1. EL ‘ROBOT-BUZO’, UN INVENTO SENSACIONAL DE LOS
CIENTÍFICOS RUSOS
Los científicos rusos han creado un robot autónomo para llevar a cabo
complicados trabajos de rescate en las profundidades. Gracias a su pequeño
tamaño el mecanismo es capaz de examinar los rincones más escondidos del fondo
de océanos, mares y ríos y hallar cualquier tipo de objeto.
Peregrino, como bautizaron los científicos a este robot autónomo, es capaz de
sustituir a decenas de buzos. Esta innovadora máquina no puede ser juzgada por
sus apariencias. Fue elaborada especialmente para las fuerzas de rescate. Puede
sumergirse a una profundidad de 3.000 metros y permanecer allí durante una
jornada entera sin agotar por completo su batería.
“Este robot puede descubrir cualquier objeto hundido: aviones, barcos. Hace
fotografías y grabaciones”, explica Alexéi Boreiko, científico del Instituto de
problemas de tecnologías marinas.
En 2009 cerca de las costas de la isla de Sajalín (Lejano Oriente de Rusia) los
rescatistas lograron encontrar un generador radioactivo gracias a un predecesor
del Peregrino. Los especialistas se convencieron de la necesidad de utilizar esta
técnica durante los trabajos de búsqueda en las profundidades del mar.
2. Peregrino graba imágenes de muy buena calidad. Además, puede investigar en
detalle el fondo con ultrasonidos. Toda la información se conserva en una tarjeta
de memoria y se descifra cuando los investigadores suben al robot a bordo de su
nave. Es la única ayuda humana que requiere: ser bajado al agua y después subido
a la superficie. Dispone de un intelecto artificial que obedece al trayecto y las
tareas programadas.
“Antes de sumergir al robot le programamos la ruta y la tarea: qué objetos debe
fotografiar, etc. El robot las sigue al pie de la letra”, relata Rodión Senin, operador
del Peregrino.
Su pequeño tamaño esta compensado por diversas capacidades. Peregrino
escanea el fondo del mar, detecta coordenadas de varios objetos, analiza la
composición del agua y envía señales a los operadores. Realiza cualquier tipo de
trabajo. Debido a sus dimensiones moderadas, unos tres metros de longitud y
aproximadamente 300 kilos de peso, puede ser transportado a cualquier rincón del
país y desplegado en cualquier situación meteorológica
3. Eso lo convierte en un ayudante insustituible cuando es necesario trabajar en
condiciones extraordinarias. Sus capacidades lo convierten en un modelo único
entre los demás modelos de robots autónomos. Los científicos rusos se sienten
muy orgullosos por su invento.
“No usamos tecnologías extranjeras. Peregrino está completamente elaborado en
Rusia, muchos detalles han sido creados en este instituto. Las características de
este modelo le hacen ser respetado por todo el mundo”, dice Yuri Matvienko,
científico del Instituto de problemas de tecnologías marinas.
Los programas para el robot son creados por experimentados rescatistas.
Peregrino ya logró pasar con éxito todas las pruebas y pronto estará a disposición
de las fuerzas de rescate de Rusia.
Realizado por
Juan pablo López corrales
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