El documento habla sobre cómo los seres humanos son semejantes a Dios en su inteligencia, voluntad y emociones, y fueron creados de manera admirable por Dios, aunque todos somos diferentes. El Salmo 139 describe cómo Dios conoce cada parte de nuestro cuerpo desde antes de nacer y cómo todos nuestros días están planeados por Él.