3. Trasfondo histórico.
• Este Salmo es de los hijos de Coré, que
no se sumaron a la rebelión de su padre
narrada en Num 16:1-3; 26:10-11.
• La actitud de los hijos de Coré se
transformo en una herencia
generacional.
4. Pauta divina.
• Lo más importante no
es el lugar donde nos
reunimos, sino con
Quien nos reunimos.
5. El anhelo por la Casa.
• La presencia de Dios es una
realidad para todo hijo de Dios Sal
84:1.
• Nada es comparado a esta realidad
incontrastable.
6. El anhelo de la Casa.
• Debemos anhelar el reunirnos
como iglesia en nuestro templo Sal
84:2-3.
• Cada oportunidad de reunirnos es
motivo para expresar nuestra
alabanza a Dios.
7. La provisión de la Casa.
• En la presencia de Dios
encontramos lo que realmente
necesitamos Sal 84:4-7.
• En Su presencia se encuentra
ayuda necesaria.
• En Su presencia se encuentra la
verdadera satisfacción.
8. La provisión de la Casa.
• Dios escucha la oración de Su
pueblo Sal 84:8-9.
• El deseo de todo hijo de Dios: Que
la gracia de Dios sostenga nuestra
vida.
9. Prioridad por la Casa.
• Todo hijo de Dios vive y disfruta de la
vida de acuerdo a las prioridades que
ha predeterminado Sal 84:10.
• Servir a Dios es el mayor privilegio
que podemos disfrutar.
10. La bendición de la Casa.
• En la Casa de Dios encontramos
dirección y protección Sal 84:11-12.
• En la presencia de Dios recibimos
lo que realmente necesitamos.
11. La satisfacción de vivir en la
presencia de Dios no tiene
comparación alguna.
Nunca dejemos de estar en Su
presencia Heb 10:25.
Notas del editor
Sal 84:1 DHH ¡Cuán hermoso es tu santuario, Señor todopoderoso!
Sal 84:2 DHH ¡Con qué ansia y fervor deseo estar en los atrios de tu templo! ¡Con todo el corazón canto alegre al Dios de la vida! Aun el gorrión y la golondrina hallan lugar en tus altares donde hacerles nido a sus polluelos, oh Señor todopoderoso, Rey mío y Dios mío
Sal 84:4-7 DHH ¡Felices los que viven en tu templo y te alaban sin cesar! 5 (6) ¡Felices los que en ti encuentran ayuda, los que desean peregrinar hasta tu monte! 6 (7) Cuando pasen por el valle de las Lágrimas lo convertirán en manantial, y aun la lluvia lo llenará de bendiciones; 7 (8) irán sus fuerzas en aumento, y en Sión verán al Dios supremo.
Sal 84:8-9 DHH Señor, Dios todopoderoso, Dios de Jacob, ¡escucha mi oración! 9 (10) Mira, oh Dios, con buenos ojos a aquel que es nuestro escudo, a quien tú has escogido como rey
Sal 84:10 DHH ¡Más vale estar un día en tus atrios, que mil fuera de ellos! Prefiero ser portero del templo de mi Dios, que vivir en lugares de maldad.
Sal 84:11-12 DHH Porque Dios el Señor nos alumbra y nos protege; el Señor ama y honra a los que viven sin tacha, y nada bueno les niega. 12 (13) Señor todopoderoso, ¡felices los que en ti confían!
Heb 10:25 DHH No dejemos de asistir a nuestras reuniones, como hacen algunos, sino animémonos unos a otros; y tanto más cuanto que vemos que el día del Señor se acerca