1. TIEMPO
INTERIOR
adviento y navidad
DICIEMBRE 2009 PRIMERA
QUINCENA
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
JOSÉ JOAQUÍN GÓMEZ PALACIOS www.salesianos.edu
2. 1 DICIEMBRE 2009
MARTES 1ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
Has escondido estas cosas a los sabios
Lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús:
“Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas
cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre,
porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce
quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo
se lo quiere revelar”.
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
“¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profe-
tas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo
oyeron”.
Lucas 10, 21-24
COMENTARIO
El evangelio de hoy presenta a un Jesús entusiasmado, contento y agradecido a Dios
Padre... Algunos autores denominan a este texto: el “Magníficat de Jesús”.
¿Por qué está Jesús contento y lleno de alegría?
Jesús ha enviado a setenta y dos discípulos a anunciar el Reino de Dios, a curar a los
enfermos, a devolver la alegría a los tristes, a llenar a los pobres de esperanza... Los
setenta y dos discípulos, que en su mayoría son sencillos pescadores del Mar de
Galilea, regresan entusiasmados de lo bien que les ha ido... Es entonces cuando Jesús
se anima al ver que sus discípulos son capaces de anunciar el Reino a la gente pobre
y sencilla. Esta gente sencilla llevaba una vida de sufrimientos económicos y morales.
Por eso anhelaban la llegada de un Mesías que les ofreciera un nuevo estilo de vida.
La sociedad judía, -dominada por la clase sacerdotal y por los fariseos-, quitaba todo
protagonismo a los pobres (gente humilde del campo que desconocía la ley de Dios)
y los anulaba para convertirlos en vasallos pasivos.
La opresión que causaban los impuestos romanos sobre el pueblo campesino, (co-
brados por una legión de recaudadores de impuestos al servicio del Sumo Sacerdote
de Jerusalén o al servicio del reyezuelo Herodes Antipas en la región de Galilea) se
veía agravada por la opresión moral que generaban los fariseos y escribas sobre la
conciencia de estos pobres.
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3. La vida de los humildes tropezaba con la opresión económica (tributaban más del 60% de sus
cosechas a los romanos) y con el cumplimiento de los más de 600 mandamientos religiosos que
habían establecido los fariseos.
Jesús constata que su mensaje genera entusiasmo en los pobres, y que es una liberación para ellos.
A medida transcurren los años de nuestra vida, solemos tener un déficit de alegría y optimismo. Para
muchas personas, alcanzar la edad adulta supone perder las expectativas positivas y sumergirse en
un desánimo constante y continuado.
Hay quienes intentan justificar su amargura personal queriendo ver maldad, intereses creados, hipo-
cresía y apatía... a su alrededor. Para ellos y ellas no hay posibilidad de cambio ni de mejora. Y cuando
atisban que algo puede cambiar a mejor, centran todo su interés en cercenar las expectativas positi-
vas que comienzan a crecer.
Desánimo o frustración no son actitudes cristianas. El educador cristiano debe hacer suya la mirada
profunda de Jesús para descubrir cómo el Reino de Dios se abre paso. El Adviento es tiempo para
alimentar nuestra esperanza, alegría y deseo de seguir comprometidos con la causa de Jesús. Advien-
to, tiempo para ayudar a crecer en valores positivos a los chicos y chicas.
Interior de una casa judía. Siglo I
Reconstrucción actual
Las casas judías de la gente sencilla del tiempo de Jesús eran muy oscuras; apenas si tenían pequeñas
aberturas por donde entrara la luz. Su mobiliario era escaso.
En la imagen se muestra el interior de una casa judía del siglo I. En primer plano, el fogón y el horno.
En la parte posterior: cántaro, molino de mano y varios capazos.
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
CASA JUDÍA. SIGLO I. RECONSTRUCCIÓN ACTUAL
4. 2 DICIEMBRE 2009
MIÉRCOLES 1ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
Me da lástima de la gente
Jesús, bordeando el lago de Galilea, subió al monte y se sentó en él. Acudió a él
mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los echa-
ban a sus pies, y él los curaba.
La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los
tullidos y con vista a los ciegos, y dieron gloria al Dios de Israel.
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Me da lástima de la gente, porque llevan ya
tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea
que se desmayen en el camino».
Los discípulos le preguntaron: «¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes
suficientes para saciar a tanta gente?» Jesús les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?»
Ellos contestaron: “Siete panes y unos pocos peces”.
Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces,
pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discí-
pulos a la gente. Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas
llenas.
Mateo 15, 29-37
COMENTARIO
En tiempos de Jesús se consumía pan de trigo y pan de cebada. El pan de cebada era
el pan de los pobres. Los amigos de Jesús llevarían seguramente pan de cebada. El
pan de aquellos tiempos se elaboraba en forma de tortas circulares y delgadas que se
partían con las manos. Estas tortas solían medir un palmo de diámetro y tener unos
4 milímetros de grosor.
Los peces capturados en el Mar de Galilea se conservaban ahumados o en salazón, ya
que no existían otros medios de conservación. También es probable que en el fondo
de las alforjas de los discípulos, junto con pescado seco, hubiera higos secos y dáti-
les... alimentos habituales en la región de Galilea. A partir de estos elementos básicos
de la vida, el evangelio despliega varias reflexiones que dan profundidad a la vida
cristiana.
En la multiplicación de los panes y los peces, subyacen tres ideas que pueden servir-
nos de guía en el camino que recorremos hacia la Navidad.
1. Jesús, antes de realizar el milagro, pide la colaboración de sus discípulos y les
exige que sean capaces de compartir lo que tienen. La solidaridad y la miseri-
cordia son necesarias para cambiar las situaciones negativas y convertirlas en
positivas.
2. La iniciativa de la multiplicación de los panes es de Jesús, que se compadece
ante de las necesidades de la gente.
3. El gesto que realiza Jesús sobre el pan y los peces remite claramente a la Euca-
ristía. Jesús une el rito de la eucaristía con el gesto de la solidaridad.
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5. Comer y beber juntos alrededor de la misma mesa, compartiendo la alegría y la amistad, es un signo
universal de fraternidad. Jesús ha querido hacerse presente en este signo tan humano, universal y
solidario.
Mientras preparamos esta Navidad sabemos que hay miles de millones de seres humanos que no
tienen alimentos suficientes para vivir. Mientras tanto, otros tenemos de sobra. Es más, con el gasto
destinado a equipar ejércitos para la guerra se podrían paliar las necesidades de cientos de millones
de personas.
Prepararnos para celebrar y conmemorar el nacimiento de Jesús es disponernos a seguirle en su
solidaridad con los pobres. Es comprometernos a luchar contra tantos males que aquejan al mundo.
El Buen Pastor
El evangelio presenta a Jesús de Nazareth como «El
Buen Pastor» que da loa vida por el rebaño.
Esta idea es original del profeta Ezequiel, quien en el
capítulo 34 de su libro, hace una magistral descrip-
ción del «Buen Pastor». Este pastor no es otro que
Yahvé en persona, presente en medio de su pueblo
para rescatar a las ovejas heridas y llevarlas hacia
pastos abundantes.
La tradición cristiana sitúa el texto de la multiplica-
ción de panes y peces en un paraje denominado
Tabgha, enclavado en la ribera del mar de Galilea y
cercano a Cafarnaún. Lugar regado por siete manan-
tiales y de abundante vegetación. (Imagen inferior)
Los primeros cristianos comprendieron muy bien la
idea: Jesús había sido el Buen Pastor que cuidó y
alimentó a su pueblo. La imagen del Buen Pastor es
la más repetida en la simbología de las catacumbas
romanas.
