El documento resume las ideas del autor Hervé Kempf sobre la necesidad de decrecer económicamente para proteger el planeta. Kempf argumenta que la avaricia de unos pocos que buscan exhibir su riqueza a través del consumo excesivo está amenazando los recursos del planeta. Se necesita cambiar la cultura para valorar la sobriedad sobre el lujo y el derroche.

1. JUEVES, 15 ABRIL 2010
LA CONTRA
Hervé Kempf, pionero del ‘decrecimiento económico’; autor de cabecera de Hugo Chávez
VÍCTOR-M. AMELA IMA SANCHÍS LLUÍS AMIGUET
Tengo 52 años, pero mis causas –y sus seguidores– son jóvenes. Tenemos cinco hijos: mi mu- Nuestros hijos sólo pueden ver en fotos ani-
males que nuestros abuelos veían vivos.
jer y yo fuimos hijos de familia numerosa y creemos que es ecológico. Soy católico practican- “La Tierra da recursos para las necesi-
te y hoy nada papista. He participado en la II Conferència del Decreixement, de Barcelona dades de todos, pero jamás dará suficien-
te para colmar la avaricia de unos pocos”.
Gandhi no sólo lo dijo, sino que lo transfor-
“La avaricia de unos pocos mó en ejemplo al vivir con lo esencial, pero
yo me he inspirado en Thornstein Veblen y
en su mordaz ironía al explicar cómo las cla-
ses altas necesitan alardear de gasto suntua-
amenaza el planeta de todos” rio para retarse entre individuos y demos-
trar su éxito.
Es la teoría del hándicap, o del pavo
real, expuesta aquí por el etólogo evolu-
cionista Amotz Zahavi.
Siempre hemos consumido un exceso de re-
Veinte coches, un culo cursos naturales más allá de nuestras necesi-
dades materiales para competir con los de-
Al fin y al cabo: ¿qué ha más: las clases altas, para deslumbrar a los
hecho el capitalismo por demás individuos de clase alta, y las clases
bajas han imitado –o al menos lo han inten-
nosotros? Pues, aparte tado– el lucimiento de gasto de las altas pa-
de doblar nuestra espe- ra sentirse ascendidas socialmente.
Todo muy humano.
ranza de vida; o reducir Y las tribus –hoy naciones y estados– han
la mortalidad infantil; o derrochado también recursos de su territo-
rio sólo para exhibir su poder.
acabar con el hambre en Está en nuestro instinto.
Occidente u otras frusle- Incluso le diría que hay una parte de esa éli-
te económica que se siente fascinada por la
rías por el estilo..., nada. idea de consumir el planeta hasta el final.
¿Quemar Roma como Nerón?
Pero si ponemos esa for- Una pulsión suicida. Piense que consumir
midable fuerza del libre es en realidad destruir. El lujo hoy es enemi-
go de la especie. Y en ese sentido necesita-
mercado a cubrir no só- mos decrecer económicamente.
lo las necesidades de ¿Quien más contamina que pague más
E
impuestos?
LLIBERT TEIXIDÓ nuestros cuerpos –limita- No basta: hay que cambiar la cultura. Nece-
speraba que Hugo Chávez Ese camino de África a Europa antes lo das–, sino las de nues- sitamos una cruzada estética para afear la
esgrimiera su libro en la hicieron mercancías, valor y plusvalías. sobreexplotación del planeta por mera vani-
cumbre de Copenhague? Vienen aquí porque no les hemos dejado na- tros egos –nunca colma- dad. Hay que reivindicar la sobriedad.
Chávez se leyó Cómo los ri- da allí para que puedan sobrevivir. ¿Por qué das–, se convierte en ca- Pues empiece por países petroleros.
cos destruyen el planeta en el cree que actúan los piratas somalíes? ¿Por- No sólo es la exhibición de riqueza. Tam-
avión porque se lo había re- que son malos y peligrosos “terroristas”? pitalismo derrochador bién el despliegue armamentístico –otra for-
comendado mi amigo Ignacio Ramonet, di- Yo no justificaría la piratería. de recursos para el lujo ma de exhibición más perversa y nociva–
rector de Le Monde Diplomatique a él y a Pero expliquemos sus causas: eran pescado- en otros países de estilos más austeros.
Evo Morales. A Chávez le gustó y lo mostró res que hoy no pueden competir con las mo- y la exhibición hasta –ad- ¿Propone una revolución pedagógica?
al auditorio en Copenhague. dernas flotas de pesca como la española, vierte Kempf– agotar el Propongo que cuando alguien quiera insta-
¿Orgulloso de impresionar a Chávez? por cierto, o la japonesa. Ya no les quedan lar una fábrica o una granja en un valle idíli-
A Chávez le interesó cómo vincula mi ensa- peces, así que cogen las pistolas. planeta. “Puedo com- co con un río virginal, y ensucie y contami-
yo la causa social y la ecológica. Y no es una Podemos rectificar. prarme veinte coches ne ese río –o esa playa– de todos para poder
conclusión doctrinal, sino mi experiencia. Si no rectificamos, nuestros hijos heredarán comprarse con las ganancias una mansión
¿Ha sufrido usted explotación? un planeta degradado por la avaricia y la es- –me dijo aquí David Ro- gigantesca o... ¡un Rolex de oro...!
Cuando veo un africano malviviendo en un tupidez de unos pocos. Lo que me preocupa ckefeller–, pero no pue- Hay otros lujos más inteligentes...
suburbio de París y le pregunto “¿por qué es que estamos ante una crisis ecológica que ... Y arruinan su río y contaminan sus
estás aquí?”, su respuesta siempre es una his- pone en peligro nuestra propia especie. do comprarme veinte aguas... ¡para poder construirse una piscina
toria de explotación del hombre por el hom- ¿No es usted algo cataclísmico? culos para sentarme en en su jardín...!, que todos le digamos que esa
bre y después de degradación del planeta. En un siglo hemos llegado al límite de los conducta es hortera, ignorante y nos perju-
Por ejemplo... recursos que durante un millón de años fue- ellos”. Quizás esa austeri- dica a todos.
Los suburbios de Europa están llenos de in- ron ilimitados para nuestros antepasados: el La envidia es más poderosa que la res-
migrantes que tuvieron que abandonar el oxígeno; el agua potable; los mares. En sólo
dad que ayer fue virtud ponsabilidad.
medio ambiente donde nacieron, porque es- dos generaciones, hemos puesto al planeta sea hoy exigencia. Pero nos queda el raciocinio. Nos queda la
tá exhausto tras la explotación abusiva. Son al límite y ahora estamos empezando a supe- reflexión: ¿para qué más coches de 100.000
africanos que inmigran porque no han podi- rar ese límite. euros, y mansiones con catorce baños? ¿No
do seguir siendo pescadores o cazadores o Aún queda planeta. sería un lujo mayor poder caminar por
agricultores en su tierra, porque los recur- Ya no para una sexta parte de las especies un bosque frondoso y florido y bañarse
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sos de sus mares, campos y selvas han sido terrestres hoy extinguidas por la acción hu- en un río limpio?
esquilmados. mana y que existían sólo hace un siglo. LLUÍS AMIGUET
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