El documento describe la diversa flora y fauna de Ecuador. Incluye una variedad de ecosistemas como matorrales, manglares, bosques andinos, la selva amazónica y las Islas Galápagos. La selva amazónica es particularmente rica, con 100 especies de árboles por acre, en comparación con sólo 20-40 especies en bosques de otras regiones. Las Islas Galápagos albergan una fauna única de reptiles, aves y mamíferos marinos, y han sido declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad.
2. En la mayor parte de la región predominan
matorrales y manglares. Los matorrales cubren la
provincia de Santa Elena, así como parte del
Guayas y Los Ríos, en esta zona las lluvias no son
suficientes para alimentar muchas plantas. Sin
embargo, los cactus y los arbustos espinosos
resistentes cubren el suelo. Los bosques de
manglar rojo se encuentran en la costa del Golfo de
Guayaquil en las provincias de Guayas y El Oro.
Estas plantas llenas de agua, no solamente tienen
valor comercial sino que también constituyen un
sitio muy importante del país. Los manglares de
este bosque han crecido a un tamaño
sorprendente.
3. Aquellos que nunca han visitado el Ecuador a menudo
se lo imaginan como una tierra selvática que está en
medio del mundo y cuyas playas están bañadas por el
Océano Pacífico. Es increíble, dicen, que la Cordillera
de los Andes represente una gran área del país, con
volcanes que suben hasta el cielo, y a sus pies páramos
y valles, todo lo cual forma parte de una considerable
región ecológica temperada. Hace cinco millones de
años, a inicios del Plioceno, la cadena montañosa de
los Andes empezó a formarse. La Cordillera dividió el
Ecuador en dos planicies cubiertas de bosques con una
franja intermedia angosta bordeada por la "Avenida de
los Volcanes". Aquí evolucionó una flora y fauna de
indescriptible, riqueza, adaptándose a las bajas
temperaturas, los fuertes vientos, la intensa radicación
ultravioleta, la lluvia, el granizo, la nieve y las grandes
alturas.
4. El ecosistema amazónico, en especial su bosque lluvioso
tropical, es considerado unos de los hábitats vegetales y
animales más ricos y complejos del mundo. La característica
más importante de la región es la existencia de un prolífica
flora y fauna junto con extraordinarias variaciones de macro y
micro-hábitats.
En la selva del Alto Amazonas se han identificado 100
especies de árboles por acre. Para asimilar la verdadera
magnitud de esta cifra, pensemos que los bosques
centroamericanos más densamente ricos incluyen apenas 40
especies por acre.
Además, los bosques templados de América del Norte y
Europa raras veces contienen más de 20 especies por acre.
Los ríos, lagos, corrientes y pantanos de la Amazonía son el
hogar de 600 especies de peces y más de 250 especies de
anfibios y reptiles. Dos especies de caimanes alcanzan más
de cuatro metros de largo en los lagos que existen en las
cuencas del Napo y el Aguarico.
5. El medio ambiente terrestre y marino de las islas ofrece
una variedad de singulares paisajes que han cultivado a
muchas generaciones de turistas y científicos. Tortugas
gigantes, iguanas marinas y terrestres y lagartijas de
lava, construyen la familia de reptiles más espectacular
jamás conocida.
Las aves están representadas por más de 13 especies
diferentes de pinzones, cormoranes, pinguinos
pequeños, halcones, gorriones, albatroses, flamencos y
bobos, para nombrar sólo algunos. Entre los mamíferos
se hallan las hermosas focas juguetonas y los
encantadores delfines.
Por éstas y muchas otras razones la UNESCO declaró
a las Islas Galápagos Patrimonio Natural de la
Humanidad.