Imagen superior: pequeña escultura del Buen Pastor
con oveja sobre sus hombros, hallada en Cesarea
Marítima.
Tabgha.
Lugar de la multiplicación de panes y peces
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
IMAGEN DEL BUEN PASTOR. CESAREA MARÍTIMA
6. 3 DICIEMBRE 2009
JUEVES 1ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
No todo el que me dice: ¡Señor, Señor!...
Dijo Jesús a sus discípulos:
«No todo el que me dice «Señor, Señor» entrará en el reino de los cielos, sino el que
cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre
prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron
los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimenta-
da sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece
a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los
ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente».
Mateo 7, 21.24-27
COMENTARIO
Jesús termina el Sermón de la Montaña pidiendo a sus discípulos que pongan en
práctica las palabras que ha proclamado. Jesús, conocedor profundo del trabajo de la
construcción, propone una imagen: Construir la vida y la fe sobre «roca firme». Un
buen símbolo para este Adviento recién iniciado.
La casa construida sobre «roca firme» hace referencia a un texto del profeta Isaías.
Construir una casa o una ciudad sobre «Roca Firme» era, para el antiguo pueblo de
Israel, un símbolo que les invitaba a construir la vida sobre la fe en Dios.
El capítulo 26 del profeta Isaías nos presenta un poema en el que aparecen estas dos
imágenes:
Primera imagen: Existirá una ciudad fuerte, amurallada, a través de cuyas puertas
entrará un pueblo justo y pacífico que ha puesto su confianza en Dios. De hecho
la ciudad de Jerusalén, enclavada a casi 800 metros de altura, está edificada sobre
numerosos promontorios rocosos.
Segunda imagen: El Señor es como una «roca firme», sobre la cual se levanta la
ciudad, desde ella se otean los caminos por si viene el enemigo, y contra la cual no
hay vendaval ni inundación que valga.
«La roca» era una imagen muy interesante para las personas del país de la Biblia:
Permitía orientarse en el desierto, defenderse sobre ella de los animales salvajes y de
los perseguidores. A su sombra una persona se resguardaba del castigo del sol, inclu-
so podría encontrar agua entre sus grietas. Muchas ciudades, entre ellas Jerusalén,
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7. fueron construidas sobre formaciones rocosas. Pero la «Roca Firme» es Yahvé. Dios es la Roca que no
cede nunca, sobre la cual se puede estar seguro.
El texto de hoy nos invita a construir la Navidad sobre los valores de la fe; aquellos que permanecen
a través del tiempo. La Navidad que se nos ofrece desde los medios de comunicación se sustenta
sobre arenas inconsistentes que ceden ante las dificultades. El Evangelio de hoy es una invitación a
centrarnos en el Señor.
El educador cristiano propone una serie de valores que ayuden a los chicos y chicas a construir una
personalidad sólida, sustentada en aquellas convicciones que dan densidad a la vida. La Navidad
puede ser un excelente tiempo para subrayar algunos valores que contribuyen al crecimiento humano
y cristiano. Pero una Navidad de consumo también puede convertirse en tiempo vacío que en nada
contribuye a sustentar la vida en convicciones firmes.
Rocas en el desierto
Las rocas y las piedras ejercieron honda fascinación en el antiguo pueblo de Israel. El desierto de Judá
y del Negev poseen abundantes promontorios rocosos. La roca en el desierto es sinónimo de orienta-
ción, frente a las cambiantes arenas de las dunas.
La caravanas que cruzaban los desiertos que circundan a Israel se orientaban siguiendo promontorios
rocosos. Cada una de estas elevaciones rocosas poseía su propia leyenda y nombre característico. Las
grandes construcciones se realizaban con grandes bloques de piedra para garantizar su duración.
Jesús de Nazareth era el hijo del «carpintero», pero los antiguos códices no mencionan la palabra
«carpintero», sino la palabra griega «tekton», que significa albañil o constructor de casas. Cuando
Jesús narra la parábola de la casa construida sobre roca firme o sobre arena, sabe lo que dice.
Tan importante era la «roca firme» que llegó a convertirse en una forma de nombrar a Yahvé.
Desierto de Judá
Desierto de Judá
La cabeza del caballo. Desierto de Negev
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
ROCAS DEL DESIERTO DE JUDÁ
8. 4 DICIEMBRE 2009
VIERNES 1ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
Ten compasión de nosotros, Hijo de David
Cuando se marchó de allí, al pasar lo siguieron dos ciegos pidiéndole a gritos: «Ten
compasión de nosotros, Hijo de David»
Al llegar a la casa, se le acercaron los ciegos; Jesús les preguntó: «¿Tenéis fe en que
puedo hacer eso?»
Contestaron: «Sí, Señor».
Entonces les tocó los ojos diciendo: «Que se os cumpla según la fe que tenéis»
Y se les abrieron los ojos. Jesús les avisó muy en serio: «Mirad que nadie se entere».
Pero cuando salieron hablaron de él por toda aquella comarca.
Mateo 9, 27-31
COMENTARIO
Los protagonistas del texto son dos ciegos que se acercan a Jesús en busca de salva-
ción. Están convencidos que Jesús puede sacarlos de sus tinieblas. El evangelista apro-
vecha esta historia de Jesús para ofrecer una enseñanza sobre el camino que debe
seguir los discípulos.
El hecho de que los dos ciegos aclamen a Jesús como «Hijo de David» significa que no
conocen su verdadera realidad. Llamarle «Hijo de David» es entender a Jesús como
un Mesías político y nacionalista, al estilo del rey David que dirigió los ejércitos de
Israel en luchas constantes hasta conseguir ensanchar sus fronteras. Proclamar a
alguien como «Hijo de David» suponía un peligro en tiempos de Jesús.
El monarca que reinaba en la zona de Galilea (Herodes Antipas) pertenecía a una
dinastía rival a la davídica.
También era un grave peligro llamar a alguien de esta forma en la ciudad de Jerusa-
lén, dominada en lo social y en lo político por el Sumo Sacerdote. La clase sacerdotal
era tradicionalmente antagonista a los reyes de Israel.
Aquellos dos invidentes son «ciegos» porque consideran a Jesús como a un Mesías
político... Jesús, a pesar de ello, les atiende en su ruego.
«La casa» en la que Jesús acoge a los ciegos es la casa de la suegra de Pedro, situada
en la ciudad de Cafarnaún. Jesús hizo de esta casa el lugar para la acogida, la oración,
la enseñanza a sus discípulos... En el texto de hoy «la casa» es símbolo de la comuni-
dad cristiana, que debe ser el lugar donde se acerquen con confianza los necesitados.
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9. Ante la fe de los ciegos, Jesús toca sus ojos y pronuncia una frase en todo semejante a la que dijo al
centurión («Que se cumpla según vuestra fe»).
Dar vista a los ciegos era uno de los signos de la salvación definitiva, anunciada por los profetas. Las
tinieblas se desvanecen ante la revelación de Dios. «Abrir los ojos a los ciegos» representa, por tanto,
sacarlos de la esclavitud y ponerlos en el camino de una vida en plenitud.
El texto ofrece una enseñanza a los cristianos de las primeras comunidades: La fe es un camino
progresivo. Primeramente existe un acercamiento a Jesús, a veces imperfecto... Poco a poco se nos
van abriendo los ojos para conocer el verdadero rostro de Jesús.
