Este poema habla sobre cómo Dios cuida y protege a su pueblo como un pastor cuida y guía a sus ovejas, llevándolos a pastos verdes y aguas tranquilas y confortando sus almas. Aunque caminen por valles oscuros, no temerán porque Dios estará con ellos para infundirles valor. La bondad y misericordia de Dios los seguirá todos los días de sus vidas.