Estudio de 1° Juan con aplicaciones a la vida cristiana practica, dad en el templo de la IBE Callao, los domigos en nuestras tres reuniones 8.00 am; 10.00 am y 5.00 pm
3. Pautas divinas.
• El hombre tiene la imagen y semejanza de
Dios Gen 1:26-28.
• El amor, parte de la imagen de Dios, por
causa del pecado se transformo en
egoísmo.
• El hijo de Dios, al nacer de nuevo, recibe de
parte de Dios la capacidad de amar Rom
5:5.
4. La orden de Dios.
Lo que tenemos
que amar Luc
10:27:
A Dios por
encima de todo.
Amar al prójimo.
5. La orden de Dios.
Lo que no
tenemos que
amar 1 Jn 2:15:
No amar el
mundo.
Ni las cosas que
están en el
mundo.
6. ¿Qué es el mundo?.
• Se refiere al sistema filosófico, cultural,
antropológico, sociológico, que impera en este
mundo, independiente de Dios, y que lo deja
fuera Efe 2:1-3.
• Son el sistema de valores que ofrece
gratificación inmediata, opuesta a los
principios de Dios.
8. Amar al mundo 1 Jn 2:15.
• Aceptar como válidas las
percepciones que el
sistema presentan como
verdaderas.
• Actuar de acuerdo a esos
parámetros.
Amor al
mundo
9. Amar las cosas que están en el
mundo 1 Jn 2:15.
• Es todo lo que el sistema
mundano ofrece a las
personas con el propósito de
entretenerlas, alejándolas
de la verdad de Dios.
• No son necesariamente
malas.
Amor las
cosas que
están en el
mundo
10. Los deseos de la carne 1 Jn 2:16.
• Es la satisfacción de los
deseos naturales de modo
que propugna el sistema:
Satisfacción sin
responsabilidad personal.
Deseos de
la carne
11. Los deseos de la carne 1 Jn 2:16.
• Es el querer tener
cosas sin considerar
los costos que
implican.
Deseos de
los ojos
12. La vanagloria de la vida 1 Jn 2:16.
• Es el querer ser mas o
mejor que los demás,
sin tener en cuenta el
costo por lograrlo.
La
vanagloria
de la vida
13. Porque amar a Dios.
• Porque lo transitorio de lo que
domina la cultura presente 1 Jn
2:17.
• Por la permanencia del que hace
la voluntad de Dios.
Notas del editor
1 Jn 1:5 DHH
Luc 10:27 DHH El maestro de la ley contestó: —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”; y, “ama a tu prójimo como a ti mismo.”
1 Jn 2:15 RV60 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Efe 2:1-3 DHH Antes ustedes estaban muertos a causa de las maldades y pecados 2 en que vivían, pues seguían los criterios de este mundo y hacían la voluntad de aquel espíritu que domina en el aire y que anima a los que desobedecen a Dios. 3 De esa manera vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, siguiendo nuestros malos deseos y cumpliendo los caprichos de nuestra naturaleza pecadora y de nuestros pensamientos. A causa de eso, merecíamos con toda razón el terrible castigo de Dios, igual que los demás.
Efe 2:1-3 NTV Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible[a]—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. 3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
Luc 16:13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas
1 Jn 2:15 DHH No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él;
16 porque todo lo que hay en el mundo —los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la soberbia de la vida— no proviene del Padre sino del mundo.
17 Y el mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Jn 2:15 DHH No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él;
16 porque todo lo que hay en el mundo —los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la soberbia de la vida— no proviene del Padre sino del mundo.
17 Y el mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Jn 2:15 DHH No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él;
16 porque todo lo que hay en el mundo —los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la soberbia de la vida— no proviene del Padre sino del mundo.
17 Y el mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Jn 2:15 DHH No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él;
16 porque todo lo que hay en el mundo —los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la soberbia de la vida— no proviene del Padre sino del mundo.
17 Y el mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Jn 2:15 DHH No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él;
16 porque todo lo que hay en el mundo —los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la soberbia de la vida— no proviene del Padre sino del mundo.
17 Y el mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Jn 5:17 17 Y el mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.