El educador cristiano anuncia la fe en Cristo de forma flexible y gradual. Vivimos tiempos en los que
muchos niños y jóvenes no han tenido un acercamiento sistemático a Jesús, ni a los signos de los
cristianos. Ante esta situación, el educador cristiano, no da nada por supuesto e inicia caminos pro-
gresivos que faciliten una vivencia gradual de la fe.
Las fechas de Adviento y Navidad son un tiempo excelente para iniciar a niños y jóvenes en las
imágenes de nuestra fe cristiana y en los profundos valores que de ellas se derivan.
Cegados por el brillo de las cosas...
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
QUE NO OS CIEGUE EL BRILLO DE LA COSAS
10. 5 DICIEMBRE 2009
SÁBADO 1ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
Lo recibido gratis, dadlo gratis
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando
el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias.
Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandona-
das, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son
pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies».
Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos
y curar toda enfermedad y dolencia. A estos doce los envió con estas instrucciones:
“Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está
cerca. Curad enfermos resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que
habéis recibido gratis, dadlo gratis”.
Mateo 9, 35-10, 1.6-8
COMENTARIO
La espera de Jesús ha tenido siempre un peligro: que la espiritualicemos de tal mane-
ra que creamos que Jesús viene sólo a realizar acciones que dan tranquilidad a la
conciencia.
En tiempos de Jesús, el Templo de Jerusalén ya cumplía esta misión, pues tenía a su
disposición todas las mediaciones posibles para ello: confesión de los pecados, sal-
mos y oraciones, sistemas de purificación, ayunos y abstinencias, limosnas y obras de
caridad... En la actualidad el «Muro de las lamentaciones de Jerusalén cumple esta
misma misión.
Jesús añade una novedad al concepto de salvación: que la salvación también incluye la
dimensión social. De esta forma Jesús se adhiere a la antigua propuesta realizada por
los profetas de Israel.
La llegada de Jesús fue una fuerte llamaba al cambio interior, a la conversión... pero
fue también la realización de una liberación concreta: Devolver la vista, curar a los
enfermos, levantar a los paralíticos, sanar a los leprosos... Y todo ello con un doble
estilo de actuación: «Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis» y hacedlo en comu-
nidad, formando grupo y creando fraternidad.
Una escuela orientada por educadores cristianos no será significativa mientras no
tenga un compromiso serio en los tres campos siguientes:
Primero, creando una comunidad educativa donde el amor mutuo sea posible y exista
la fraternidad; un estilo de comunidad educativa donde desaparezca la competitividad.
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11. Segundo, favoreciendo el crecimiento espiritual y el cambio personal que implica el Reino de Dios.
Tercero, promoviendo una igualdad de oportunidades y derechos, favoreciendo el crecimiento positi-
vo de los más débiles... promoviendo una «discriminación positiva» que mire con ojos de preferencia
a los chicos y chicas que más lo necesitan, a los que sufren carencias y son como juguetes rotos que
perdieron el horizonte.
La mies es abundante
La siega de la cebada se reali-
Hoz. Palestina. Siglo I
zaba desde mediados de abril
hasta mayo, comenzando por
el Mar Muerto, y ascendiendo
hacia arriba.
Concluida la cebada, comenza-
ba la siega del trigo.
La siega se realizaba cortando
muy cerca de las espigas, y de-
jando tallos de paja muy altos.
Ocasionalmente se segaba a
ras de tierra con el fin de obte-
ner paja para fabricar ladrillos
de adobe.
Trigal de Galilea
La paja basta se mezclaba tam-
bién con estiércol para elabo-
rar material de combustión.
Se conocía el atado en gavillas.
Pero no siempre se realizaba,
pues frecuentemente las espi-
gas se segaban sin tallo.
La siega llegó a simbolizar el fin
de los tiempos, y el momento
en el que Yahvé separaría a los
que habían cumplido la Torá
(Ley de Dios) de los que habían
sido impíos.
Cuando Jesús dice «la mies es
mucha y los obreros pocos» se
está refiriendo a la llegada del
Reino de Dios.
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
LA IMAGEN DE LA SIEGA ES UTILIZADA FRECUENTEMENTE POR JESÚS
12. 6 DICIEMBRE 2009
DOMINGO 2º ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
Preparad el camino al Señor
En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador
de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide,
y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la Palabra
de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para
perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
"Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos;
elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo
escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios".
Lucas 3, 1-6
COMENTARIO
Lucas abre la historia de Juan Bautista -y también la de Jesús- situando a ambos en el
contexto de la historia del mundo pagano y del pueblo de Dios. Sigue un estilo litera-
rio similar al de los clásicos griegos. Existen datos históricos de todos los personajes
políticos citados.
El personaje de más renombre es Poncio Pilato. Este gobernador romano trató con
dureza a los judíos, especialmente a los procedentes de la región de Galilea. El nom-
bre de Pilato proviene de la palabra latina «pilum», que significa: lanza. Tal vez hace
referencia a alguna acción bélica de importancia realizada por él o por alguno de sus
antepasados. Filón, escritor judío no cristiano, califica a Pilatos como: cruel, avaro,
altanero e inflexible.
Acto seguido se hace la presentación de Juan como profeta sobre quien viene la
Palabra de Dios; profeta que predica la conversión y que prepara el nuevo y definitivo
Éxodo.
Juan Bautista procedía de una familia sacerdotal que había sido perseguida, durante
la ocupación griega del rey Antíoco Epifanes, por mantenerse fiel a la tradición judía.
Zacarías e Isabel, padres de Juan Bautista, no están bien considerados entre la clase
sacerdotal porque no congenian con aquellos sacerdotes que aceptan a los romanos.
Juan fue desde pequeño «nazireo», es decir, consagrado a Yavé. Ello suponía una
gran dureza de vida: No se casará, no beberá vino, no entrará navaja en su pelo...
Todo ello está en consonancia con la vida dura que llevaba en el desierto y con su
TIEMPO figura austera.
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13. Vestir con una túnica hecha «con pelos de camello» significa que viste como los profetas. Así vestía el
profeta Elías. Alimentarse con «miel silvestre y saltamontes» significa que comerá tan sólo de lo que
halle en el desierto, sin pedir favores a nadie, manteniendo su independencia.
Las notas geográficas que jalonan la actividad del Bautista están cargadas de contenido teológico: El
desierto es, en el Antiguo Testamento, el lugar al que Dios condujo a Israel para realizar con él la
alianza, para convertirlo en su pueblo, es el lugar de las relaciones íntimas entre Dios y el pueblo.
Lucas ilustra la predicación de Juan Bautista con un texto del «Libro de la Consolación» del profeta
Isaías (40,3-5). El texto tomado de Isaías es un anuncio del regreso de los desterrados. Yavé va en la
primera fila de los que caminan hacia una tierra prometida.
Todo está indicando que Jesús es la persona elegida por Dios Padre para dirigir el nuevo Éxodo; va a
constituirse en el nuevo Moisés que conduce hacia Dios a un nuevo pueblo.
Bautismo en el Jordán
El bautismo es un ritual muy antiguo, no exclusivo del pueblo de Israel. Los pueblos orientales consi-
deraban el agua corriente de los ríos como elemento cargado de poder, que no sólo limpia de la
suciedad externa, sino que también purifica de los pecados. Los pueblos limítrofes a Israel considera-
ban los ríos como «morada de los dioses». Esta es la tradición que conoce Juan Bautista cuando utiliza
el río Jordán como lugar para practicar su «bautismo»; lavado ritual que otorga la limpieza espiritual
como preparación para recibir al Mesías.
