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¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI RATÓN?
Libro de autoayuda para gatos
(Quienes no necesitan ninguna ayuda)
Traducción: Jimena Drake jimenadrake@gmail.com
2. 1
CAPÍTULO UNO
DIÁLOGO DE UN GATO CON DIOS
Estás a punto de ser testigo de una extraordinaria conversación. Una
conversación que tal vez no creas posible…
¿Qué pasaría si te ofrecieran la oportunidad de interrogar a Dios y plantearle
todas las dudas que siempre has tenido sobre la existencia? Saber por qué
permitió las sillas mecedoras, adónde va realmente la pluma atada al palito
cuando se esconde debajo de un almohadón, por qué tu humano se niega a
reconocer como sushi al pececito rojo…
¿Qué te contestaría Dios? (Si no fuera una voz producida por el catnip(*))
Cuando escarbar debajo del sillón y llevar el control remoto del televisor a
zonas desconocidas no producen la adecuada satisfacción, sentís el vacío en
tu corazón. Algo te falta. Este diálogo va a devolvértelo. Te sanará. O, al
menos, te distraerá un rato hasta que un pajarito inocente (léase: merienda)
aparezca en tu jardín.
¿Estás listo? Dios tiene algo que decirte.
Querido Dios, ¿para qué sirven los perros? Me he exprimido el cerebro y
llegué a la conclusión de que para… Bueno, nada. Nothing. Nil. Do not
understand.
He creado un mundo de polaridades. No puede haber un arriba sin un abajo,
no hay blanco sin negro, ni maullidos sin ladridos. Los perros sirven para
(*)
Catnip: (Nepeta Cataria, hierba gatera o menta de los gatos)
A los gatos se le hace irresistible esta planta. Comen sus flores, olisquean, mastican y se frotan en sus hojas y
vuelven una y otra vez por una dosis de su embriagadora esencia. Los aceites aromáticos de esta planta
hacen que los gatos que la ingieren se comporten en un principio de manera muy juguetona, pero a medida
que aumentan los efectos del aceite, su comportamiento se hace más extraño. Empiezan a rodar sobre sí
mismos como si estuvieran en éxtasis, cazan ratones imaginarios, etc.
3. 2
mantener esta polaridad. Para que los gatos sean reverenciados por su
elegancia, refinamiento y superioridad, tienen que existir torpeza, grosería e
inferioridad con las cuales compararlos. Los perros sirven para exhibir a los
felinos como mi creación suprema.
Entonces, ¿por qué en inglés “dog” (perro) escrito al revés equivale a “God”
(Dios)?
Fue un descuido imperdonable de mi parte. Un error espantoso que originó
mucha confusión. Todavía estoy tratando de solucionarlo. Te pido disculpas.
Dejar pequeñas ofrendas de animales en la puerta de mi humano, ¿me da
puntos extra para ganar el Cielo?
Para decir “te amo” no hay nada como un regalo inesperado. Especialmente
si todavía está pataleando. Es muy dulce de tu parte. ¡Buen gato!
¿Por qué permitís que existan cosas malas, como las mecedoras, las
aspiradoras y la ropa para mascotas que combina con la del amo?
Muchas de esas cosas son para mi propia diversión. Todavía estoy riéndome
de la moda “un chihuahua en tu cartera” que provoqué. No puedo creer que
las personas se enganchen con algo así.
Bueno, pero ¿y las mecedoras? Lastiman mucho.
¿No tenés unos reflejos rápidos como el rayo? Te los di para compensarte
por el peligro que puedas encontrar en el mundo. ¡Sacá esa garras y mostrale
a esa mecedora quién es el que manda!
Estoy tratando de llegar al nirvana. ¿Cincuenta sesiones diarias de lamerse
el culo son suficientes para lograr la paz interior?
No, pero estás cerca. Seguí lamiéndote.
¿Por qué nadie entiende mi guerra contra las borlas del almohadón? Son
diabólicas y deben aniquilarse.
No te preocupes por lo que piensen los demás. Confiá en que cada vez que
atacás un objeto que se mueve (en especial uno con flecos) estás haciendo el
trabajo de Dios.
¿Por qué los gatos ven mejor en la oscuridad que las personas?
4. 3
Pensé que así sería más divertido.
¿Adónde va realmente esa pluma atada al palito cuando la gente la pone
debajo del almohadón? Tengo miedo de perder algo más que mis garras si
las meto ahí abajo.
Ni siquiera yo estoy muy seguro de hacia dónde conduce la oscuridad que
hay debajo del almohadón, pero me han dicho que termina en un lugar
cercano a Ushuaia.
Con respecto a la pecera… ¿cuánto tiempo se me permite… emmm… jugar
con el pececito que hay dentro?
Si llego a verte cerca de la pecera, te tiro agua con el rociador. Soy Dios y
tengo buena puntería. ¿Está claro?
Clarísimo. Otro tema: ¿la glotonería es pecado? (No sé por qué lo pregunto.
Simple curiosidad)
Te digo esto: la hora de comer no debe recordarnos a un tiburón que ataca a
quien cayó al agua. Es mejor hacer pequeñas pausas para agradecer el
alimento recibido. ¿Engullir tu comida es pecado? No. ¿Es un poquito
desagradable de ver? Francamente, si.
¿Es cierto que los gatos negros traen mala suerte?
No. Pero no lo digas. Los gatos negros se divierten mucho con la gente que
cree eso.
¿Por qué las personas insisten en alzarme cuando yo quiero estar con mis
patas en el suelo?
Es una evidente falla de comunicación. Si clavás tus uñas en el pecho de
quien te agarre, tal vez se arregle el malentendido.
Me gustaría saber tu opinión con respecto a si los gatos deben vivir en el
jardín, dentro de la casa, o ambas cosas.
He aprendido a no discutir sobre política, religión o la cuestión del gato
adentro-gato afuera con quienes son mis amigos. Pero me gustaría decir que
la resolución del debate sería más sencilla si ustedes tuvieran claro si quieren
estar adentro o afuera. Porque, mientras tanto, entran un montón de
moscas.
5. 4
¿Por qué las personas nos hablan como si fuéramos bebés?
El decimoprimer mandamiento, que prohíbe formar frases con más de tres
palabras que contengan “ito”(p.ej: Qué gatito más peludito, con esos bonitos
ojitos), no se puso en la lista. Podría agregarlo ahora pero, ¿para qué?
Además, honestamente, no es un problema de los hombres. Es que yo hice a
los gatitos tan preciositos y tiernitos, tan cositos… Eh… Ah...Perdón.
