pascal Popelin, presidente del organismo público Grandes Lagos del Sena, en su libro El día en el que el agua volverá. Desde la inundación de 1910 se han realizado numerosas actuaciones para reducir el impacto de esta gran avenida: dragado del lecho del río, elevación de los muelles y de los diques, multiplicación de los puestos de observación y construcción de cuatro grandes depósitos para aguantar el primer envite de las aguas forman parte del dispositivo puesto en marcha. Pero estos depósitos, capaces para almacenar hasta 830 millones de metros cúbicos de agua, no pueden absorber el caudal de una inundación como la de hace cien años, evaluado en 3.000 o 4.000 millones de metros cúbicos. A lo más, el nivel de las aguas sería rebajado en 70 centímetros. Muy poco...