De Juan Bautista heredarán los primeros cristianos este signo, aunque le otorgarán nuevos significa-
dos: Recuerdo del paso que realizara el pueblo de Israel a través de las aguas del mar Rojo pasando
«de la esclavitud a la libertad», y memorial de la resurrección de Jesús que «ha pasado de la muerte a
la vida»
En la imagen, cauce del río Jordán; lugar donde Juan practicaba el bautismo de sus discípulos.
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
CURSO MEDIO DEL RÍO JORDÁN
14. 7 DICIEMBRE 2009
LUNES 2ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
Levántate y anda
Un día estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley,
venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor lo impul-
saba a curar.
Llegaron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico y trataban de introdu-
cirlo para colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo, a causa del
gentío, subieron a la azotea y, separando las losetas, lo descolgaron con la camilla hasta
el centro, delante de Jesús. Él, viendo la fe que tenían, dijo:
«Hombre, tus pecados están perdonados.»
Los escribas y los fariseos se pusieron a pensar:
«¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados más que Dios?»
Pero Jesús, leyendo sus pensamientos, les replicó:
«¿Qué pensáis en vuestro interior? ¿Qué es más fácil decir «tus pecados quedan perdo-
nados», o decir «levántate y anda»?
Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar
pecados, dijo al paralítico:
«A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa.»
Él, levantándose al punto, a la vista de ellos, tomó la camilla donde estaba tendido y se
marchó a su casa dando gloria a Dios. Todos quedaron asombrados, y daban gloria a
Dios, diciendo llenos de temor: «Hoy hemos visto cosas admirables.»
Lucas 5, 17-26
COMENTARIO
El evangelio que leemos hoy hace juego con un texto de Isaías del capítulo 35, 1-10
de su libro. «Los cojos brincan, los ciegos ven, los sordos oyen. La tierra se renueva en
su presencia, el desierto se convierte en vergel, regresan los deportados por las po-
tencias opresoras...»
El antiguo pueblo de Israel estaba convencido de que todas estas cosas positivas iban
a suceder cuando llegara el Mesías.
La curación del paralítico es situada en otros evangelios en la ciudad de Cafarnaún,
concretamente en la casa de la suegra de Pedro. Esta vivienda fue el centro de opera-
ciones apostólicas de Jesús y sus discípulos. En esta casa Jesús acogió a los pecadores
y les perdonó, enseñó a sus discípulos, rezó, anunció un tiempo nuevo... Fue una
casa para la acogida y la esperanza.
Resaltamos tres detalles de este texto:
1. Jesús trae una salvación integral: para el cuerpo y el espíritu. Jesús quiso que la
persona total -cuerpo y espíritu- encontrara la salvación. Por eso le anunció al paralíti-
co dos buenas noticias, diversas, pero complementarias: Tus pecado son perdona-
dos, y... toma tu camilla, levántate y anda. El efecto fue una nueva vida interior y una
integración social.
2. La fe no es sólo individual, sino también comunitaria. Antes de dirigirse al paralítico
que era llevado en camilla, Jesús se fija en la fe del grupo de personas que le acompa-
ñan. Sin duda que el enfermo tenía fe, pero era compartida y animada por los demás,
TIEMPO
era una fe comunitaria.
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15. Nosotros, como buenos herederos de nuestra cultura europea, solemos poner el acento en una fe
individual, autónoma, personalizada... olvidando con frecuencia la dimensión comunitaria de la fe.
Cuando la fe pierde de vista la comunidad cristiana, termina por convertirse en una reflexión personal
interior sin elementos concretos con los que confrontarse.
3. Jesús se llama a sí mismo «Hijo del Hombre». Era una de las muchas formas que tenía el pueblo de
Israel para designar al futuro Mesías. «Hijo del Hombre» era la expresión que ponía el acento en la
dimensión solidaria y humana del Mesías: Sería alguien cercano al pueblo, nacido de entre la gente
sencilla, comprometido con los pobres, capaz de cargar sobre sus hombros con las debilidades y
sufrimientos del pueblo. Así se definió Jesús.
Ruinas de Cafarnaún
Las ruinas de Cafarnaún se han convertido en uno
de los elementos arqueológicos más interesantes de
los relacionados con la vida histórica de Jesús. El te-
Ruinas de Cafarnaún rreno donde se suponía se hallaba la ciudad de
Vista desde el Mar de Galilea
Cafarnaún fue adquirido por un padre fransciscano
durante el siglo XIX. A finales del siglo XX las investi-
gaciones arqueológicas sacaron a la luz las ruinas de
esta ciudad. Situadas en la parte norte del Mar de
Galilea, muestran los restos de una ciudad conside-
rada como «la ciudad de Jesús».
Junto a las imponentes ruinas de la Sinagoga de
Cafarnaún pueden contemplarse los restos de una
antigua iglesia bizantina del siglo IV de planta
octogonal. Esta pequeña Iglesia bizantina está levan-
tada sobre los restos de una iglesia doméstica. Así lo
atestiguan los mosaicos, la pequeña piscina bautis-
mal y varios elementos que vienen a certificar la pre-
sencia de una comunidad judeo-cristiana ya en el
siglo I.
Cafarnaún
Restos de Iglesia Bizantina. Siglo IV
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
EN CAFARNAÚN HUBO UNA IMPORTANTE IGLESIA JUDEO-CRISTIANA
16. 8 DICIEMBRE 2009
MARTES · INMACULADA CONCEPCIÓN
PALABRA
DE DIOS
Aquí está la esclava del Señor
El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazareth, a una
virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se
llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está
contigo».
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le
dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu
vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará
Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la
casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te
cubrirá con su sombra, por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí
tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de
seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible».
María contestó: “Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”
Y la dejó el ángel.
Lucas 1, 26-38
COMENTARIO
Esta lectura del evangelio de san Lucas nos es conocida. El arcángel Gabriel anuncia a
María que va a ser la madre del Mesías. El relato nos es familiar porque en la Biblia
leemos muchas anunciaciones; muchas vocaciones. Este texto define la misión de
María: ser la madre del Mesías.
El texto de la Anunciación del ángel a María está construido sobre el esquema clásico
de los relatos de anunciación de la Biblia:
La intervención de un ángel,
el anuncio del nacimiento de un hijo,
la comunicación del nombre que se le impondrá,
y la revelación de la identidad del que va a nacer.
El texto presenta también otros detalles:
El arcángel encargado de hacer el anuncio es «Gabriel» (mensaje de Dios). Este arcán-
gel ya aparece en el libro del profeta Daniel. Gabriel fue el encargado de explicar a
Daniel una visión relacionada con los tiempos en los que iba a aparecer el Mesías.
Poner el anuncio en boca de «Gabriel» equivale a señalar a María como madre del
Mesías.
El arcángel saluda directamente a María. A nosotros nos parece lógico, pero en el
judaísmo era incomprensible. Nadie podía dirigirse a una mujer directamente. Pero
María llegó a alcanzar tanto prestigio entre las primeras comunidades cristianas, que
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17. a pesar de las dificultades culturales y sociales que conllevaba ser mujer, aparece como alguien a
quien Dios saluda directamente.