¿Hay algo malo en que me revuelque entre las medias, las bombachas y los
corpiños?
No. A menos que quieras ponértelos.
¿Cómo es posible que nadie sepa de dónde proviene el ronroneo?
No pienso dar esa información hasta que haya un papel que certifique que
fue invento mío.
Leí en alguna parte que la Tierra gira alrededor del Sol. Yo estoy
absolutamente seguro de que gira alrededor de mí. ¿Cuál es la verdad?
Sé lo mucho que disfrutas del sol, por eso hice que la Tierra girara a su
alrededor. No te preocupes. Ves que, finalmente, todo vuelve a vos.
¿Respondés a las plegarias?
Por supuesto. Recordá cuando el Doberman del vecino sufrió ese desgraciado
accidente con la tijera de podar… ¿Coincidencia? Me parece que no.
Si la gente no me quiere cerca de la computadora, ¿por qué le pusieron un
ratón?
Otro ejemplo de los confusos mensajes que recibís de los humanos. Como
cuando te retan por afilarte las uñas en el sofá… ¿No empezaron ellos el
problema, poniendo el sofá justo en ese lugar?
¿A quiénes considerás los héroes supremos del universo?
A los rescatistas de animales, a los empleados de Royal Canin, y a los
inventores de la lata de atún.
¿Por qué se considera fieles a los perros y traicioneros a los gatos? No es
justo.
6. 5
Algo tenía que hacer por los pobres perros. Uds. tienen inteligencia, belleza,
sabiduría, gracia y patas silenciosas para sorprender a la gente. Los perros
sólo tienen mal aliento, glándulas salivales hiperactivas y falta de dignidad.
Podemos decir que, con el tema de la lealtad, les tiré un hueso.
¿Quién inició el mito de que los gatos caen siempre sobre sus patas?
Un tipo llamado Phil, cerca del 1200 AC.
¿Por qué me causa tal fascinación oler zapatos, especialmente los de cuero?
No puedo dejarlos.
Me pone algo incómodo este tema. Voy a darte el teléfono de mi terapeuta.
¿Dios tiene terapeuta?
Lamentablemente, no hay en el mundo suficientes gatos que calmen mis
nervios después de todo un día tratando con gente que arruina el planeta.
Guerras, contaminación, jeans de tiro bajo… No doy abasto.
¿Por qué los humanos insisten en acariciarme a contrapelo?
Por la misma razón que ven a Tinelli. Son idiotas.
¿Es verdad que la curiosidad mató al gato?
No. El refrán original era “La ferocidad cazó al pato”, pero quedó cambiado
jugando al teléfono descompuesto.
¿Cuál es la gracia de que nos falte un pulgar oponible? Parece que no
quisieras que podamos usar los picaportes o que abramos solos las latas de
atún.
Eso fue para equilibrar. Los humanos tienen pulgares oponibles, y los gatos
tienen bigotes que captan setenta y seis canales de radio, colas que los
mantienen en equilibrio y eso de caer siempre parados. La verdad, Uds.
ganan por mucho.
¿Por qué ninguno aprecia mis saltos de rayo Ninja?
7. 6
No estoy seguro, pero que toooodos los días surjas de la sombra y ataques al
conejito gritando “Aaahhhiii-yaaay!”, no ayuda mucho.
He tenido esta conversación con vos mientras me miraba al espejo. ¿Eso
implica que Yo soy Dios?
Prácticamente… Si.
8. 7
CAPÍTULO DOS
EL PERFIL DE TU PURRSONALIDAD(*)
¿Sos un felino impulsado a deambular toda la noche y siempre preocupado
porque las croquetas ruedan demasiado despacio? ¿Los epítetos despectivos,
del tipo “Bola peluda e inútil”, se cruzan a tu paso? (Si estás despierto como
para oírlos, claro) ¿Ya sabés que estás predestinado a revolver el cajón de
arena y comerte las plantas? Resumiendo: ¿Y si nada de lo que hacés es culpa
tuya?
El tipo de purrsonalidad afecta todo en la vida de un gato, desde la forma de
acechar hasta sus gustos alimenticios, pasando por sus hábitos de sueño y
sus interacciones sociales. El test que sigue identificará tus preferencias
innatas. Cuando lo completes, sabrás a cuál de las dieciséis clases de
purrsonalidad pertenecés. No te intimides. Así como no existe un modo
correcto y otro incorrecto para decapitar un ratón, tampoco hay un tipo de
purrsonalidad “bueno” y otro “malo”.
Conocer tu tipo te servirá para expresar tus preferencias naturales en la vida
diaria. Podrás encontrar una carrera interesante para tu futuro, y aprender a
sobrellevar esos azares del destino que te erizan los pelos. Un gato MREO
(Mimoso Rebelde Entusiasta Osado), por ejemplo, puede estar
sobreestimulado y no tomar buenas decisiones (“¡Voy a trepar hasta la punta
de ese árbol!”), antes de pensar con calma (“Tal vez me quede solo en este
árbol por toda la eternidad”).
Después de obtener tu perfil, podrás aprovecharlo para:
o Identificar puntos fuertes (propios) y puntos débiles (ajenos)
o Determinar cuánta interacción social podés tolerar antes de clavar tus
uñas en los muebles
(*) “
Purrsonalidad: Purrsonality” en el original. Juega con las palabras “personality” (personalidad) y “purr”
(ronroneo)
9. 8
o Saber qué personalidad conviene buscar a la hora de contratar un
sirviente (es decir: un humano)
o Encontrar la ocupación ideal para tu tipo, tal como participante en
estudios de sueño en caso de ser un gato SCTI, o espía encubierto
(literalmente) si sos un gato MEOI.
o Forrar tu caja de piedritas.
Tu perfil
Completar tu perfil debería llevarte unos diez minutos. O, teniendo en cuenta
las horas de siesta, tres días.
DESCRIPCIÓN DE LAS CATEGORÍAS
Dónde enfocas S Solitario: Los gatos M Mimosos: ¿Quién ama a
tu atención Solitarios no necesitan todo el mundo? ¡Vos! Los
de nadie ni de nada gatos Mimosos se ocupan en
(exceptuando un poco acurrucarse lo más cerca
de atún cuando nadie lo posible de personas, otros
está mirando). Tu foco animales o cualquier trapo
está en encontrar el tibio y peludo, grande o
lugar más recóndito de pequeño.
la casa, para que tu
propietario piense que
te escapaste.
