1. Irma Kenton
Dr. Lucrecia Artalejo
El amor en los tiempos del cólera
Autor: Gabriel García Márquez
La novela El amor en los tiempos del cólera del escritor colombiano Gabriel García
Márquez fue publicada en el año 1985. La historia se contextualiza primordialmente en La
Manga, un pueblo caribeño en la región de Cartagena bajo el aura modernista de finales del
siglo XIX y primeras décadas del XX. Narra los avatares de un amor contrariado entre
Florentino Ariza y Fermina Daza, el cual llega a feliz término después de 53 años, 7 meses
y 11 días. Las vidas de sus tres personajes protagónicos Florentino, Fermina y el doctor
Juvenal Urbino conforman el triángulo sentimental que caprichosamente entrelaza el
destino, paso a paso, hasta la consumación de un encuentro signado por una cadena de
imposibilidades.
La novela está narrada predominantemente en tercera persona y estructurada en seis
extensos capítulos que no siguen una secuencia cronológica, sino que los acontecimientos
van entrelazando diferentes momentos de la vida de los personajes. Linealmente, el
argumento iría desde el primer encuentro juvenil y enamoramiento de Florentino y Fermina
hasta la mutua correspondencia de ese amor en la ancianidad, después de innumerables
barreras sociales y personales de por medio, incluyendo el largo matrimonio de Fermina y
Urbino. Sin embargo, la narración comienza con los últimos días del matrimonio Fermina-
Juvenal y la muerte de este último al caer de unas escaleras tratando de atrapar a un loro.
Al enviudar Fermina, y como si hubiera estado esperando toda la vida ese momento,
Florentino, quien le había prometido fidelidad eterna a la Daza, le reitera una vez más su
obsesivo amor, un amor enfermizo que se sobrepone al tiempo, a la muerte y a todos los
obstáculos que ya han sido relatados en los capítulos interiores de la narración, y que son en
síntesis, los siguientes:
Florentino Ariza ha caído en las redes del amor. A sus 18 años se obsesiona con Fermina
Daza, una hermosa y altiva jovencita que ve pasar día tras día rumbo a la colegio. Tras
vencer sus resistencias y gracias a la complicidad de la tía de Fermina, se inicia un cortejo
con cartas y serenatas del cual nace una relación platónica ya que las rígidas normas
sociales y el altivo orgullo de Fermina impiden cualquier contacto entre los enamorados.
Al enterarse su padre, Fermina Daza es obligada a viajar para visitar a su prima
Hildebranda por una larga temporada y así alejarla de Florentino, pero Florentino, quien
trabaja en la oficina del telégrafo logra ubicarla y mantenerse en contacto con ella. Al
regresar Fermina después de una larga ausencia, la imagen idealizada de su galán es
confrontada con el hombre real, y la decepción la hace abandonarlo sin ninguna
explicación. Meses después, se casa con el doctor Juvenal Urbino y entra a la alta sociedad,
alejándose aún más del insignificante hombre que magnificó en sus sueños y creyó amar.
Cincuenta años dedica Florentino a convertirse en un hombre digno de su amor, su férrea
voluntad lo lleva a convertirse en el gerente de la Compañía Fluvial del Caribe, un cargo
muy importante en la ciudad. Su vida se reduce a ver de lejos los cambios que los años
2. producen en Fermina Daza. Vuelca su pasión en relaciones fogosas e inestables y sublima
su febril amor por medio de cartas que escribe para otros por encargo. Sólo un pensamiento
lo alienta: la seguridad de que Juvenal Urbino morirá algún día, y que lo hará antes que él.
El día llega, Juvenal Urbino muere, y para Florentino Ariza se abre la puerta de una
posibilidad. Él, que se ha convertido en un hombre culto, agradable y con renovados bríos,
retoma su antigua devoción con cartas aún más apasionadas que las juveniles y que
pretenden colarse en el duro y anciano corazón de Fermina hasta que lo logra. Los tiernos
amantes emprenden un interminable ir y venir por el curso del río Magdalena a bordo del
barco Nueva Fidelidad probando que el amor y la vida –a diferencia de la muerte- no tienen
límites.
Los personajes principales son:
Juvenal Urbino de la Calle: médico que erradicó el cólera en el pueblo. Tenía una barba
grisásea. Vestía con un chaleco largo para que le ayudara con su apariencia y su
personalidad y usaba un viejo bastón. Antes de casarse con Fermina había sido el soltero
más codiciado era el soltero más codiciado de la región. Le eran antipáticos los animales.
Era muy admirado por su humanitarismo. Aunque todos pensaban que era un gran ser, le
había sido infiel a Fermina Daza con una mulata llamada Bárbara Lynch a la que conoció
como paciente en el consultorio.
