Este documento reflexiona sobre el significado de la Navidad y la fe cristiana. Resalta que la Navidad se celebra cuando Cristo toma forma en nosotros y nos abrimos a Él. También enfatiza la importancia de fortalecer nuestra esperanza en Dios, dialogar con Jesús a través de la oración y estar presentes para los necesitados como Él lo estuvo.

2. Jesús es “el
que es, el que
era, y el que
viene“ (Ap 1,8).
“Estoy a la
puerta y llamo.
Si alguien me
escucha y abre
la puerta,
entraré en su
casa” (Ap 3,14).

3. La Navidad se realiza en mí cuando Cristo toma forma en mí.

4. Tengo que redescubrir el gozo de creer.
La Fe no la puedo reducir al ámbito
privado. Eso no es Navidad.

5. La Fe es la puerta a la comunión con Dios, es mi gozo y mi paz.
Pido un corazón convertido, un corazón abierto al prójimo.

6. La Fe me produce alegría, llena mi vacío interior
y dura siempre pues anticipa el gozo eterno.

7. La Navidad fortalece mi esperanza.
“El Señor está cerca de los atribulados
y salva a los abatidos”.

8. La Navidad del Año de la Fe
es para mí una buena oportunidad
para intensificar el gesto fraterno,
el testimonio de la caridad.

9. Necesito, Señor, tu colirio para que recobre la vista
y así te descubra en las personas y te vea naciendo en mí.

10. La Navidad es Misterio, adoración, silencio.
En este Año de la Fe,
tomaré conciencia de la cercanía de Dios.

11. “Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su único Hijo” (Jn 3.16).
Es el triunfo de los sencillos y de lo sencillo.

12. Si la Palabra se hizo carne en Belén, la Palabra,
tendrá importancia relevante en mi vida cotidiana.
Me dejaré acompañar por su Palabra.

13. Tengo que dialogar con Jesús en la oración, escuchar a Jesús que me
habla en el Evangelio y está presente en el necesitado.

14. Divino niño:
que florezca la paz en cada corazón.
Sé nuestra alegría y nuestra vida.

15. Tengo que redescubrir la figura de María
como testigo de la Fe.
“He aquí la esclava del Señor”.

16. Fernand