1. Los Manglares
Objetivos:
Al concluir esta unidad el lector estará capacitado para:
Señalar la distribución geográfica de los manglares.
Describir las adaptaciones de los mangles a su medio
ambiente.
Identificar la zonación horizontal de las diferentes especies
de mangle.
Evaluar la importancia de los manglares como zonas de
crianza de especies marinas.
Reconocer conductas humanas que ponen en peligro este
recurso natural.
¿Qué es un manglar?
Los manglares pertenecen a un tipo de los humedales descritos por el Cuerpo de
Ingenieros de Puerto Rico en la categoría de pantanos de agua salada.
Los manglares son especies de bosques de plantas leñosas que se desarrollan en
lagunas, riberas y en costas tropicales protegidas del oleaje. Debido a su
ubicación costera siempre están en contacto con cuerpos de agua de origen
marino, o en combinación con el agua que llega a través de escorrentías o por la
desembocadura de los ríos. Esta agrupación de árboles posee adaptaciones que
les permite sobrevivir en terrenos anegados con intrusiones de agua salobre o
salada. Entre las adaptaciones se encuentran, la tolerancia a altos niveles de
salinidad, raíces aéreas en forma de zancos, que les permite anclarse en suelos
inestables, semillas flotantes para mayor dispersión y estructuras especializadas
que propician el intercambio de gases en el suelo anaeróbico del manglar.
¿Donde encontramos manglares?
Los manglares son bosques tropicales, y sus límites están dados por las
temperaturas. Se pueden distinguir dos zonas principales de distribución, la zona
Occidental, que incluye África Occidental y las costas de América y el Caribe y
la zona Oriental que se incluye África Oriental, el sur de Asia y el Pacifico, que
comprende Oceania hasta Australia y donde se concentra la mayor diversidad.
En el continente americano y el Caribe existen manglares en todos los países
costeros con excepción a los mas meridionales como Chile, Argentina y
Uruguay.
A nivel mundial los manglares ocupan aproximadamente 16,530,000 hectáreas
de los cuales 5,831,000 ha. son en América Latina y el Caribe, o sea 35.3% del
área total. La mayores extensiones se encuentran en Brasil y México. Según el
inventario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales en Puerto
Rico se han descrito 119 áreas de manglar con un promedio de 22,971 cuerdas.
El manglar de Piñones en Loíza, es el mas extenso con 5,165.2. cuerdas, Puerto
Medio Mundo en Ceiba y La Parguera representan el segundo y tercer manglar
con extensiones de 1,258.0 y 1,045.8 cuerdas respectivamente.
2. ¿Qué especies de mangles hay en Puerto Rico?
En Puerto Rico encontramos cuatro de las diez especies de mangle descritas
para la costa Atlántica de América. Su distribución de acuerdo a su distancia
desde la orilla del mar hacia tierra es como sigue: el mangle rojo, Rhyzophora
mangle, es el que habita en la zona inundada por el agua. Se identifica por sus
raíces adventicias que salen de los troncos y las ramas. Estas raíces superficiales
poseen poros o lenticelas, que les permite incorporar nutrientes y realizar
intercambio de gases. Se caracteriza además por su semilla colgantes o plántulas
que a la vez son flotantes y son una forma única de dispersión.
Foto Mickey Amador (mangle rojo) Foto Mickey Amador (mangle rojo)
El mangle negro, Avicennia germinans, se encuentra en terrenos mas elevados
que permanecen en menor contacto con el agua, aunque pueden ser inundados
periódicamente. La característica mas prominente son los neumatóforos que
sobresalen desde la raíz a través del suelo. Las hojas son alargadas y lanceoladas
y generalmente tiene la superficie cubierta por cristales de sal.
Foto
Mickey
Amador
(mangle
negro)
3. Foto
Mickey
Amador
(neumatóforos)
El mangle blanco, Laguncularia racemosa no resiste el terreno inundado y
ocupa terrenos mas elevados y secos lejos de la orilla. Se identifica por tener una
hoja ovalada con dos glándulas secretoras de sal en la base de las hojas. Se ha
utilizado como fuente de carbón vegetal.
Foto
Mickey
Amador
(mangle
blanco)
El mangle botón, Conocarpus erectus se
encuentra en la parte mas seca y alta del
manglar. Su rasgo mas sobresaliente son
los pequeños frutos en forma de conos
redondos.
4. Fotos
Mickey Amador
(mangle botón)
¿Qué tipos de mangles hay en Puerto Rico?
Las cuatro especies descritas en Puerto Rico están representadas en los cuatro
tipos de manglares identificados: de borde, de cuenca, islotes y de ribera.
Los manglares de borde están situados a lo largo de los márgenes de la costa o
islas grandes. Frecuentemente están expuestos a bahías abiertas y reciben oleaje
entre moderadas a suaves.
Foto Mickey Amador
Por lo general crecen sin aporte de agua dulce. Los manglares de cuenca ocurren
en depresiones topográficas con poco flujo y reflujo de agua, asociados a ríos y
lagunas. Las aguas tienden a acumularse en la depresión con poco intercambio
durante el ciclo de las mareas. Están ubicados tierra adentro, expuestos a aguas
menos salinas que los bosque costeros. Los manglares de islote ocurren en islas
cercanas a las costas, crecen sobre arrecifes que sobresalen por encima del nivel
5. del mar y están expuestos a oleaje entre moderadas a suaves. Los manglares
ribereños ocurren en los llanos inundados por corrientes de agua en periodos de
abundante lluvias y escorrentía y están asociados a los ríos y sujetos a mareas.
