Venezuela se encuentra en una posición geográfica estratégica en América del Sur, lo que facilita el comercio y las relaciones con otros países. Sin embargo, su ubicación también la hace vulnerable al contrabando y al narcotráfico. La economía venezolana se ha contraído casi un 40% en los últimos cuatro años debido a la escasez, la hiperinflación y la caída de los ingresos petroleros. Más del 80% de los hogares viven ahora en la pobreza.
Venezuela en el continente Americano: posición geográfica clave
1. Venezuela en el continente Americano
Venezuela tiene una posición geográfica en el mundo, tan accesible y favorable que hace
acreedora a la puerta de entrada a Sur América ya que está ubicada en la parte centro norte de
Américadel Sur,enposiciónequidistante entre el extremonorte y sur del continente Americano.
La posicióngeográficade nuestropaísfavorece el desarrollodel turismosocial, el ecológico entre
otros.
La posición geográfica de nuestro país es ventajosa, pues facilita las relaciones comerciales,
políticas,socialesyculturalesconel restodel mundo,atravésde vías de comunicación terrestres,
aéreasy marítimas.Ademásnuestropaíssirve de escalaa buquesyavionesde nuestros puertos y
aeropuertos, que vienen de otros continentes hacia Latinoamérica.
Su posición geográfica también tiene consecuencias desfavorables tales como: nos hace presa fácil del
contrabando y del narcotráfico,ya que por sus extremas costas sehacedifícil controlar y vigilar tan inmenso
mar.
Efectos de la crisis sobre América Latina En un panorama como el descrito, era inevitable que
AméricaLatina,desde el año2008, se viese tambiénafectada.No se trataba, desde luego, de una
crisis originada en las naciones en vías de desarrollo, ni mucho menos en los países
latinoamericanos.Simplemente laregiónse vioimpactadaporladiminución en el crecimiento de
la economía de los EEUU y de Europa, es decir, de las naciones desarrolladas. En un primer
momentose frenóunaetapade crecimiento económicoque veníanexperimentandolospaíses de
la regióndesde ladécadade lossetenta.Paracontenerlosimpactosde la crisis, la mayor parte de
los países latinoamericanos optaron por aplicar medidas enmarcadas dentro de la ortodoxia
económica, recurriendo a políticas contracíclicas que se revelaron eficaces. Pero no todas las
nacionesobtuvieronresultadossimilares.Enparticularse beneficiaronlosexportadoresde bienes
básicoscuyospreciosaumentaronenlos mercados. Pero mientras esto ocurría, los importadores
netos padecieron las consecuencias del aumento en el valor de sus importaciones con el
consiguiente impacto inflacionario, particularmente en rubros como alimentos y transporte que
afectaronde manerasevera a los hogares de menores ingresos. En términos generales se puede
afirmar que hubo un buen desempeño de las economías latinoamericanas durante la crisis
financiera.Adicionalmente se reconoce tambiénque se produjounrápidodespeguede lasmismas
durante el año 2009. Cabe ademásdestacarque enla medidaen que se debilitaba el mercado de
lasnacionesdesarrolladas,lospaíseslatinoamericanosobtuvieronunalivioen el crecimiento que
experimentaban mercados de países como China e India. El alcance de este documento no
permite analizarlatotalidadde lospaísesylasconsecuenciasque cada uno experimentó a raíz de
la crisis global de 2008. Sólo se revisará lo que ocurrió en las siete mayores economías
latinoamericana.
América Latina debe superar cuatro dificultades evidentes. Primero, los mandatarios deben evitar
que sus preferencias ideológicas obstaculicen el posicionamiento de cada país: se necesitan mentes
lúcidas y prudentes. Segundo, el caso Venezuela no puede ser solo funcional a la dinámica interna –
2. electoral y/o política– de cada nación: se requiere un balance entre motivaciones internas y
responsabilidades externas. Tercero, es disfuncional para la región en su conjunto, y más allá de
esta coyuntura, puede erosionar, por acción u omisión, los foros como la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), entre
otros. Y cuarto, es estratégicamente contraproducente aislar y aislarse de Venezuela y contribuir así
inadvertidamente a que Estados Unidos asuma un papel protagónico que será, con más sanciones y
amenazas, el preámbulo de mayor inestabilidad en el área: toda América Latina está en una
situación demasiado delicada como para jugar con fuego.
La economía venezolana acumula en los últimos cuatro años una caída abismal del PIB cercana a
40%, en un cuadro de escasez que no solo afecta a las empresas por la ausencia de insumos,
materias primas y bienes de capital importados, sino a la población en general que hoy dedica
buenaparte de su tiempode vidaa la búsquedade bienesesencialesparalasubsistencia.El Banco
Central de Venezuela(BCV) se haquedadosinreservasinternacionalesoperativas,enun contexto
en el que los menguados ingresos petroleros ya no alcanzan para cubrir la pesada carga de
obligacionesfinancierasexternasheredadas de la bonanza, que en promedio se han comido 45%
de las exportaciones anuales de la economía durante los últimos cuatro años. Para cubrir el
desequilibrioexterno,el gobiernode Maduroha recortadolasimportaciones(entodosuespectro
de bienes y servicios) en casi 76% en el mismo periodo. Con inmensas dificultades para cubrir la
demanda interna de divisas, el rígido mecanismo de control de cambios que ha regido el país
desde 2003 ha colapsado y, desde septiembre del año pasado, la economía se ha quedado sin
mercado cambiario legal u oficial y a merced de un mercado paralelo no legalizado, cuya tasa de
cambio ha adquirido un comportamiento explosivo.
El sectorexternonoesel únicoenproblemasenVenezuela.Laeconomíaatraviesauna crisis fiscal
como resultado de la pesada carga de la deuda externa acumulada, de la caída de los ingresos
petrolerosyde lano menosimportante caídade los ingresosde origennopetrolero,que han sido
erosionados por la inflación. El país ha entrado en un proceso de hiperinflación que, según los
datos del índice de precios que publica la Asamblea Nacional, movió los precios en el último
trimestre desde el año 2017 a una tasa promedio mensual de 62%. El proceso de aceleración
inflacionaria,que ha acabado por completo con los logros transitorios y cíclicos de los programas
de desarrollo social de la Revolución Bolivariana. En los últimos años, 10 millones de personas
fueron enviadas al casillero que se ubica por debajo del umbral de pobreza, y de acuerdo con el
proyectoEncuestade Condicionesde Vida(Encovi),cercade 80% de loshogaresse encuentran en
situación de pobreza.