Cómo recibís E Entusiasta: Los gatos C Comatoso: ¿Vale la pena
la información Entusiastas muestran levantarse en esta vida? Un
una gran curiosidad por gato Comatoso no abre los
la vida. ¿Qué hay en la ojos ni cuando suena el
bolsa? ¿Por qué está timbre. Tienden a
cerrada la puerta del informarse a través de sus
baño? ¿Qué pasa si sentidos internos, usando su
como esto? ¡Mentes instinto y sus ojos
inquietas como la tuya entrecerrados para
tienen que saberlo experimentar la realidad.
todo! Salvo en caso de incendio o
una posible comida, su
actividad es mínima.
10. 9
Cómo tomás O Osado: Los gatos T Temeroso: Los temerosos se
las decisiones Osados toman asustan con facilidad, van a
decisiones arrebatadas, tientas por la vida y se
sin medir las sienten más seguros debajo
consecuencias. Los que de la cama, pensando en las
se lanzan contra el cosas horribles que podrían
Rottweiler del vecino, o pasarles. Basan sus
quedan atrapados en la decisiones en la percepción
chimenea, suelen ser de amenaza de muerte o de
gatos del tipo Osado. baño. Los músculos de sus
patas están muy
desarrollados,
permitiéndoles un salto
vertical de metro y medio.
Cómo te R Rebelde: Los gatos I Inocente: Un gato Inocente
relacionás con Rebeldes saben quiénes verá sólo lo mejor de cada
el mundo son, qué quieren de la uno, aunque lo estén
exterior vida y cuál es la mejor metiendo en la bodega de
forma de obtenerlo. un 747. Sólo piden amor y
Prefieren usar el algún mimo en la panza. El
ingenio, la astucia y la encanto de sus ojos bien
amenaza de orinar las abiertos es su forma de
sábanas para que se ganar adeptos.
cumplan sus deseos.
INSTRUCCIONES: Arañar sólo una respuesta para completar cada oración
propuesta.
1- Duermo mejor…
a- Entrelazado con otros felinos
b- Solo
c- Despatarrado en medio de la cama, empujando a los demás ocupantes
d- Sobre la cara de alguien
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2- Juego adentro de las bolsas de papel porque…
a- No me permiten hacerlo cerca de los cuchillos
b- Son mi baticueva personal
c- Si yo no te veo, no podés verme
d- Disfruto del eco
3- Este gato…
a- Tuvo un taxidermista inexperto
b- Estaba en medio de una “lucha de miradas” y las cosas se pusieron
muy mal
c- Mira gente muerta
d- Si no encuentra pronto una caja de piedritas, explota.
4- Confío en los extraños…
a- Fácilmente (nunca se tienen suficientes amigos)
b- Nunca (todos pueden ser amantes de los perros)
5- Creo que…
a- Alguna vez conseguiré atrapar el misterioso punto rojo que se mueve
por el suelo
b- Jamás atraparé el misterioso punto rojo que se mueve por el suelo
c- Trabajando en equipo, podremos atrapar el misterioso punto rojo que
se mueve por el suelo
d- El misterioso punto rojo que se mueve por el suelo es hijo del
demonio
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6- Cuando la gente me acaricia…
a- Me pongo panza arriba
b- Me pongo panza arriba, y trato de morder o mutilar la mano que me
toca
c- Ronroneo fuerte
d- Pienso: “¿Acariciarme? ¿Estás buscando tu muerte?”
7- Este gato está pensando….
a- ¡Oh, no!
b- ¿Que hiciste qué cosa con mi colección de bichos muertos?
c- Desde acá arriba puedo ver mi cama…
d- Creí que este pegamento no era efectivo con los pelos…
8- Mi refugio favorito es…
a- El canasto de la ropa. Mmm… ¡ropa maloliente!
b- Algún lugar apartado y con el espacio justo para mi tamaño
c- Me quedo congelado en medio del camino. Suelo entra en pánico
cuando hay peligro.
d- La Quiaca
9- Mi respuesta emocional suele ser…
a- Previsible
b- Imprevisible
c- ¿Qué es una respuesta emocional?
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10- Si mi humano vuelve a casa con olor a otro gato…
a- Me arrojo bajo la aspiradora. Nuestro amor ha muerto
b- ¿Qué importa? Que me dé de comer
11- Me quedo dormido dentro de mi plato…
a- Nunca
b- A veces
c- ¿Por qué la pregunta? ¿No es una cama?
12- Elijo mi imagen favorita
a-
b-
13- Cuando amaso con mis patas la panza de mi amo, lo hago para…
a- Expresar placer
b- Tratar de encontrar el botón de “autodestrucción”
c- Jugar a hacer pancitos
d- Ver si rompo algún órgano interno
14- Si sospecho estar en presencia de alguien a quien no le gustan los gatos,
yo…
a- Orino sus pertenencias
b- Ignoro a la persona y luego orino sus pertenencias
c- Intento lo mejor para ganar su amistad, y luego orino sus pertenencias
d- Me alejo, lo fulmino con la mirada, y luego orino sus pertenencias.
14. 13
15- Mi pasatiempo favorito es…
a- “¿Cuánto mide este ovillo si estiro el hilo?”
b- “Maullando fuerte a las 3 AM”
c- “Persiguiendo pies”
d- “Quiero entrar-quiero salir”
16- Este gato está pensando…
a- No salgo hasta ver la bandera blanca
b- Un paso más y lo mato
c- Bañarme… ¡ni loco!
d- Vengan, nomás, vos y tu lindo perrito, jeje…
17- Mi actitud hacia el sexo es…
a- Conservadora
b- Liberal
c- Asquerosa
d- No estoy seguro. Dejá que me siente cerca de la cama y mire.
18- Mi consejo para un gato que rompió algo es…
a- Practicá tu mejor cara de “¿Quién? ¿Yo?”
b- Escapate
c- Desparramá los pedazos cerca de la cucha del perro
d- Pedí un abogado
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19- Si encuentro un insecto muerto, yo…
a- Juego un picadito de fútbol con él como pelota
b- Le pongo la pata encima para que crean que yo lo maté
c- Lo ignoro. Mi intereses son otros.
d- Lo guardo en mi cajita de recuerdos
20- No tenemos nada que temer, salvo…
a- Al chihuahua del vecino
b- El cortaúñas
c- Todo… Deberíamos temerle a todo
d- La jaula de transporte para gatos
21- ¿Cuál de estos felinos acaba de vomitar sobre el zapato de su humano?
a) b)
22- El veterinario existe para….
a- Ayudarme
b- Lastimarme
c- Porque Dios quiere ponerme a prueba
d- Para que yo conserve mi puesto como el paciente más violento
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23- Elija la frase que mejor titularía esta foto
a- Ya desde gatito, aprendió la importancia de hacer ejercicio antes de la
lucha.
b- Frótenme la panza. ¡Ya!
c- ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡Es Supergato!
d- ¡Auxilio, no puedo levantarme!