El niño se llamará «Yehosua» o «Josué» (Jesús). Es un nombre compuesto por dos palabras hebreas:
Yahvé + Oseas. Y su significado es: «Yahvé es Salvación». La misión de Jesús es traer la salvación de
Dios.
En otro lugar del evangelio aparece un sobrenombre de Jesús: «Enmanuel» (Dios con nosotros) Se
trata de un nombre tomado del libro del profeta Isaías 7,14. Isaías anuncia al rey Ajaz el nacimiento
de un hijo que será signo de vida y esperanza. Este hijo llevará el nombre de su misión: «Dios está con
nosotros = Enmanuel». A Jesús nunca le llamaron Enmanuel en la vida diaria. La denominación de
«Enmanuel» se trata de una reflexión teológica que busca establecer un paralelismo entre Jesús y el
príncipe Enmanuel que aparece en el libro de Isaías.
Hay una frase cargada de resonancias: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra» Esta frase evoca la nube o sombra que cubría la Tienda del Encuentro
durante la travesía que realizó el pueblo de Israel por el desierto del Sinaí. Así como aquella sombra
era signo de la presencia de Dios en medio de su pueblo, así también Jesús de Nazareth será todo el
amor de Dios presente en medio de su pueblo.
Los cristianos tenemos en María un más grande y mejor modelo de creyente. Ella confió en Dios y
aceptó ser la madre de Jesús, colaborando así en la salvación de la humanidad entera.
El pozo de María
Los relatos de la Infancia de
Jesús son muy escuetos. Por
este motivo surgieron Evan-
gelios «apócrifos» que pre-
tendían llenar estas lagu-
nas.
El evangelio de Lucas no si-
túa la Anunciación en nin-
gún lugar o escenario geo-
gráfico. Es como si quisiera
concentrar la atención del
lector en una dimensión es-
piritual, en el plano de la fe.
Sin embargo una tradición
muy antigua sitúa la Anun-
ciación en un lugar propio,
y exclusivo, de las mujeres:
en el antiguo pozo de agua
de Nazareth.
Los peregrinos de Tierra
Santa, desde tiempos muy
antiguos, visitan el «Pozo de
María», enclavado en la ciu-
dad de Nazareth. Quizás allí
recibió María el anuncio del
ángel Gabriel que le comu-
Nazareth. Pozo de María nicaba que iba a ser la ma-
dre de Jesús.
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
POZO DE MARÍA · NAZARETH
18. 9 DICIEMBRE 2009
MIÉRCOLES 2ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
Venid a mí los cansados y agobiados
Exclamó Jesús:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con
mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis
vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Mateo 11, 28-30
COMENTARIO
La lectura de hoy invita a los cansados y agobiados a acercarse a Jesús.
Este breve pasaje del evangelio hace memoria de un texto de Isaías (40, 25-31). El texto
del profeta fue escrito para levantar la moral del pueblo que se hallaba en el Exilio:
desanimado, cansado y agobiado... Añoran su tierra y su patria. Han perdido toda
esperanza y no se sienten con fuerzas para seguir adelante. Pero Yahvé les invita a
acercarse a Él, que «fortalece al cansado y da energías al agobiado». El evangelio
quiere mostrar que Jesús sigue realizando las acciones que Dios hizo antaño en bene-
ficio de su pueblo.
¿Quiénes eran los cansados y agobiados en tiempos de Jesús?
En el contexto del evangelio de Mateo son los pobres y los pequeños que se ven
obligados a soportar la inmensa carga de mandamientos y prescripciones impuesta
por los fariseos. La secta de los fariseos había añadido, a la Ley escrita en la Torá, una
serie de mandamientos generados por tradición a lo largo de la historia. En lugar de
simplificar los mandamientos, formularon unos 613 preceptos que hacían insoporta-
ble la práctica religiosa y el camino hacia Dios.
Jesús, en cambio, propone un estilo de creyente que libera a la conciencia de tabús y
presiones, para ponerse en manos del Padre que es un Dios de misericordia. Jesús
simplifica: Amar a Dios y amar al prójimo.
Todos andamos “cansados y agobiados” por el peso de la vida y los problemas de
cada día. Nos hemos sumergido en una sociedad presidida por una sensación de
constante aceleración y estrés. No tenemos tiempo para aquellas cosas que serenan
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19. el espíritu. Pasamos velozmente sobre las cosas, los acontecimientos y las personas, sin profundizar.
Incluso preparamos la Navidad con un sinfín de tareas que aceleran nuestro ritmo.
La Palabra de Dios viene hoy al encuentro de nuestros cansancios invitándonos a una confianza sin
límites y a vencer la tentación del desánimo. Jesús no nos remite a técnicas de la serenidad y relaja-
ción. Nos invita a un encuentro personal con Él. Quizás el agobio y el cansancio nos llega porque,
preocupados con las mil responsabilidades del quehacer diario, dejamos en segundo plano el encuen-
tro personal con Cristo y con los hermanos.
Las múltiples actividades escolares y familiares... tal vez no sea el mejor modo de preparar esta Navi-
dad. Nos quedan pocos días. Pero aún estamos a tiempo de profundizar las relaciones personales
con quienes nos rodean; dedicándoles nuestro tiempo, deteniendo la veloz carrera a la que nos
vemos sometidos... Diciendo a quienes viven a nuestro lado: Las cosas que me hacen ir deprisa son
importantes, pero tú persona es más importante... tan importante que me detengo a tu lado para
escucharte.
Otro modo de preparar la Navidad es hacer un paréntesis en las múltiples actividades y destinar
breves espacios a la oración, al encuentro con un Dios que se hace presente en medio del pueblo.
Venid a mí los cansados y agobiados y yo os aliviaré
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
20. 10 DICIEMBRE 2009
JUEVES 2ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
No ha nacido uno más grande que Juan
Dijo Jesús a la gente:
«Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aun-
que el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, se hace violencia contra el reino de
Dios, y gente violenta quiere arrebatárselo. Los Profetas y la Ley han profetizado
hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo.
El que tenga oídos que escuche».
Mateo 11, 11-15
COMENTARIO
Este breve pasaje del evangelio de Mateo nos trae a la memoria una de las figuras
emblemáticas de estos días de Adviento: Juan Bautista, de quien Jesús hace el mayor
de los elogios. Dice que no ha nacido de mujer nadie más grande que él.
Pero inmediatamente añade que el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor
que Juan Bautista. Con esta expresión los evangelistas quieren decirnos que el tiem-
po del Antiguo Testamento ha terminado con la llegada de Jesús. Ahora estamos en
un tiempo nuevo, el de la oferta de la salvación de Dios a todos los seres humanos sin
discriminación alguna. El tiempo de la llamada universal a congregarnos en la casa del
Padre.
Para Jesús Juan Bautista es tan importante como lo fue el profeta Elías...
¿Quién era Elías?
Elías fue un antiguo profeta del siglo IX a.C. de quien se cuenta en el libro 2º de los
Reyes que fue arrebatado al cielo en un carro de fuego.
Los judíos interpretaban ese relato de una manera muy curiosa: Decían que Elías sería
enviado por Dios, desde el cielo, como el profeta de los últimos tiempos, para llamar
a su pueblo a la conversión y prepararlo para recibir dignamente a su Mesías. Pues
bien, para Jesús, eso se ha cumplido en Juan Bautista. Él ha sido como el profeta Elías
que precede al Mesías.