Florentino Ariza: empresario de la compañía fluvial del Caribe cuyo padre falleció debido
al cólera. Padecía miopía y estreñimiento crónico. Usaba lentes y su vestimenta era muy
sombría, lo que lo hacía parecer más viejo de lo que era. Le encantaba escribir y leer
poemas de amor y estaba locamente enamorado de Fermina Daza. Se había prometido
mantenerse virgen para Fermina Daza, pero no lo logró. Lo sedujeron en un buque e intentó
averiguar quién había sido aquella mujer, pero sólo consiguió averiguar un nombre:
Rosalba. Al regresar a casa, se enteró de que Fermina no volvería después de un año o más,
y se puso muy mal, pero su mamá, Tránsito Ariza, lo involucró con una vecina que acogió
por haber perdido su casa. Florentino trató inútilmente de enamorase de ella para poder
olvidar a Fermina cuando lo rechazó a al regresar.
Fermina Daza: mujer de ojos almendrados, con pelo largo color miel y siempre peinada
con una sola trenza. Le gustaban los animales y las plantas. Tenía un carácter vivo y
enérgico y una percepción olfativa tan aguda que era capaz de reconocer a cada persona por
su olor. Inicialmente se negó a los requiebros de Florentino, pero cuando sucumbió a su
amor, se encontró con la férrea oposición del padre. Al regresar, después de una ausencia de
poco más de un año, se desilusionó del amor platónico de Florentino y se casó con Juvenal.
Después de viuda terminó por acceder al tozudo y obstinado amor de Florentino
Entre los personajes secundarios tenemos a:
Lorenzo Daza: padre de Fermina Daza, lo acusan de negocios sucios, era traficante de
mulas, muy estricto con Fermina.
Tía Escolástica: tía de Fermina Daza por parte de su padre, facilita la correspondencia
entre Fermina y Florentino; cuando Lorenzo se da cuenta, ordena que la tía se vaya de la
casa.
Lotario Thugut: telegrafista alemán que anima a Florentino Ariza a la telegrafía; dueño del
hotel de paso donde Florentino Ariza vivió de joven.
3. Tío León: tío de Florentino que le da trabajo en la CFC (Compañía Fluvial del Caribe).
Tránsito Ariza: madre de Florentino Ariza; a cierta edad se vuelve "loca" y cree que es La
Cucarachita Martínez, un personaje de cuentos infantiles.
Hildebranda Sánchez: la prima con quien Fermina Daza comparte sus confidencias. Se
tratan como hermanas. Le enseña a Fermina a fumar.
Olimpia Zuleta: mujer casada, palomera con la que Florentino tuvo un romance, y que fue
asesinada por su esposo al ser descubierta.
Barbara Lynch: mulata que es paciente y amante del doctor Juvenal Urbino; su relación
dura aproximadamente cuatro meses.
La Viuda de Nazaret: primera amante de Florentino Ariza.
América Vicuña: pariente de Florentino Ariza, quien es su tutor porque es enviada de otra
parte del país a un internado en la ciudad. Florentino tiene un romance con ella. Es su
última amante antes de entregarse a Fermina Daza.
El tema principal de la novela es omnipotencia del amor por encima de cualquier barrera
social o temporal. El profundo e intransferible sentimiento de Florentino por Fermina –una
obsesión que lo consume por más de cincuenta años- logra sobreponerse a toda
imposibilidad. Con gran magisterio traza García Márquez el vigoroso dueto de un Romeo y
una Julieta seniles que logran materializar su relación más allá de toda esperanza. La
actitud del autor hacia el personaje de Urbino es de respeto pero no de amor. En la novela
Juvenal Urbino representa el interés de las clases elitistas dentro de la sociedad
latinoamericana y la llegada del progreso. Las estructuras reales de la sociedad no cambian
a través de la historia.
Entre los subtemas y motivos, ya recurrentes en toda su obra, que aborda García
Márquez en El amor en los tiempos del cólera podemos enumerar: el cólera, las guerras
civiles, la infidelidad, la muerte, la soledad, la nostalgia, la esperanza, la felicidad, la
pedofilia, la masturbación y el racismo. Los personajes, tanto de la trama principal como
de las subtramas, son trazados a partir de ciertos rasgos psicológicos sui géneris que los
distinguen casi patológicamente. Sin renunciar a la verosimilitud y concreción del reportaje
periodístico, García Márquez diseña personajes y situaciones exageradas y tremendistas
que le confieren esa atmósfera mágica y prodigiosa a sus narraciones.
La palabra cólera presente en el título de la novela tiene una intención polisémica, no
sólo es una referencia a la epidemia, sino que contrasta paradójicamente con amor y crea
una lexicalización como frase nominal tiempos del cólera. Por supuesto que también esta
novela se inscribe dentro del realismo mágico que es característico al conjunto de la
creación de este autor, el cual se define como una preocupación estilística e interés de
mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. No es una expresión literaria
mágica, su finalidad no es suscitar emociones sino, más bien, expresarlas, y es, sobre todas
las cosas, una actitud frente a la realidad. En ese sentido, el realismo mágico comparte
ciertas características con el realismo épico, como la pretensión de dar verosimilitud interna
a lo fantástico e irreal.