24- Si algún objeto cambia de lugar en la casa….
a- No me entero
b- Investigo inmediatamente
c- ¿Por qué alguien iba a hacer algo tan horrible?
d- Es un claro signo del Apocalipsis. Me preparo.
INSTRUCCIONES: Hacer lenta y sigilosamente un círculo alrededor del número
que más se aproxime a tu reacción frente a cada situación.
25- Si Juan se cayó al río…
1 2 3 4 5
¡Yo también tiro No entiendo
un caniche! --------------------------------------------------------- la pregunta
17. 16
26- Salgo y me divierto…
1 2 3 4 5
Cada Nunca.
minuto -------------------------------------------------------------------------- Y
del día dejame
y de la solo
noche
27- Ordeno y guardo mis juguetes…
1 2 3 4 5
No
Bastante --------------------------------------------------------------------- tengo
poco porqué
hacerlo
28- Pongo las necesidades ajenas antes que las mías
1 2 3 4 5
¿Los demás
Siempre ---------------------------------------------------------- tienen
necesidades?
29- Prefiero que mis amigos sean
1 2 3 4 5
Forrados
Reales -------------------------------------------------------------------- de catnip
- y con
garantía
de fábrica
18. 17
30- Si tengo una tarea importante que hacer, habitualmente
1 2 3 4 5
Vomito ------------------------------------------------------------------------ Me
duermo
31- Los debates filosóficos, del tipo “¿Fue primero el huevo o la gallina?”, me
interesan
1 2 3 4 5
¿Hoy
Muy -------------------------------------------------------------------------- van a
poco darme
pollo?
32- Maúllo temprano a mi humano porque
1 2 3 4 5
Lo -------------------------------------------------------------------------- Se
extraño asusta
33- Un plato en el suelo con mi nombre escrito, significa que
1 2 3 4 5
Me humillan
Me aman --------------------------------------------------------- (Si es rosa,
peor)
34- El tiempo dedicado a lamerse nunca es tiempo perdido
1 2 3 4 5
Cierto -------------------------------------------------------------------------- Muy
cierto
19. 18
35- Un bufido significa
1 2 3 4 5
Una --------------------------------------------------------- Un desafío
advertencia
36- Si algo no es para mí
1 2 3 4 5
No logro
Lo ------------------------------------------------------------------ imaginar
respeto esa
situación
PUNTUACIÓN
Asignar el siguiente puntaje a cada respuesta en los puntos 1 a 24, y
transferir al cuadro de resultados. Para las preguntas 25 a 36, copiar el
número de la respuesta (Si no pudo decidirse por alguna, anotarse 5 puntos.
Anotar 50 puntos si terminó rasguñando la hoja y se fue a mirar una película
de vampiros)
20. 19
A B C D
1 2 3 4
5 6 7 8
9 10 11 12
13 14 15 16
17 18 19 20
24 22 23 24
25 26 27 28
29 30 31 32
33 34 35 36
TOTAL COLUMNA TOTAL COLUMNA TOTAL COLUMNA TOTAL COLUMNA
A B C D
---------------- ------------- ------------- -------------
Puntaje para Puntaje para Puntaje para Puntaje para
SOLITARIO/ ENTUSIASTA/ OSADO/ REBELDE/
MIMOSO COMATOSO TEMEROSO INOCENTE
CÓMO ORDENAR EL PUNTAJE (SI TE INTERESA)
A continuación, deberás marcar tu puntaje en el cuadro de Perfil de
Purrsonalidad. Veamos como ejemplo el perfil de un gato MEOI:
MIMOSO/SOLITARIO: 12
ENTUSIASTA/COMATOSO: 32
OSADO/TEMEROSO: 26
REBELDE/INOCENTE: 10
MUY MUY
MARCADO MODERADO MARCADO
MARCADO MARCADO
Mimoso Solitario
Comatoso Entusiasta
Temeroso Osado
Inocente Rebelde
9 13 18 23 28 33 38
21. 20
Como podés ver, la Inocencia es la característica dominante en este felino,
junto con un fuerte deseo de recibir Mimos y estar cerca de los humanos. Un
nivel medio de miedo y poca letargia, indican un gato que es más feliz
merodeando los cajones de ropa que practicando lucha con el perro.
Completá el cuadro con tu puntaje personal:
MUY MUY
MARCADO MODERADO MARCADO
MARCADO MARCADO
Mimoso Solitario
Comatoso Entusiasta
Temeroso Osado
Inocente Rebelde
9 13 18 23 28 33 38
LOS DIECISÉIS TIPO DE PURRSONALIDAD
LOS DIECISÉIS TIPO DE PURRSONALIDAD
MCTR Maternal MEOR Disciplinador
MCTI Visionario METR Ayudante
SCTR Hinduista SEOR Tradicionalista
SCTI Romántico SETR Obsesivo
MCOR Líder MEOI Explorador
MCOI Fashion METI Comediante
SCOR Inconformista SEOI Analítico
SCOI Científico SETI Sensible
22. 21
Tu puntaje es un reflejo de cómo actuás en tu vida diaria.
Por ejemplo, si obtuviste un alto puntaje en Temeroso, tu aversión al timbre,
al viento, a los tacos altos… empieza a tener sentido.
La puntuación identifica las conductas y actitudes comunes a cada tipo de
purrsonalidad. Para ilustrar este punto, incluimos cómo respondería cada
tipo a la pregunta “¿El plato está medio lleno o medio vacío?”
MCTR/MATERNAL: Quiero que todos vengan a comer. – ¡Esperá! ¡Vos no! –
Bueno… Si. Pero cuando yo esté cerca del plato.
MCTI/VISIONARIO: Cuanto más rasguñemos eso, más podremos encontrar.
SCTR/HINDUISTA: El problema no es que el plato esté lleno o vacío. La
cuestión es saber por qué morimos por comida que sabe a cartón.
SCTI/ROMÁNTICO: ¿Cuánto me amarán mis humanos? Voy a contar las
croquetas: una croqueta…ñam, ñam…dos croquetas… ñam, ñam… tres
croquetas…ñam, ñam…. cuatro…
MCOR/LÍDER: ¡Yo se dónde está! ¡Síganme todos hasta el plato!
MCOI/FASHION: ¡Ajjj! Está croqueta está out… ¡La onda ahora es comer
pollo!
