1. La Montaña, 10 de diciembre de 2014.
“La Cometa”
Mis queridas semillas,
Evidentemente Mercurio, comunicación, ya se fue la luna llena, así
que la armonía, la tranquilidad vuelven a sus emociones con esa paz que
necesitamos siempre ¡Qué bien! Porque la luna llena sabéis que nos trae
siempre esa agitación, sobre todo a los signos de agua que son taaan
sensibles y tan hermosos.
Mis semillas, ayer fui a una ciudad y todos se estaban preparando
para recibir estas fiestas, unos
compraban los belenes, otros el árbol de
navidad y había un grupo grandioso,
estaban todos -incluso niños- buscando
una estrella gigante, enooorme, querían
que fuera la estrella, la cometa que
anuncia los Reyes Magos, y los niños con
sus risas y sus alegrías no encontraban ninguna, como la que ellos
querían.
Servidora os repetirá todos los niños y jóvenes de hoy y los que ya
tienen 20 y 30 años, son seres muy especiales, son seres privilegiados, su
visión es diferente, su creatividad y también su vida.
Esos niños continuaban a pedir que querían esa estrella tan
grande, un negociante de hierro tenía una placa grandiosa y dijo “Yo
tengo aquí el hierro necesario para poder hacer la estrella, pero ¿cómo
podríamos hacerla?” Como siempre salió el primer hombre y dijo: “Yo
con un hacha la corto” cogió el hacha y empezó a cortar, a cortar y más
daba fuerte, más el hacha se rompía, se gastaba, y salían chispas hasta que
se gastó, entonces vino otro con una sierra y dijo: “Yo voy a hacerlo”,
empezó en una esquina y hacía semblante porque la sierra se le rompió,
evidentemente salió el más fuerte, el martillo: “Dejarme a mí, yo soy
profesional”, empezó a martillarlo, con su martillo grande le dio, le dio
hasta que el mango se rompió. Ya no sabían cómo hacer y en medio de
toda la multitud había una chispita de fuego, que unos niños habían
encendido con una cerilla y un papel, al papel le pusieron unas ramitas y
2. ese pequeño fuego, esa pequeña chispa se levantó del suelo y dijo: “Por
favor, dejarme a mí” todos se echaron a reír “Pero si enseguida que
toques el hierro te vas a apagar, pero si no podrás, mira los metros y
metros que tiene esa chapa de hierro y tú tan pequeña”, “Dejarme”,
repitió la llama, entonces empezó a amoldarse a ella, la acarició, la
acarició, la abrazó, la calentó tanto que fue dándole forma, primero un
pico, después otro y así hizo la estrella, salió y nació esa estrella y poco a
poco fue alargando una cola larga, larga, larga de 5 metros y después tres
picos y ya tenía la cometa, pero fue abrazando poco a poco, poco a poco
con muchísima Paciencia y la iba moldeando igual que cuando vosotros
tenéis una bola de harina para amasar el pan, o unos rosquillos o
simplemente un pastel o unas galletas, vais amasando poco a poco, poco a
poco, vais estirando; así hizo esa llama con el hierro.
Mis queridas semillas cuando terminó la llama, se quedaron todos
mirando y contemplando esa cometa, era la estrella más grande que jamás
tuvo la ciudad, vino una grúa y la levantó y la dejó en los aires y ahí se
mantuvo porque bajó un manto
de estrellas del Universo y se
pusieron a brillar encima de
ella. Todas las hadas, los
delfos, todas esas criaturas
sutiles que sabemos que
existen, pero en otra
dimensión, la veían. Todos los
peregrinos que venían a visitar la ciudad, veían algo que brillaba a lo
lejos, todos, todos, todos vinieron e incluso los animales se acercaron,
querían saber ¿qué es lo que brillaba? Querían saber ¿de dónde emanaba
esa Luz? como azulada, dorada y blanca.
De nuevo la llama bajó al suelo y los hombres, los niños, mujeres,
todos la contemplaron, se miraron entre ellos y dijeron: “Si una cosa tan
pequeñita ha podido moldear el hierro que es lo más duro ¿Por qué
nosotros no podríamos moldear el corazón de un amigo que está
sufriendo? ¿Por qué no ayudaríamos al corazón de esos padres, de los
hermanos o del peor enemigo? ¿Por qué no podremos moldear esa puerta
que está cerrada, insistiremos hasta que podamos abrirla? ¿Por qué no
3. tiraremos la ventana que nos impide ver ese ser tan amado que vive
dentro? ¿Por qué no aprovechamos estos días a moldear ese frío que
creamos con el divorcio, con nuestra separación, con ese hijo que se fue
creyendo buscar la felicidad y la encontró, pero olvidó que hay una familia
que también lo quiere, lejos de él? ¿Por qué no piensa en esa flama de Luz
e intenta moldear su corazón? ¿Por qué con esa llama tan pequeñita no
intentamos cambiar la ira, cambiar las envidias, cambiar los celos y
llenarlos de llamas de Luz? ¿Por qué dejamos entrar en nosotros la
rabia, el enojo, el enfado, el poder de destruir, si sabemos que tenemos
esa Luz encendida y podemos moldear todos esos sentimientos?
Ánimo mis semillas, la estrella ya está hecha, sólo nos falta querer
moldear, intentémoslo de nuevo.
Amiga del alma, preciosa estrella, abre de nuevo esa puerta y
vuelve de nuevo a tu camino de Luz. Niños de Luz guiar a los mayores,
necesitan vuestro entusiasmo, necesitan vuestra alegría, necesitan
vuestra visión.
Que la suerte os acompañe y esa estrella que esté siempre delante
de vosotros iluminando vuestra alma, llene de alegría vuestro corazón y
abra bien los ojos, para abrir todas esas puertas.
¡Feliz estrella!
De todo corazón,
La Jardinera