Foto Mickey Amador
En Puerto Rico los manglares de la costa Norte están asociados principalmente a
los ríos. El fuerte oleaje del norte no permite el desarrollo de manglares excepto
en lugares mas protegidos. Por el contrario, en la costa Sur se asocian con la
presencia de arrecifes de coral. Las costas en esta área, están protegidas del
oleaje y los manglares se desarrollan en las costas e islotes en contacto directo
con el mar. En la región Este, los manglares se encuentran asociados a ríos,
lagunas y aguas costaneras dependiendo del ambiente existente. En el Oeste los
manglares son similares a los de la costa Norte, aunque no los encontramos en el
Noroeste debido al fuerte oleaje.
¿Cuál es la importancia de los manglares?
Este ecosistema se destaca por su alta productividad y producción de materia
orgánica. Promueven la biodiversidad ya que sus raíces sumergidas proveen
habitáculo y refugio para una rica fauna de peces, mamíferos e invertebrados.
Los manglares tienen un alto valor ecológico y económico ya que actúan como
criaderos para muchos peces y mariscos. Muchos de estas especie nacen en
ecosistemas cercanos como praderas de yerbas marinas o arrecifes de corales y
sus larvas y juveniles se desarrollan bajo sus raíces Por lo que son
fundamentales para el hombre ya que aseguran la sustentabilidad de la industria
pesquera. Albergan y proveen áreas de anidaje a un número considerable de
especies de aves residentes y migratorias, vulnerables o en peligro de extinción.
Protegen las costas contra la erosión y las marejadas ocasionadas por los
huracanes. Atrapan sedimento y hojarasca entre sus raíces y ayudan a rellenar y
recobrar terreno. Son importantes para la educación e investigación científica.
Además son usados para la recreación pasiva y actividades turísticas. Aun
conociendo todos los beneficios el 75% de los mangles han sido destruídos y los
que quedan están en peligro de desaparecer.
¿Cómo se pueden afectar los mangles?
Muchas de las actividades hechas por el hombre desde tiempos inmemoriales
han afectado al manglar en diferentes formas. Podemos mencionar algunas de
6. ellas. En términos generales las comunidades han extraído de los mangles los
recursos que estos nos proveen. Se han utilizado para actividades pesqueras, se
ha cortado la madera para fabricar carbón vegetal, construir verjas y nasas para
la pesca. Se han cortado y rellenado manglares para usos en ganadería,
agricultura. Se han utilizado para desarrollos urbanos e industriales variados,
desde carreteras, construcción de áreas residenciales y turísticas. Alteraciones en
los cauces de los ríos, dragados, descargas industriales y uso de abono y
plaguicidas en lugares aledaños han contaminado y alterado los patrones de
flujo, reciclaje de nutrientes, deposición y transportación de sedimentos.
¿Qué impactos ambientales pueden ocurrir si el mangle se
destruye?
Las actividades desmedidas, sin el manejo adecuado, traen como consecuencia
la destrucción y degradación del ecosistema. Como consecuencia, esto trae la
pérdida de habitat críticos para muchas especies de importancia comercial. La
erosión de las costas aumenta y pone en peligro otros ecosistemas como los
arrecifes de coral y praderas submarinas. Efectos dañinos en la vida acuática,
cambios en la diversidad de las especies y la reducción en la productividad son
solo algunas de las secuelas y el resultado directo de la falta de un plan de
manejo. Sin embargo en las ultimas décadas se ha llevado a cabo
investigaciones que han demostrado la importancia de conservarlos y regular sus
usos.
Foto
Mickey
Amador
¿Existe un Plan de Manejo para los Manglares?
El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico (DRNA)
a través, del Programa de manejo de la Zona Costanera de Puerto Rico ha
elaborado un plan de manejo con el propósito de proteger, conservar y mantener
los manglares. Este plan responde a la política publica establecida por la Ley
Núm. 23, la Ley Orgánica del DRNA del 20 de junio de 1972. El Plan de
Manejo sirve de guía para la planificación de las actividades que puedan afectar
los manglares.
Están protegidos también por una serie de estatutos legales entre ellos:
la Constitución del Estado Libre Asociado de P.R., articulo VI, sección
19
el Plan de Uso de Terrenos para P.R., adoptado por la Junta de
Planificación
el Programa de Manejo de la Zona Costanera de Puerto Rico
la Ley 75 del 24 de junio de 1975 (Ley Orgánica de la Junta de
Planificación)
7. la Ley Num. 9 del 18 de junio de 1970 de la Junta de calidad Ambiental
,y
todas aquellas leyes y reglamentos que estipulan la conservación de los
manglares.
Los estatutos federales también son aplicables a Puerto Rico en cuanto a la
protección de los manglares. Entre ellos se encuentran:
la Ley de Agua Limpia (CWA)
la Ley de Ríos y Puertos (RHA)
la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA)
la Ley de Protección de Mamíferos Marinos de 1986, entre otras.
De tal manera que hoy en día contamos con un plan de manejo que va dirigido a
conservar y proteger este ecosistema. En algunos casos áreas de mayor valor
ecológico se han recomendado que sean designadas como reservas naturales.
Actualmente de un total de 28 áreas recomendadas se han asignado 18 como
reservas naturales. La protección de este recurso natural nos beneficia tanto a
nosotros como a las generaciones futuras.
Foto Mickey Amador