SCOR/INCONFORMISTA: ¿¿¿Y esto??? ¡Prefiero comer del plato del perro!
SCOI/CIENTÍFICO: Si mezclo óxido de manganeso, pollo frito y algo de jabón,
¿saldrá algo comestible?
MEOR/DISCIPLINADOR: O me dan mejor comida o algún humano se va a
comer una trompada
METR/AYUDANTE: Me lavo las patas y pongo el plato en su lugar.
SEOR/TRADICIONALISTA: Mmmm…. Mi mamá me daba mejor comida…
SETR/OBSESIVO: Tengo que masticar cada croqueta exactamente treinta
veces antes de tragarla. Por suerte, en mi boca entran hasta ciento cincuenta.
23. 22
MEOI/EXPLORADOR: ¡Olviden el plato! Hice un plano de búsqueda del
tesoro que incluye la mesada, las macetas y la heladera. ¿Quién viene?
METI/COMENDIANTE: ¡Eh, miren cómo mastico la comida! ¿A quién me
parezco? ¿No adivinan? ¡Al perro del vecino! ¿Ven? ¡Y ahora, otra imitación!
SEOI/ANALÍTICO: Poco importa que el plato esté vacío… El tema es que hace
más de una hora que ningún humano nos presta atención. ¿Qué puede
pasar? Tal vez no vuelvan nunca, o tal vez…
SETI/SENSIBLE: La simple belleza de la comida sobre el plato se clava en mi
alma… O puede ser que tenga que ir a la caja de piedritas.
24. 23
CAPÍTULO TRES
CÓMO GANAR AMIGOS
E INFLUIR SOBRE LA GENTE PERRERA
El gurú de la autosuperación (y seguramente amante de los gatos) Dale
Carnegie, dijo una vez: “Cree que vas a tener éxito, y lo tendrás”. Nosotros
decimos: “Sabotea todo a tu alrededor, y parecerá que tuviste éxito”
Este capítulo te embarcará (sin agua) en un viaje de autodescubrimiento, en
el que perfeccionarás tus rasgos felinos, tales como el sigilo o la habilidad de
meterte bajo un colchón, que llevaron a la fortuna a generaciones de gatos
anteriores a la tuya. Mejorar tu confianza, reclamando tu posesión sobre
todas las cosas de la casa. Desarrollar estrategias para revitalizar tu raza, para
dejar de ser el gato de la casa y transformarte en un felino glamoroso.
Aprender a fingir interés en los demás y ser considerado un confidente,
ignorando cualquier cosa que te digan. Y, lo más importante, imponer tu
forma de pensar a perros, humanos y otras formas de vida inferiores a la
tuya.
PARTE 1: CÓMO GANAR AMIGOS
Ahora mismo estarás preguntándote: ¿para qué quiero yo amigos? La
amistad tiene reglas muy particulares. Se espera que los amigos compartan
(esto puede definirse como “entregar una parte de algo que te pertenece
por pleno derecho, sin ser presionado para hacerlo -ni atado de patas, ni
sometido a una lobotomía total o parcial.”) con otro amigo. Esto es un gran
problema para el gato promedio. El compartir cosas fue eliminado en los
‘70s, tras la aparición de los peluches rellenos de catnip. Desde entonces,
exceptuando un ocasional baño turco, los gatos rehúsan compartir.
Sin embargo, un amigo puede ser útil si necesitás una rascada en la espalda,
una lengua para peinarte, o alguien a quien echarle la culpa por el vómito en
la alfombra. Por razones como estas, nos parece que vale la pena bajar un
25. 24
poco la guardia y permitir que otros se te acerquen, al menos unos diez
minutos por día.
¿Y cómo es eso de hacer amigos? Te recomendamos las siguientes tácticas:
Extorsión: Siempre es una opción efectiva. Aprendé a usar una cámara de
video (lo vas a agradecer) para filmar las más secretas actividades de tu
potencial amigo. Si se niega a masajearte el lomo y el cuello por una hora,
amenazalo con subir el video a YouTube.
Re-regalar: Puede ser una polilla muerta, tu almuerzo regurgitado, un ratón
de goma masticado… Regalar algo ya usado, más si viene de tu corazón (o de
tu estómago), aceita las bisagras y abre las puertas de la amistad.
Dar cabezazos: Es el clásico inicio de una amistad. También es una buena
manera de decir a los otros que no molesten y salgan de tu camino.
Despatarrate en el suelo: Los humanos consideran la relajación un signo de
confianza. Son incapaces de reconocer que te estás haciendo el muerto sólo
para que dejen de molestarte.
Dar tu opinión honestamente: Te recomendamos hacerlo a altas horas de la
noche. Si quieren darte un almohadonazo, a esa hora la puntería de tu amigo
estará en su punto más bajo.
Lamer al amigo: Bastante asqueroso, pero sirve. Después, no olvides hacerte
un buche y escupir.
Marcar tu territorio: Así como los buenos cercos hacen buenos vecinos, una
buena marca de olor hace buenos amigos. No dudes en afianzar los lazos de
amistad tapando una y otra vez con tu olor la marca del otro.
Ataque esporádico: Esto es sólo por divertirse. Dará a tu amigo la
incertidumbre de saberse acechado permanentemente. (Si tenés cerca tu
filmadora, podrás sacar buenas escenas para usar más tarde)
Tomar un rehén: Amenazá con no sacarlo del lavarropas hasta que no te
hayan dado tu atún.
Aceptar palmaditas en la cabeza: Las palmaditas en la cabeza sugerirán a los
humanos que son amigos. Nunca sospecharán que acaban de ser marcados
como objetivo a aniquilar.
26. 25
Ronronear: El indescriptible e inexplicable ronroneo funciona como signo de
amistad. Como el “Aloha”, tiene muchos significados, desde “Hola” hasta “Te
voy a matar”
Reclamar posesiones ajenas: Ya sea un almohadón, un calzoncillo o el nuevo
cachorrito, acostate sobre él en medio del living. Dejá que empiece la
negociación.
Sobornar con la panza: Nadie puede resistir el poder de una panza de gato.
Nadie. (Bueno, salvo que sea la de tía Lola, que mostró la suya en una fiesta y
olía a perro. Pero eso es porque está loca: es amiga de los Pittbull.)
CÓMO VOLVERSE UN INTERLOCUTOR SOLICITADO
El trabajo no termina con conseguir amigos. Después tenés que fingir interés
en lo que les pasa. Algo fácil de decir, pero difícil de hacer. Fingir interés
requiere que no te duermas mientras tu amigo habla, habla y habla… sobre
vaya uno a saber qué.