El evangelio nos habla repetidamente del Bautista durante estos días. Es bueno recor-
dar que él supo ser totalmente fiel a su misión indicando a sus discípulos que siguie-
TIEMPO ran a Jesús y alegrándose de que Jesús tuviera más discípulos que él.
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21. El elogio que Jesús le hace nos habla de la seriedad que supone optar por el Reino: “Desde que vino
Juan Bautista hasta ahora, el Reino de Dios se alcanza con fuerza y coraje...”.
Adviento es tiempo de preparación para recibir a Dios, presente en medio de su pueblo. Pero si no
hay esfuerzo por renovar la vida y por compartir con los sencillos y necesitados del mundo, puede ser
señal de que no nos estemos tomando en serio el regalo que Dios nos hace en esta Navidad. La
“violencia” de que Jesús habla se refiere al esfuerzo personal y comunitario para vivir un estilo más
evangélico y solidario.
El educador cristiano muestra a los chicos y chicas la importancia de la capacidad de esfuerzo y les
enseña a integrar el sufrimiento de la vida. En una cultura en la que asistimos al «crepúsculo del
deber» y nos sumergimos en una «ética indolora», conviene aprender a tomar la vida entre las pro-
pias manos para dirigirla y orientarla.
Cuevas penitenciales
En el desierto de Judea existían
numerosos lugares con cuevas
penitenciales. A ellas acudían
los judíos deseosos de cumplir
prolongados ayunos. Eran au-
ténticos eremitas del judaísmo.
La cueva poseía hondas reso-
nancias simbólicas. Era el lugar
en el que el profeta Elías se ha-
bía preparado para esperar el
paso del Señor. También hizo lo
mismo Moisés. Cueva es sinóni-
mo de preparación para aguar-
dar el paso de Yahvé.
Juan Bautista, y el resto de pe-
nitentes de su tiempo, hallaban
en las cuevas del desierto, un
lugar de oración y purificación.
Los largos ayunos a los que so-
metían el cuerpo tenían sema-
nalmente una interrupción: el
viernes por la tarde y el sába-
do. No podían ayunar en sába-
do, día de alegría porque Yahvé
concluyó la creación.
Juan Bautista debió preparar su
misión en estos lugares del de-
Cueva sierto, ayunando y viviendo con
Desierto de Judá austeridad. Así lo hacían los pe-
nitentes de aquellos tiempos.
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
EL DESIERTO DE JUDÁ, SIGNO DE AUSTERIDAD PARA ISRAEL
22. 11 DICIEMBRE 2009
VIERNES 2ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
Los hechos dan razón a la Sabiduría
Dijo Jesús a la gente:
«¿A quién se parece esta generación? Se parece a unos niños sentados en la plaza,
que gritan a otros: «Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos cantado
lamentaciones, y no habéis llorado». Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen:
«Tiene un demonio». Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: «Ahí tenéis
a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores».
Pero los hechos dan razón a la sabiduría de Dios».
Mateo 11, 16-19
COMENTARIO
El evangelio de hoy pertenece al mismo contexto que el de ayer. Se trata del testimo-
nio que Jesús da sobre Juan Bautista. En los cuatro versículos de hoy percibimos
también cómo el evangelio constata la incredulidad de amplios sectores de la socie-
dad contemporánea de Jesús.
Jesús sintió una profunda admiración por la figura de Juan Bautista; valoró su forma
de ser, respetó su espiritualidad y sus métodos. Y aunque Jesús desarrolló su propia
personalidad, siempre consideró a Juan Bautista como un gran profeta. Parece ser
que Jesús fue discípulo de Juan Bautista y que aprendió de él a anunciar el Reino de
Dios.
Jesús considera que los fariseos y la gente importante sólo buscan excusas para no
comprometer su vida con el mensaje de Dios. Este planteamiento está en el fondo de
la parábola que Jesús propone, a propósito del juego de los niños en la plaza.
El texto de hoy hace referencia a un antiguo juego infantil de dramatización y canto
del siglo I. Consistía en lo siguiente: Un grupo de niños tiene que responder al estí-
mulo que otro grupo le hace. Si el primer grupo canta música alegre, el segundo
grupo debe bailar; y si el primer grupo canta cantos de duelo y luto, el otro debe
llorar.
La aplicación de esta breve parábola la hace el mismo Jesús: Los dirigentes religiosos
judíos no han respondido a ninguno de los dos estímulos: ni al de Juan Bautista, con
sus propuestas de austeridad y penitencia, ni al de Jesús con su propuesta de cerca-
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23. nía a los pobres, pecadores y marginados. Tanto Jesús como Juan Bautista fueron rechazados y
condenados a muerte.
Los dirigentes judíos rechazaron a Juan Bautista por ser demasiado austero. Y buscaron mil excusas
para deshacerse de Jesús... En el fondo deseaban que todo siguiera igual, que nada cambiase, y
menos ellos. Tenían muchos privilegios que defender.
Toda actitud profética llama a un compromiso y a una actitud de cambio o conversión. Fue profética
la austeridad de Juan y su llamada a preparar los caminos del Señor con la práctica de la justicia y la
fraternidad. Y fue profética la actitud de Jesús al hacerse “amigo de publicanos y pecadores”.
Como educadores, en este tiempo de preparación a la Navidad, debemos presentar el mensaje cristia-
no integrando estas dos facetas: Ser cristiano supone un cambio interior que nos lleva a una austeri-
dad personal, evitando sumergirnos en la sociedad de consumo y derroche, siguiendo el estilo de
Juan Bautista. Por otro lado nuestra fe nos lleva a comprometernos con los más necesitados, practi-
cando la misericordia y la solidaridad: siguiendo el ejemplo de Jesús de Nazareth.
Flautas e instrumentos musicales
El pueblo de Israel utilizó el pandero como primer instrumento musical. Se fabricaba con piel de corde-
ro curtida y tensada en torno a un soporte circular de madera. Con el pandero se producía el ritmo
que marcaba la danza.
El cuerno de buey emitía un sonido largo, duro y penetrante, capaz de ser escuchado a más de dos
kilómetros. Se llamaba «sofar» y servía para convocar a la asamblea.
Entre los instrumentos musicales populares existía la flauta pastoril. Emitía dulces y sencillas melodías.
Su sonido triste hizo que la flauta fuera utilizada en ceremonias fúnebres.
La lira (kinnor) era un instrumento de cuerda para acompañar el canto vocal con un suave rasgueo, se
utilizó fundamentalmente para los cantos litúrgicos.
Palestina. Flautas. Siglo XI a. C.
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
RUINAS DE SAMARÍA
24. 12 DICIEMBRE 2009
SÁBADO 2ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
Elías ya ha venido, y no lo reconocieron
Cuando bajaban de la montaña, los discípulos preguntaron a Jesús:
«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?»
Él les contestó:
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido, y no lo recono-
cieron, sino que lo trataron a su antojo. Así también el Hijo del hombre va a padecer
a manos de ellos». Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan, el Bau-
tista.
Mateo 17, 10-13
COMENTARIO
En el Evangelio de hoy aparece de nuevo una referencia a Elías. Elías fue un profeta de
Israel que actuó en el siglo IX a.C, años después de la división del gran reino de
Salomón en dos pequeños reinos, el de Israel (norte) y el de Judá (sur)
Su nombre completo es «Eliyyahu», que significa «Yahvé es mi Dios». Este profeta
habitaba en el desierto, era muy austero y vestía «una túnica de pelo de camello y un
cinturón de cuero ceñido a la cintura». (Idéntica descripción se hará de Juan Bautista
en el evangelio).
