El documento habla sobre la importancia de elaborar un proyecto de vida integral que abarque las diferentes dimensiones de la persona (física, afectiva, laboral, espiritual, etc.) ante los cambios del nuevo milenio. Un proyecto de vida ayuda a enfrentar los retos actuales de manera positiva al dar sentido y dirección a la vida de una persona. No tener un proyecto de vida puede generar sentimientos como perderse, amargura y dependencia de los demás.