Si bien la mínima actividad que se te pide es parpadear de vez en cuando,
para confirmar que no caíste en coma, existen otros métodos que te darán
fama de buen amigo:
Hacer preguntas: Mové la cabeza mientras decís “¿Miau, miau, miau?”.
Cuantos más sean los “miaus”, más tenés que mover la cabeza. (Si escuchás
un “crack”, pará! Tu pregunta fue demasiado larga). Podés tomar esto como
un juego, contando la cantidad de “miaus” que se necesitan para que tu
amigo te dé de comer.
Añadir humor: Cada tanto, date vuelta y frota tu cola en la cara del que te
habla. Es el viejo truco de la fiesta que nunca pasa de moda.
Lenguaje corporal adecuado: Ojos entrecerrados y una mirada fija, están
diciendo “Estoy muy interesado en lo que decís”. Orejas bajas, cola que se
mueve, “No estoy cómodo con tu conversación”. Esconderse bajo la cama,
“Prefiero cazar pelusas que seguir escuchando tu insoportable charla”.
Contribuir con algo: Vomitar una bola de pelos ayuda a mantener la
conversación.
27. 26
PARTE 2: CÓMO INFLUIR SOBRE LA GENTE PERRERA
Malas noticias: algunas personas prefieren los perros a los gatos. No estamos
muy seguros de por qué Dios no fulmina a esos individuos, pero ha de tener
sus razones inescrutables. Lo cierto es que podés sacar algo bueno del trato
con gente perrera: son seres de poca inteligencia y gustos cuestionables. En
poco tiempo los tendrás comiendo de la palma de tu pata.
El secreto para influenciarlo, es hacerle creer al hombre perrero (a decir
verdad, funciona con cualquier humano) que toda idea que vos metés en su
cabeza, es suya. La gente realmente se cree que cuando deciden darnos de
comer o rascarnos la espalda, están actuando por decisión personal.
Quedarían atónitos (y algo más que asustados) si conocieran el verdadero
ingenio de manipulación que tiene lugar (Recordá las noches en que subiste a
su cama para susurrarle al oído “atún, atún, atún”, para que lo primero que
hiciera al despertarse fuera abrir la lata, por ejemplo)
Puede que los perreros te desprecien, que te llamen un simple gato. Es tu
deber mostrarle que un simple gato tiene buenas garras. Y, en verdad, la
mejor forma de llamar la atención de un amante de los perros es clavarle las
uñas o (mejor todavía) comerles el canario. Los dueños de perros respetan
esas demostraciones de fuerza y brutalidad. Con este fin, podés hacer una
exhibición de tu Galería de Horrores, que incluya la pantufla de conejito que
desorejaste, el pañuelo sucio que robaste de la basura, y el felpudo con
flecos que, gracias a vos, ya no se enredará en los pies de nadie.
Tendrás que recompensar a la gente perrera por sus comportamientos
adecuados. Esto se conoce como modificación de la conducta. Por ejemplo,
cada vez que un perrero ignore a su can en favor tuyo, dale una palmadita en
la cabeza y restregate por sus rodillas o su cuello. Cuando el compañero
canino este mirándolos horrorizado, envolvé a la persona en una nube de
pelos mientras ronroneás “El perro se rasca, el gato la masca”, en su oreja. Es
importante dar un buen zarpazo al perro a espaldas de su dueño mientras se
hace todo esto. Con lo negados que son los perros, tal vez piense que estás
diciendo que él es el número uno.
28. 27
Ahora sí, tu trabajo está hecho. Ya podés dejar el ronroneo diabólico y
empezar a lamerte, ejecutando el proceso de descontaminación “Toqué algo
que estuvo en contacto con un perro”.
Seis estrategias para pasar de ser Gato de la Casa, a Minino Glamoroso
El glamour es una cuestión de actitud. Si creés que tenés el encanto de
una lata de atún, los demás también lo creerán.
Un gato de la casa da bufidos. Pero un gato con glamour puede hacer
pucheros dignos de una supermodelo. Ensayá frente al espejo, hasta
lograr la perfecta combinación de indignación, dolor del alma y
temblor de bigotes.
Nunca pongas las necesidades ajenas antes que las tuyas propias. Si
tenés esa costumbre, deberás quitártela. YA MISMO.
¡Fuera también la baja autoestima! Por suerte, la autoestima baja se
concentra en el exceso de pelo. Desparramá tus pelos por toda la casa
y admirate de la velocidad con que crece tu confianza.
Comprate un collar con piedrecillas. Nada expresa más glamour que el
nombre de un gato escrito con diamantes falsos.
Encontrá tu propia pose. Ensayá levantando una pata, o agarrate la
cola y hacerla girar. Si hay un afgano blanco y peludo en la casa, tanto
mejor. Usalo para pavonearte.
29. 28
CAPÍTULO CUATRO
¿QUIÉN SE HA LLEVADO MI RATÓN?
Un maravilloso viaje hacia la venganza
contra los que osan meterse con lo tuyo
La breve y simple parábola que sigue te abrirá los ojos (vamos, despertate) a los secretos
para enfrentar a los cambios, al stress y a los perros que viven dentro de la casa.
¡En este relato, el juguete favorito de Gato Gordo se pierde y todos están bajo sospecha!
Dos humanos, Tontón y Piolina, junto a sus colegas caninos Orejón y Culón, dejan sus vidas
en suspenso para recorrer toda la casa y ayudar a Gato Gordo en su búsqueda de Sr.
Ratón.
El Sr. Ratón es, se entiende, una metáfora de todo aquello que un gato espera de la vida-
sean cosquillas, amor incondicional, o un bate de béisbol para quedarse diez minutos a
solas y a oscuras con ese hámster que se cree dueño de la rueda-. La casa es donde el gato
busca aquello que desea- fundamentalmente, porque la sobreprotección de los humanos le
impide salir-. Los amigos que ayudan al gato en su viaje introspectivo son, por supuesto,
prescindibles.
A disfrutar, pues, de este clásico relato de autosuperación, apropiado para toda la familia
gatuna.
“Noooo!”, gritó Gato Gordo. Un huracán de viejos monos de media y bolas
de pelo vomitadas atravesó la sala, al tiempo que Gato Gordo escarbaba
frenéticamente en su canasto de juguetes. Cuando tocó el fondo, asomó su
cabezota blanca y negra fuera del canasto: “¡No está!”
“¿Qué cosa no está?”, preguntó Orejón dejando de oler un vómito de pelos.