Elías fue un profeta llamado por Dios para mantener a los israelitas fieles a la religión
hebrea, frente al creciente influjo de las religiones idolátricas de los cananeos. Éstos
adoraban las fuerzas de la naturaleza y de la fecundidad, representadas por el dios
Baal y sus diosas compañeras.
El Reino de Israel adoraba en aquel tiempo a los dioses fenicios y cananeos, por
influjo de la reina Jezabel, hija de un rey pagano de Fenicia y esposa del rey de Israel.
El libro de los Reyes afirma que en tiempos del profeta Elías había 400 sacerdotes del
dios Baal (divinidad solar) y 400 sacerdotes de la diosa Aserá (divinidad lunar) ofician-
do en Israel.
La idolatría servía de pretexto al rey y a la reina para olvidar el antiguo derecho tribal
israelita, que aseguraba la justicia, la paz y el derecho de la tierra que impedía a los
poderosos convertirse en terratenientes expoliando las heredades de los pobres. Por
eso el país conoció épocas de turbulencia política y graves injusticias contra los pobres
y los humildes. En este ambiente tan complejo surgió el profeta Elías. En el libro de los
Reyes podemos leer la impresionante historia de este hombre de Dios.
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25. Los primeros cristianos, casi todos judíos, conocían las tradiciones acerca del profeta Elías: que había
sido arrebatado hacia el cielo en un carro de fuego, y desde donde descendería, al final de los tiem-
pos, como precursor del Mesías. Apoyándose en estas tradiciones interpretaron la figura de Juan el
Bautista y de su relación con Jesús.
Por eso el evangelio de Mateo se nos dice hoy que los discípulos interrogaron a Jesús acerca de la
vuelta de Elías. Y en boca de Jesús se pone la plena identificación de Juan Bautista: él es Elías que ha
vuelto para preparar al pueblo de Israel a recibir a su Mesías, y Jesús se queja amargamente del trato
que le dieron a su precursor. (Sabemos que Juan Bautista fue asesinado por denunciar valientemente
los caprichos de Herodes Antipas y de su mujer ilegítima, Herodías). Jesús anuncia a los discípulos
que su suerte no será distinta ni mejor que la de su heraldo.
Monte Carmelo
Perforado por grutas y adornado con bos-
ques, el Monte Carmelo fue el lugar donde
el profeta Elías desafió a los sacerdotes del
dios Baal. Tras derrotarles, fue perseguido
por la reina Jezabel; hija del rey de Fenicia y
adoradora del Dios Baal.
Carmelo significa: «Viña de Dios»
Según la tradición judía, el profeta Elías no
murió, sino que fue arrebatado al cielo. Por
este motivo el pueblo de Israel continuaba
esperando el regreso de este profeta.
Imagen inferior: Gruta del monte Carmelo
Imagen derecha: Baal. Divinidad fenicia
Monte Carmelo. Cueva de Elías
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
EL DIOS BAAL ERA LA MÁS IMPORTANTE DIVINIDAD FENICIA
26. 13 DICIEMBRE 2009
DOMINGO 3ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego
En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: "¿Entonces, qué hacemos?" El contes-
tó: "El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; y el que tenga
comida, haga lo mismo".
Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: "Maestro, ¿qué
hacemos nosotros?" El les contestó: "No exijáis más de lo establecido". Unos militares
le preguntaron: "¿Qué hacemos nosotros?" El les contestó: "No hagáis extorsión ni os
aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga".
El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él
tomó la palabra y dijo a todos: "Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más
que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará con Espíritu
Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el
granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga". Añadiendo otras muchas
cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba la Buena Noticia.
Lucas 3, 10-18
COMENTARIO
El texto está cargado de muchas referencias al ambiente social y cultural de la época..
La gente: Este término se refiere al pueblo judío. Personas de toda clase y condición
que se sabían herederos de las promesas que Dios hizo a Abrahán. La mayoría de los
judíos del tiempo de Jesús estaban convencidos que la salvación era algo que se
conseguía por pertenecer a una religión y a una raza. Es la gente que se enorgullece
de pertenecer al Pueblo de Dios.
Túnica: prenda interior, especie de camisa, que se llevaba debajo del manto.
Publicanos: recaudadores judíos de impuestos al servicio de Roma, englobados por
la gente dentro de la clase socio-religiosa de los pecadores. El sistema de recaudación
se prestaba a grandes abusos.
Militares: el término no es muy apropiado. Se trata probablemente de personal de
servicio que acompañaba y protegía a los recaudadores. Personal militarizado judío
con funciones policiales. Asociados a los publicanos en la consideración de la gente.
Desatar la correa de las sandalias: manera gráfica de expresar el derecho de una
persona sobre otra. La expresión recoge una antiquísima costumbre judía con valor
jurídico.
Aventar la parva en la era, almacenar el trigo, quemar la paja: estas expresio-
nes hacen referencia a la cultura agrícola en la que se desarrolla la acción. En el texto
se utilizan como símbolos para realzar la importancia del que está por venir,
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27. En un ejercicio de pedagogía, el texto ofrece respuestas a una misma pregunta: ¿Qué hacemos?
La pregunta la formulan indistintamente quienes se sienten miembros del Pueblo de Dios y quie-
nes se sienten excluidos del mismo: todos por igual se acercan a Juan. Ejercicio práctico de univer-
salidad.
La pregunta es una demanda de conversión, de reforma de vida. Todos formulan la misma pre-
gunta. Sin embargo, la respuesta que obtienen es diferente, en consonancia con las diferentes
circunstancias de cada preguntante.
Juan despierta expectativas y suscita entusiasmos. Unas y otros, sin embargo, los desvía de su
persona y los encauza hacia el que está por venir y ante quien él, Juan, no se considera con
derecho alguno. Con ello Juan está señalando a alguien con rango divino. Ante el que está por
venir será ante quien habrá que tomar postura. La postura que se tome diferenciará y separará a
unos de otros.
Compartir lo poco o mucho que se tiene; cobrar lo establecido, sin caer en la avaricia; no extorsio-
nar; no servirse del cargo o del puesto para intimidar u obtener beneficios personales: propuestas
de conversión, entre otras muchas posibles. ¿Por qué no ser, como Juan, instrumentos ilusiona-
dos e ilusionantes al servicio del Dios que viene? Generando ilusión y alegría en tu entorno, estás
preparando el camino para que Dios sea todo en todos.
«No merezco desatarle
la correa de su sandalia»
Las sandalias eran un símbolo de poder. Tenían
importancia en actos jurídicos. Lanzar la sanda-
lia sobre un lugar significaba tomar posesión
de ese terreno o territorio.
Cuando Moisés se halla ante la zarza ardiendo,
se quita las sandalias para no tomar posesión
de un terreno que es sagrado.
Tan sólo llevaban sandalias los hombres libres.
Los esclavos y prisioneros debían caminar des-
calzos.
Era tarea del esclavo quitar las sandalias a su
señor, desatar la correa y lavarle los pies.
Juan Bautista, lleno de humildad, afirma que no
es digno de «desatar la correa de la sandalia».
Imagen.
Sandalia. Qumram. Siglo I a. C.
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
SANDALIA. SIGLO I A.C.
28. 14 DICIEMBRE 2009
LUNES 3ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
El bautismo de Juan ¿de dónde venía?
En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los
sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle: "¿Con qué autoridad
haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?"
