El documento habla sobre Dios como nuestro protector. Explica que Dios cuida de nosotros cuando enfrentamos tiempos difíciles y peligros, citando el Salmo 121. Afirma que aunque los ataques pueden ser continuos, estaremos seguros bajo la protección de Dios.
4. ¿De dónde viene nuestra ayuda?
Los montes eran los lugares donde se
adoraban los ídolos en Israel, que se
manifestaban en los ataques de los
enemigos que los adoraban.
Implica estar frente a un tiempo
difícil, en la posibilidad de un ataque
del Adversario.
Company Logo
5. ¿De dónde viene nuestra ayuda?
La incapacidad humana de
enfrentarse a los ataque del
Adversario, que sabe que va a atacar,
pero no sabe como, ni donde ni
cuando Sal 121:1.
La inseguridad produce temor.
Company Logo
6. La respuesta de fe.
Dios viene en nuestra ayuda
cuando estamos en el frente de
batalla Sal 121:2.
Dios se manifiesta como el
Todopoderoso
Company Logo
7. Dios nuestro protector.
No permite resbalarse, dar un paso
equivocado que lleve al fracaso Sal
121:3.
No se dormirá: Siempre atento en
todo tiempo y bajo cualquier
circunstancia Sal 121:4.
Company Logo
8. Dios nuestro protector.
Dios mismo es el que nos
cuida en el tiempo de batalla
Sal 121:5.
Su presencia es la seguridad
de protección divina.
Company Logo
9. Dios nuestro protector.
Como Dios es nuestro protector,
los ataques podrán ser
continuos, pero estaremos
seguros bajo su protección Sal
121:6.
Company Logo
10. Dios nuestro protector.
Como Dios es nuestro protector,
los peligros nos rodearan pero no
podrán tocar lo importante en
nuestra vida Sal 121:7.
Company Logo
11. Dios nuestro protector.
Hoy día, si es día de conflicto,
podemos estar seguros del cuidado
divino Sal 121:8.
Mañana, cuando el Adversario nos
ataque, también podremos estar
seguros que Dios nos protegerá.
Company Logo
Sal 121:1 DHH Al contemplar las montañas me pregunto: «¿De dónde vendrá mi ayuda?»
Sal 121:1 DHH Al contemplar las montañas me pregunto: «¿De dónde vendrá mi ayuda?»
Sal 121:1 DHH Mi ayuda (Socorro) vendrá del Señor, creador del cielo y de la tierra.
Sal 121:3 DHH ¡Nunca permitirá que resbales! ¡Nunca se dormirá el que te cuida!
Sal 121:4 DHH No, él nunca duerme; nunca duerme el que cuida de Israel.
Sal 121:5 DHH El Señor es quien te cuida; el Señor es quien te protege, quien está junto a ti para ayudarte.
Sal 121:6 DHH El sol no te hará daño de día, ni la luna de noche.
Sal 121:7 DHH El Señor te protege de todo peligro; él protege tu vida.
Sal 121:6 DHH El Señor te protege en todos tus caminos, ahora y siempre.