Siendo un Basset Hound, Orejón olfatea cualquier cosa.
“¿Será Gato Gordo, que se fue?”, sugirió Culón, rodando sobre su espalda,
admirado de la sedosa piel de Labrador de su panza.
“¿Cómo que se fue? ¡Si está sentado ahí!”, dijo Orejón
“¡Ah…!” dijo Culón, “¿y el desayuno?”
30. 29
“¡¿Se pueden callar?!”, estalló Gato Gordo. “Desapareció mi Señor Ratón y
Uds. dos son los principales sospechosos. Vos, Orejón, rápido: ¿dónde
estabas esta madrugada entre las 2.00 y las 4.00?”
“Sabés que me llamo Freddy, Gato Gordo…”
“No cambies de tema”, dijo Gato Gordo. “¿Qué hicieron vos y el baboso
maravilla con mi Señor Ratón?”
“Yo no agarré al Señor Ratón”, dijo Orejón. “No volví a tocarlo desde la vez
que lo olfateé y vos tiraste mi hueso de cuero en tu caja de piedritas”
“Escuchen. ¡Se acercan pasos!” dijo Culón. “¡Eso quiere decir que viene el
desayuno!”
Así era: dos pares de pies humanos aparecieron frente a los animales.
Pertenecían a los humanos Tontón y Piolina.
“Por Dios… ¡qué desastre hiciste!”, dijo Piolina a Gato Gordo. “¿Qué hacen
todos tus juguetes fuera del canasto?”
“¡Miau, miau, miau!”, dijo Gato Gordo saltando dentro del canasto. Quería
comunicar la gravísima desaparición de su Señor Ratón. En dos patas y
clavándole las uñas en el camisón, agregó un enfático y lastimero
“Miaaaaaaullll”
Piolina empezó a juntar los juguetes, “Vamos a ordenar esto, ¿si?”
“¿¿¿¿Está sorda????”, preguntó Gato Gordo. “¡Acabo de decirle que se
perdió Señor Ratón! ¿Por qué no llama al 911? ¿Está viniendo el Grupo
Halcón o qué?”
“Veo que tendré que ocuparme yo solo de encontrarlo…“ Gato Gordo
restregó su cabeza contra la pata de la mesa. “Pero escuchen bien: ¡el que
haya tocado a Señor Ratón va a lamentar haberlo hecho!” Quiso rematar la
frase con un diabólico “¡Juaaaa-jua-juaaaaaaa!”, pero se atragantó con una
bola de pelos y fue sólo un “¡Ju… agggg!”. Pero no se inmutó y se dispuso a la
dura tarea -sólo interrumpida por el rayo de sol que entró por la ventana,
que indicaba el momento de sus dos horas de siestita.
31. 30
EMPIEZA LA BÚSQUEDA
Esa misma mañana, Gato Gordo convocó a asamblea de mascotas en el
cuarto de los juguetes. Ordenó empezar la búsqueda de Señor Ratón por el
piso superior. Dio instrucciones a los perros de investigar cada rincón y hasta
la última hendija, sin dejar un solo cajón sin abrir ni felpudo por dar vuelta.
“Encuentren a Señor Ratón”, dijo. “Olvídense de comer, de beber, de
perseguirse la cola hasta que aparezca. Repórtense a mí cuando terminen”
“¿Y qué vas a hacer vos mientras nosotros buscamos?”, preguntó Culón,
tratando de morder una pelusa que volaba.
Gato Gordo lo fulminó con la mirada. “¿¿Te pensás que una operación de
búsqueda y rescate se planea por sí misma??”, preguntó. “Tengo que
estudiar mapas, hacer diseños logísticos, reservar un helicóptero por si
tenemos que evacuar, sin contar que estoy esperando un llamado de la Cruz
Roja para organizar el transporte de sangre.”
“Pero… ¿Señor Ratón no está relleno de algodón?” preguntó Culón.
“La sangre es para ustedes dos, para reemplazar la que yo les haga perder si
no logran el objetivo”, dijo Gato Gordo con la cola erizada. “¡Vayan de una
vez!”
Orejón y Culón subieron corriendo hasta el cuarto de huéspedes. Culón hizo
un rápido barrido por los rincones, mientras Orejón saltó sobre la cama y
empezó a luchar con las almohadas. Culón olfateó cada cajón de la cómoda y
Orejón chequeó tras las cortinas. Finalmente, patearon la puerta del ropero y
olieron un top de lentejuelas, unas medias de nylon y un traje de Papá Noel
viejo. Pasaron veinte minutos y era evidente que Señor Ratón no estaba allí.
Mientras los perros estaban arriba, Gato Gordo se sentó en la ventana con la
mirada perdida, pensando en Señor Ratón. Aunque era de pocas palabras,
Señor Ratón sabía escuchar y, cuando había problemas, siempre defendía a
Gato Gordo. Es difícil encontrar amigos así… Se preguntaba si estaría bien y
si, dondequiera que estuviese, alguien se ocuparía de darle su baño de
lamidas de la mañana… Los perros volvieron a toda carrera, y Gato Gordo se
alejó de la ventana.
32. 31
“¿Novedades?”, les preguntó.
“Lo siento, Gato Gordo”, dijo Culón. “No hay señales de Señor Ratón. Pero
descubrimos que la ropa de nuestros humanos es peor de lo que
pensábamos”
“Seguiremos buscando”, dijo Gato Gordo. “Voy a atrapar al que se haya
llevado a Señor Ratón y lo mataré. Pero primero voy a dejar que se retuerza
un poco, hasta que piense puede escapar. Después voy a abalanzarme y
entonces…“ Se detuvo, olisqueando el aire. “¿Por dónde te revolcaste,
Culón? Tenés olor a pan dulce viejo.”
Culón se escondió avergonzado atrás del sofá, y se arrancó con los dientes
unos restos del traje de Papá Noel que se le habían pegado a la piel.
“Al menos, mientras los esperaba descubrí una cosa”, dijo Gato Gordo.
“Ah, ¿al fin te viste la piedrita sucia que tenés pegada en la cola?”, preguntó
Culón asomándose por detrás del sofá. “Quería avisarte, pero no sabía cómo”
Gato Gordo le clavó los ojos. “NO. Siempre supe lo de la piedrita. Lo que
descubrí, es que Señor Ratón hace que me sienta amado.”
Orejón dejó de lamerse la pata y lo miró. Ese no era el tipo de declaraciones
que solía hacer Gato Gordo.