Jesús les replicó: "Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os
diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venia,
del cielo o de los hombres?"
Ellos se pusieron a deliberar: "Si decimos "del cielo", nos dirá: "¿Por qué no le habéis
creído?" Si le decimos "de los hombres", tememos a la gente; porque todos tienen a
Juan por profeta." Y respondieron a Jesús: "No sabemos." Él, por su parte, les dijo:
"Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto."
Mateo 21, 23-27
COMENTARIO
Jesús acaba de expulsar los vendedores que comerciaban en los pórticos del templo
de Jerusalén. Este gesto de Jesús ha causado una honda conmoción en los fariseos y
jefes religiosos de los judíos. Porque "expulsar a los vendedores del templo" no signi-
ficaba tan sólo que al Templo había que ir a rezar y no a comerciar. Este gesto poseía
un significado más profundo: El de consagrar el templo de nuevo, y consagrar al
Templo tan sólo lo habían realizado personajes muy significativos del pueblo de Is-
rael.
Por otra parte, Jesús ha comenzado a poner en tela de juicio que el Templo sea el
único lugar de la presencia de Dios (tal como creían los judíos). Jesús lleva tiempo
enseñando a sus discípulos que a Dios se le encuentra también en las actitudes de
ayuda y de solidaridad profunda y desinteresada: Dar de beber al sediento, dar de
comer al hambriento, visitar al enfermo...
Por estos motivos los fariseos se le enfrentan y le interrogan. Y Jesús vuelve a poner
a Juan Bautista como modelo.
Jesús, con sus planteamientos, nos abrió caminos nuevos de acercamiento a Dios.
Dios no es Alguien que esté encerrado en los muros del Templo. A Dios se le encuen-
tra también en las acciones solidarias que ayudan a los más pobres y necesitados.
El educador cristiano no sólo muestra su fe a los chicos y chicas manifestándose
creyente o enseñándoles a rezar. El educador cristiano muestra su fe con gestos de
solidaridad, de perdón, de misericordia... Es decir, realizando entre sus alumnos y
alumnas los mismos gestos que realizó Jesús.
TIEMPO
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29. Santo de los Santos
Parte central del templo.
Los pórticos del Templo
Los pórticos de tres cuerpos del Templo de Jeru-
salén (parte izquierda de la imagen inferior) te-
nían una altura de unos 28 metros. Esbeltas co-
lumnas sostenían un techo de madera noble fi-
namente labrada.
El llamado «Pórtico Occidental» era una especie
de lonja en la que se vendía el vino de las
libaciones y las palomas para las ofrendas. Allí
estaban ubicadas también las mesas de los cam-
bistas, ya que en el Templo tan sólo se podían
utilizar las monedas de plata acuñada por el Tem-
plo. Constituía un auténtico monopolio.
El llamado «Pórtico de Salomón» era el lugar de
reunión de los grupos religiosos. Existían unos
bancos para sentarse y dialogar ampliamente.
El evangelio menciona varias veces a Jesús ense-
ñando y dialogando en este lugar. La primera
comunidad judeo cristiana siguió esta costum-
bre de Jesús de Nazareth y acudía con frecuen-
cia al Pórtico de Salomón para predicar su fe.
Maqueta del templo de Jerusalén.
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
EL TEMPLO DE JERUSALÉN. MAQUETA
30. 15 DICIEMBRE 2009
MARTES 3ª ADVIENTO
PALABRA
DE DIOS
Vino Juan, y los pecadores le creyeron
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "¿Qué
os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a
trabajar en la viña." Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue. Se
acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor." Pero no fue. ¿Quién
de los dos hizo lo que quería el padre?" Contestaron: "El primero."
Jesús les dijo: "Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera
en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino
de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y,
aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis."
Mateo 21, 28-32
COMENTARIO
En el Evangelio de hoy Jesús se atreve a comparar la conducta de dos grupos sociales
existentes en su tiempo: El de la oficialidad religiosa judía y el de los moralmente
impuros, pobres y pecadores... y da la razón a estos últimos.
Jesús veía al grupo de los "ilegales e impuros" como a ese hijo que, a pesar de su
aparente mala voluntad, terminó haciendo lo que su padre le pedía. Las oficialmente
malos, los que no cumplían con las innumerables prescripciones de la Ley, los exclui-
dos del culto y de la compañía de los puros, fueron los que escucharon a Juan y a
Jesús. Es decir, fueron los que se convirtieron y cambiaron de vida.
Las palabras finales de este texto, debieron molestar mucho a los fariseos y sumos
sacerdotes, que se creían buenos por seguir un cumplimiento monótono y frío de las
normas y prescripciones religiosas. Estas palabras, por el contrario, debieron signifi-
car una gran esperanza para aquellos que eran marginados por la Ley religiosa de los
judíos: prostitutas, leprosos, ciegos, publicanos (recaudadores de impuestos)...
El evangelio de hoy nos invita a ser consecuentes con nuestras opciones. Si nos deci-
mos creyentes, debemos actuar como tales. No vale la actitud del hijo que le dijo a su
padre con las palabras que iba a trabajar en la viña, pero luego no fue. Es decir, no
vale proclamar la fe con palabras y luego no actuar de forma coherente.
Se acerca Navidad. Convendría hacer un análisis de nuestras acciones concretas para
ver si todas ellas son coherentes con lo que decimos celebrar: La presencia de Dios
entre nosotros. O si, por el contrario afirmamos grandes misterios con las palabras
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31. mientras que nuestras acciones concretas no pasan de sumergirse en un mundo de consumo desen-
frenado, que no tiene en cuenta la situación de los más necesitados.
El educador cristiano no sólo muestra el camino que conduce a Jesús con sus palabras y afirmaciones.
La vivencia cristiana se transmite también con una actitud comprometida y coherente.
Trabajar las vides
Las viñas se cultivaron en toda Palestina
desde la antigüedad . Se rodeaban con
una cerca o muro para protegerlas de
jabalíes y chacales. A veces se construía
en ellas una atalaya o torre para vigilar
los frutos.
Las uvas se pisaban con los pies. Pero en
tiempos de Jesús ya existían lagares con
prensas de madera para obtener el mos-
to.
El vino se bebía siempre rebajado con
agua caliente, y para darle un sabor más
fuerte, se le añadía un poco de pimienta.
Para obtener vino dulce, junto con el
agua caliente se mezclaba una cuchara-
da de miel.
El vino más apreciado era «el vino ahu-
mado». Se denominaba así porque se
obtenía a partir de racimos de parra, bajo
los cuales se habían encendido peque-
ñas fogatas que provocaban la madura-
ción artificial los racimos por el efecto del
humo caliente.
El vino se utilizaba diariamente en el Tem-
plo para el sacrificio de libación. Se aña-
dió también a las bebidas del sábado.
Durante la cena Pascual se brindaba con
tres copas de vino mientras se cantaban
los salmos de «Halel», de donde provie-
ne la palabra Aleluya (alabanza)
Pero la viña no sólo era el símbolo del
bienestar, sino también era el símbolo del
pueblo de Israel: «la viña del Yahvé»
El texto de hoy es una crítica a quienes
se han comprometido del cuidado de la
viña (dirigentes religiosos de Israel) pero
no han sido fieles. El hermano que dice
que irá, pero que luego no va, represen-
ta a los dirigentes religiosos de Israel.
IMÁGENES
DE LA BIBLIA
LA VIÑA SIMBOLIZABA AL PUEBLO DE ISRAEL.