Este documento describe los vínculos afectivos entre padres e hijos, cómo se forman y su importancia. Explica que los vínculos afectivos se crean desde la infancia y son cruciales durante la adolescencia. También identifica factores de riesgo que pueden dañar los vínculos, como la falta de comunicación y afecto, y consecuencias como baja autoestima e inseguridad. Finalmente, ofrece varias recomendaciones para mejorar los vínculos afectivos con los hijos, como expresar amor, escuchar, estable
3. Relación de amor
Comunicación y cariño que se establece entre el padre e hijo.
Se va creando desde la infancia y se va desarrollando a lo largo de la vida.
VINCULO AFECTIVO
El vínculo que se crea
en la familia y nace de
los padres hacia los
hijos.
Es en la adolescencia (etapa crucial) cuando el
joven requiere que los padres se acerquen más
a él por la etapa de cambios drásticos que viven
en lo físico, psicológico y social.
Necesita ser escuchado, comprendido y
aceptado por las personas que le rodean.
4. Falta de tiempo (no pasar tiempo con el niño).
Estar cansado
No tienes ganas de jugar con ellos.
Estar de mal humor.
No tener paciencia.
“Malos ejemplos” para crear vínculos.
Falta de amor.
Falta de seguridad y la disciplina necesaria.
Crisis económica
La falta de trabajo
Problemas de pareja o con la familia
Separación o el divorcio.
o Principales factores de riesgo
5. Incomunicación entre padre e hijo.
Relación basada en la desconfianza y
el temor.
Baja autoestima.
Inseguridad.
Falta de afecto.
Consecuencias de la carencia de vínculos
8. • Resultado de los vínculos afectivos.
• Relación de cariño y amor reciproco entre
diferentes personas.
• Conectar nuevamente con la familia.
Los seres humanos vivimos en familia y en sociedad, los vínculos afectivos
están presentes en prácticamente todo lo que hacemos las personas
9. ¿Cómo se llama el vínculo entre
padres e hijos?
La relación que se establece
entre los hijos y las personas
encargadas de su cuidado es
un vínculo afectivo muy
especial.
A este vínculo afectivo y a la
forma de comportarse que se
deriva de él es a lo que se
llama apego.
10. ¿Qué puedes hacer para mejora el vínculo afectivo con tu hijo o tu familia?
Expresa tu amor: besos,
abrazos, palabras
amables… ¡Todo vale!
Conforme va siendo
mayor, debes facilitar la
comunicación y la
expresión de emociones
(buenas y malas).
Atiende sus
necesidades lo antes
posible.
Juega tanto como
puedas.
Protégelo de los
peligros, pero sin ser
alarmista.
Si llora, intenta calmarle
con suavidad y cariño.
Planea actividades de
ocio en las que todos los
miembros de la familia
lo paséis bien.
Mantén una actitud
abierta al diálogo. Así,
cuando tenga algún
problema no dudará en
pedirte ayuda
Establece límites y
normas: entenderá que
vive en un mundo
predecible y seguro.
11. ¿Qué puedes hacer para mejora el vínculo afectivo con tu hijo o tu familia?
SIGA EL PRINCIPIO DE LA
CONGRUENCIA
Implícate en todos los
ámbitos de su vida: el colegio
(y posteriormente el
instituto), los amigos y
amigas, sus aficiones, etc.
Sé coherente. No puedes
pretender que nadie cumpla
tus normas si tú te las saltas.
Realizar paseos y viajes
familiares
Conversaciones de valor. La
primera actividad valiosa
consiste en contarse lo mejor
y lo peor del día.
Realizar actividades valiosas
para fortalecer los vínculos
familiares.
A LOS HIJOS HAY QUE
PREGUNTARLES SU PUNTO
DE VISTA Y ESCUCHAR LO
QUE PIENSAN (interesarse,
conectarse emocionalmente)
Compartir actividades
artísticas.
Ayudarse en las tareas del
hogar en familia.
12. Poner limites
significa respetar
Los límites permiten hacer
crecer emocionalmente a
los hijos, el maltrato los
inhibe.
Los límites ubican
en la realidad a los
hijos, el maltrato
los somete.
Los límites permiten a los hijos ser
orientados y educados para que aprendan
que en lugar de hacer berrinches para
obtener las cosas, cuentan con otra forma
de pedir lo que necesitan en la vida.
Los límites claros y específicos
permiten a los hijos conocer cuáles
son las tareas, qué les toca desarrollar
en la casa, escuela y por tanto, en la
vida. La enseñanza de la confusión es
una forma de maltratar a los demás.
Los límites permiten que el hijo aprenda de las
equivocaciones y el maltrato promueve que se
repita la historia.
Los límites permiten que el
sujeto adquiera
responsabilidad y el maltrato
sólo hace que se sienta
culpable y sin alternativa de
solución.
Los límites permiten que el
hijo tome conciencia de
causa efecto de las cosas y
amplíe su visión en la vida, el
maltrato hace que el sujeto
se vuelva terco y obstinado y
que no vea hacia adelante en
la vida.
13. Limites
Poner límites implica
promover la
hermandad entre los
hijos y no generar o
propiciar las
rivalidades.
Poner límites implica que los
hijos sepan que existen valores
en la casa y reglas las cuales
hay que respetar
Poner límites, implica indicar a los
hijos que no están haciendo un favor a
los padres cuando cooperan en él
bienestar de la familia.
Cuando se ponen
límites, no es
necesario evitar
todas las
frustraciones a los
hijos, sino enseñarlos
a saber cómo
enfrentarlas y
superarlas
14. Para escuchar la esencia de lo que pide un hijo, sólo se requieren cinco minutos y
puede utilizar preguntas tales como.
• ¿Qué opinas?
• ¿Tu cómo lo ves?
• ¿Qué te parece?
• ¿Cómo lo quieres resolver?
• ¿Has pensado otra cosa respecto a
esto que platicamos?
• ¿tú qué piensas?
• ¿Qué has pensado para resolver tu
problema?
“No es lo mismo darle nuestro punto de vista a los hijos
sobre sus problemas que preguntarle su visión de la
situación”
15. ¿CREE USTED QUE SEA POSIBLE
REFORZAR Y MEJORAR LOS VÍNCULOS
AFECTIVOS CON SU HIJO?
¿QUE ACCIONES CONCRETAS PROPONE?