Una vez, al ser interrogado, Gabriel García Márquez dijo: “Mi problema más importante
4. era destruir la línea de demarcación que separa lo que parece real de lo que parece
fantástico. Porque en el mundo que trataba de evocar, esa barrera no existía. Pero
necesitaba un tono inocente, que por su prestigio volviera verosímiles las cosas que menos
lo parecían, y que lo hiciera sin perturbar la unidad del relato. También el lenguaje era una
dificultad de fondo, pues la verdad no parece verdad simplemente porque lo sea, sino por la
forma en que se diga.”
Es evidente que el recurso del realismo mágico que se hace más patente en El amor en los
tiempos del cólera es la aguda sensorialidad. Veamos cómo se pone de manifiesto en estos
fragmentos del capítulo VI y final:
Entonces él la miró, y la vio desnuda hasta la cintura, tal como la había imaginado.
Tenía los hombros arrugados, los senos caídos y el costillar forrado de un pellejo
pálido y frío como el de una rana.
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Ella se complació en verlo a plena luz tal como lo había imaginado en la oscuridad: un
hombre sin edad, de piel oscura, lúcida y tensa como un paraguas abierto, sin más
vellos que los muy escasos y lacios de las axilas y el pubis. Estaba con la guardia en
alto, y ella se dio cuenta de que no se dejaba ver el arma por casualidad, sino que la
exhibía como un trofeo de guerra para darse valor.
García Márquez comienza una nueva narrativa en la cual sella, protege y oculta el
mensaje reconstruyendo el texto como un proceso de recordar volviendo el a trabajar una y
otra vez en el proyecto. En El amor en tiempos de cólera el mensaje oculto se revela en la
primera página: “…el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de
los amores contrariados.” El mismo sirve de estribo al relato. Éste construye el texto y
reconstruye la historia a través de enlaces y concatenaciones que se van intensificando y
hacen posible que el secreto, el misterio y la ironía se manifiesten en un derroche fastuoso
de fantasía e imaginación. Se trata de un rejuego entre lo que se oculta y lo que se desvela,
del cual no se puede sustraer el lector. También el narrador, además del tema central,
intercala subtemas mediante cuentos pequeños en los que se mezclan e intratextualizan
tiempos, lugares y acciones.
Es muy interesante la manera en que se presenta el cambio del siglo XIX al XX. Urbino,
quien había conocido Europa y había asistido a La exposición de París de 1889 manifiesta
que el siglo cambia para el resto del mundo, pero no para ellos. A continuación, hace junto
a Fermina un recorrido en un globo aerostático que rememora la descripción borgiana de El
Aleph:
Desde el cielo, como las veía Dios, vieron las ruinas de la muy antigua y heroica
ciudad de Cartagena, la más bella del mundo, abandonada de sus pobladores por el
pánico del cólera, después de haber resistido toda clases de asedios de ingleses y
tropelías de bucaneros durante tres siglos. Vieron las murallas intactas, la maleza de
las calles, las fortificaciones devoradas por las trinitarias, los palacios de mármoles y
altares de oro con sus virreyes podridos de peste dentro de las armaduras.
En conclusión, García Márquez traza en El Amor en Los Tiempos del Cólera una
epopeya del amor en todas las edades de la vida. La novela es una exploración
5. conmovedora sobre la inmortalidad del amor, a través de la historia del amor persistente y
obcecado de Forentino Ariza por Fermina Daza que resiste los embates y calamidades de
más de medio siglo. Ciertos valores que se ponderan hasta el día de hoy como lo son, la
fidelidad, la perseverancia y el respeto hacia los demás son exaltados en la novela. También
se puede percibir un vigoroso cuadro de vida, la realidad de un un grupo humano lleno de
prejuicios donde existen marcadas diferencias sociales, tiranteces políticas, guerras civiles,
epidemias; en fin toda una rica lectura de Latinoamérica en transición del siglo XIX al XX.
6. conmovedora sobre la inmortalidad del amor, a través de la historia del amor persistente y
obcecado de Forentino Ariza por Fermina Daza que resiste los embates y calamidades de
más de medio siglo. Ciertos valores que se ponderan hasta el día de hoy como lo son, la
fidelidad, la perseverancia y el respeto hacia los demás son exaltados en la novela. También
se puede percibir un vigoroso cuadro de vida, la realidad de un un grupo humano lleno de
prejuicios donde existen marcadas diferencias sociales, tiranteces políticas, guerras civiles,
epidemias; en fin toda una rica lectura de Latinoamérica en transición del siglo XIX al XX.