1. La Montaña, 2 de octubre de 2014.
Buenos días mis semillas,
Somos jueves ¡qué día más maravilloso! Sus rayos de luz y sobre
todo ese calorcito tan agradable que hace aquí en la Montaña, nos
acaricia, nos da vida y nos recuerda el Compartir.
Hubo un año que cayeron unas heladas muy grandes en el planeta,
hacía tanto frío que los animales se iban muriendo poco a poco, no podían
resistir, como siempre en todas las especies de nuestro planeta hay uno que
piensa, que da ideas, que toma decisiones o lanza un proyecto y dijo:
“Mirar, si nos ponemos todos juntos bien apretaditos los unos contra los
otros, el calor de nuestro cuerpo será suficiente para sobrevivir y así
aguantaremos las heladas y nos mantendremos vivos”.
Los animalitos se fijaron, miraron alrededor, era deplorable, pues
el frío cada vez era más cruel y veían que sus hermanos muchos ya estaban
congelados, así que se pusieron de acuerdo, y se fueron reuniendo y
haciendo una pelota, era una pelota hermosísima todos juntitos, al estar
tan cerca el calor empezó a surgir y era como si tuviesen una estufa, una
calefacción, un sol, vamos a llamar una Fuente de Energía maravillosa,
estaban tan contentos que dijeron: “Podremos sobrevivir y resistir a estas
temperaturas”. Cada vez al moverse -olvidé un detalle mis queridas
semillas- entre esos animalitos estaban los puerco espin, los erizos, los
puerco espin tienen unas lanzas,
son unos pinchos que ¡Dios mío!
Os puedo decir que son unas
defensas muy fuertes, pueden
llegar a clavarse en la piel de un
jabalí o de un elefante y no se lo
pueden quitar, imaginaros cuando
estaban en el medio al quitarse los
otros animalitos ¡Ay, ay, ay! Y
decían: “Esto es insoportable, no
podemos aguantar, no los
queremos”, pero no podían
echarlos, porque eran en realidad los que más producían energía, debido a
su caparazón tan dura exterior, en su lado interior verdaderamente era
2. una pila, cada vez eran más las quejas “Me pican, me han picado, ahora
no me acerco, ahora me acerco, pero el frío cada vez era muuucho más,
más fuerte; así que decidieron unánime todos aguantar algunos picotazos,
aguantar el dolor, aguantar las incomodidades, aguantar los dolores,
aguantar las quejas, aguantar las posturas, en una palabra aguantar,
soportar y tolerar y fue así como después de unos meses llegó un año, llegó
dos años y de pronto el Sol apareció tan fuerte tan fuerte que fundió todo el
hielo y empezaron a brotar las hierbas, los pastos, las flores, los árboles se
despojaron de tanta nieve, de tanta agua, los frutos, empezó de nuevo el
paraíso para ellos, volvieron a mirarse, estaban tan unos los unos a los
otros, ya os he dicho como una pelota, que no se atrevían a soltarse y a
separarse, pero lo fueron haciendo poco a poco y cada quien cogió su
lugar, cada quien su territorio vivos, felices y con un recuerdo maravilloso,
unidos pudieron vencer, evidentemente cuando se miraban la espalda, las
manitas o las patitas, vieron que algunos llevaban algunos rasguños y
algunos unos clavitos, hasta espinitas, pero qué eran aquellos detalles si
habían sobrevivido y podían continuar a dar la vida, a jugar, a ir al cine a
comprarse palomitas, a comprarse el nuevo iPad, a comprarse los últimos
modelos que salen, los perfumes, los zapatos y a bailar.
Mis queridas semillas, ¿Por qué no tomamos ejemplo de estos
maravillosos hermanos que son los animales, los árboles, los minerales? si
todos vivimos en la misma tierra que es nuestra Madre, ¿Por qué no
pensamos cuando estamos hartas de oír siempre lo mismo? los hijos
siempre dicen “¡Ay mamá siempre estás con la misma canción, me repites
y me hablas del pasado, todo eso es el pasado, siempre me repites lo
mismo! Abuelita, abuelito por qué no cambias de batallicas, lo que dices
ya no existe o mi jefe o mi jefa, el gobierno, el equipo de futbol no ganó
podía haber sido la copa del mundo y no lo fue mi país, pensamos más en
aquellas cosas que quizá nunca alcanzaremos que lo que podemos
ayudar y ser felices, evidentemente estas palabras me diréis: “Jardinera
siempre es lo mismo” ¡Cuidado! Son los animalitos que me lo han dicho y
un puerco espin no es dulce ni suave acariciarlo ¿Y la sociedad lo es más?
Pero la vencemos, porque tenemos que desarrollar aún más la tolerancia,
la comprensión y decir muchas veces, más a menudo ¡Un beso, un beijo,
un bisou, Kiss me! Como queráis, pero mandar besos, abrazar y decir ¡Te
quiero! Cuesta muy poco, pero vale mucho, hacer placer a los otros.
3. Ayer vino una amiga a verme, llego casi a las 12 de la noche, lo
primero que hice ¡Ay Dios mío! ¿Habrá cenado? Me levanté y le preparé
un plato único, eso sí, único, melón con jamón, una tostada con queso de
cabra, miel, nueces de la Casa Templaria, sésamo, un tomate, jamón
sobretodo una buena dosis de jamón, queso y ya está, plato único y un
vasito de vino blanco, vi en sus ojos una alegría y un agradecimiento
infinito, la invité a qué durmiera en casa, tímidamente le presté un pijama,
era usado, me acarició la cara y me dijo “¡Ay que gesto más dulce, pero
llevo el mío! Eso me llegó al corazón, ¿Qué tal si saco esas agujitas del
puerco espin? No quiere decir que en la vida no hay que sacarlas, sí para
protegerse, pero pensemos en las dos cosas: Amor y Protección.
Mis semillas, que os amo, que os quiero, que os deseo que se
realicen esas metas que tenéis, rayos de sol para vosotros porque es
Júpiter y esos rayos pedir lo que queráis que se realizará.
Con todo mi amor,
La Jardinera