Este documento describe tres acciones repetitivas del pueblo de Israel: pecado, aflicción y liberación por jueces. También identifica dos errores de Israel: no enseñar a sus hijos sobre Dios y ser permisivos con sus enemigos cananeos. Finalmente advierte a la iglesia de hoy que evite caer en el pecado al echar fuera de sus vidas todo pecado que trate de dominarlos, manteniendo los ojos puestos en Jesús.