1. SEGUNDO MANDAMIENTO «No tomarás en falso el nombre del Señor tu Dios» (Ex 20, 7; Dt 5, 11). «Se dijo a los antepasados: “No perjurarás”... Pues yo os digo que no juréis en modo alguno» (Mt 5, 33-34). Este mandamiento nos señala respetar el nombre del Señor. Dios revela su nombre a los que creen en él. No a cualquiera. Ese nombre es Santo y requiere que se le trate muy bien, de lo mejor. Es una adoración sin límites. Dios es su nombre y a él adoración y respeto Padre Marcelo
2. Este nombre es Santo por eso se le debe respeto. No es un simple temor porque Dios nos va a castigar, todo lo contrario, por amor lo respeto. Por amor no lo pongo en entredicho. No hay, pues, que temer. (Mateo 10,32) Toda nuestra vida cristiana debe estar envuelta en esa adoración de respeto y cercanía con el Señor. Bien lo dirían nuestros antepasados: “ Entre más cariño más respeto” Dios es su nombre y a él adoración y respeto
3. Es una obligación no abusar del nombre de Dios. Y junto a esto, tampoco de la Virgen, ni de los santos. Yo iría un poco más allá de todo lo que tiene que ver con Dios. Cada vez que colocamos a Dios por testigo de nuestros juramentos cometemos abuso, pues si para que la gente me crea tengo que colocar a Dios es porque me ven con capacidad de mentirles. (1 Juan 1,10) Somos muy dados a exagerar y gritamos “Lo juro por Dios y hasta llevamos los dedos en forma de cruz a los labios y repetimos, con todo descaro, “por este puñado de cruces lo juro” Dios es su nombre y a él adoración y respeto
4. El cristianismo tiene sus principios y esos principios no pueden ser alterados, mucho menos olvidados. ‘ Al Señor tu Dios temerás, a él le servirás, por su nombre jurarás’ (Dt 6, 13). Jesús lo expuso claramente y no lo señaló en el Sermón de la montaña (Mateo 5,33) “Han oído que se dijo a los antepasados “no perjurarás, sino que cumplirás tus juramentos” Pues yo les digo: no juren en modo alguno … el modo de hablar de ustedes sea sí, sí, no, no, lo que pasa después de eso viene del maligno” Dios es su nombre y a él adoración y respeto