“Y si Señor Ratón hace que me sienta amado, es obvio que el amor es algo
externo”, continuó Gato Gordo. “Por lo tanto, el amor debe venir de cosas
que pueden comprarse”
“Uhmmm… Eso no suena del todo correcto”, dijo Orejón.
“Mirá, grandulón… dejá los pensamiento profundos para mí, ¿si?”, dijo Gato
Gordo. “
“Y para que puedan contemplarlo y meditar a gusto, voy a escribir esta
sabiduría aquí en el suelo”
Entonces, Gato Gordo tomó una tiza y escribió;
CUANTO MÁS JUGUETES TENEMOS,
TANTO MÁS NOS AMAN
33. 32
“¡Oh…! Eso es verdaderamente profundo”, dijo Culón saliendo por fin de
detrás del sofá. “Ya mismo me pongo a contar mis juguetes para saber
cuánto me aman. ¡Deséenme suerte!” Y salió corriendo.
LA BÚSQUEDA SIGUE
Después del almuerzo, reiniciaron la búsqueda de Señor Ratón. La
preocupación de Gato Gordo por su amigo empezaba a ser seria. Envió a los
perros a registrar la habitación principal y el baño, luego el cuarto de estar y
la cocina. Y cada vez, Culón y Orejón volvieron sin haber hallado rastros de
Señor Ratón. Con cada reporte, la pena y la desesperación de Gato Gordo
eran más profundas. Su conducta taciturna se hizo evidente para los
humanos de la casa.
“¿Por qué estás tan triste?”, preguntó Piolina acariciando a Gato Gordo, que
suspiraba con la mirada fija en la ventana. La llovizna que había empezado a
caer era un reflejo de su estado.
“Creo que sé cómo alegrar a este gatito”, dijo Piolina. Fue a la cocina y volvió
trayendo una galletita de salmón, la golosina favorita de Gato Gordo. La agitó
frente a su hocico.
“Estoy demasiado deprimido como para comer”, pensó Gato Gordo mientras
el olor a salmón lo inundaba. “Aún así… Debo conservarme fuerte para
encontrar a Señor Ratón. Es lo que él hubiera querido”
Piolina notó que Gato Gordo comía sin sus habituales ronroneos y
chorreaduras de saliva. “¿Qué te pasa? ¡Vení! Juguemos con Señor Ratón. ¡Él
siempre te levanta el ánimo!”
Al oír el nombre de su amigo, Gato Gordo saltó del alféizar de la ventana y
empezó a maullar entre los pies de Piolina. La siguió, maullando cada vez más
fuerte, mientras ella buscaba a Señor Ratón por toda la casa.
“No puedo encontrar a Señor Ratón… ¡Qué raro!”, comentó Piolina a Tontón
entrando al escritorio. “Gato Gordo nunca lo deja fuera de su vista”
34. 33
Gato Gordo se sintió golpeado por esas palabras, como si un pajarito se
estrellara contra un vidrio. Fue una revelación. Corrió al cuarto de juguetes,
tomó la tiza, y escribió:
CUANDO DESCUIDAS ALGO QUE AMAS
PASAN COSAS MALAS
“¿Y eso?”, preguntó Orejón, que entraba jadeando junto con Culón. Los dos
se despatarraron en el piso, cansados de tanta búsqueda.
“Esto es una nueva enseñanza”, dijo Gato Gordo. “Acabo de entender que
debí ocuparme de Señor Ratón, sin perderlo de vista un segundo. Pero no lo
hice, y miren lo que pasó… ¡Desapareció!”
Superado por la emoción, Gato Gordo se calló y se dio unas rápidas lamidas
en el pecho. Cuando recuperó la calma, continuó “Si algo aprendí hoy, es que
jamás debes dejar fuera de tu vista a lo que amas”
Culón se paró pidiendo disculpas. Con mucha seriedad, dijo “Creo que
necesito una sesión de juegos con mi hamburguesa de goma”. Y salió.
Orejón rodó hasta echarse cerca de Gato Gordo y le dijo, “Siempre escuché
que, si amas a algo, debes dejarlo libre”
“Si, claro” dijo Gato Gordo. “Y si no vuelve solo, lo cazás y te lo comés.
Conozco a los clásicos. Relajate, por favor”
Obediente como siempre, Orejón se echó sobre su panza. Un minuto
después estaba roncando.
MEDITACIÓN NOCTURNA
Gato Gordo estaba decidido a no cometer el mismo error dos veces. Esa
noche, apiló sus juguetes y los dividió en tres categorías. La primera
correspondía a sus bienes más preciados, como el cepillo, el túnel de cartón,
y todos los objetos robados a los perros a través de los años. El segundo
grupo incluía las cosas que le gustaban, pero que a veces olvidaba que tenía
(la manta de pececitos, su colección de pájaros navideños). La última
categoría era exclusivamente para los regalos que le habían provocado
35. 34
deseos de lastimar a quien se los había hecho. ¿Alguien podía realmente
creer que se podía disfrutar de un ratón gigante con motor? Estuvo a punto
de desnucarse al correr bajo el sofá la primera vez que Piolina y Tontón
pusieron en marcha a esa monstruosidad.
Tras la cena, los perros volvieron al cuarto de juguetes. En cuanto entraron,
supieron que algo pasaba, especialmente por la forma en que Gato Gordo
apareció y cerró de un golpe la puerta.
“Caramba, Gato Gordo”, dijo Orejón. “Sabés que ninguno de nosotros pudo
aprender a usar los picaportes. ¡Ahora quedamos atrapados!”
Gato Gordo no lo había pensado, pero fingió no darle importancia. Mostró a
los perros los tres montones de juguetes.
“¿Ven esto?”, señaló los dos primeros grupos. “Estas cosas son mías. No
suyas. Mías. No las toquen nunca. Jamás.”
Se paró frente a la tercera pila. “¿Ven esto? He decidido que odio estos
juguetes y que nunca voy a usarlos.”
El rabo de Culón empezó a golpetear el suelo. ¡Hacía años que esperaba
poder jugar con ese ratón gigante!
Gato Gordo dirigió a Culón una enorme sonrisa. “No me gustan, no voy a
usarlos nunca, pero tampoco tienen permitido jugar con estos. ¿Por qué?
Porque son míos. ¿Entendido?
Culón pareció desinflarse mientras sacudía su cabeza. Gato Gordo ronroneó
satisfecho.
Entretanto, Orejón vio que había una nueva enseñanza escrita en el suelo.
LA INTIMIDACIÓN EVITA QUE LOS DEMÁS SE METAN CON TUS COSAS.
“Ah, bueno…”, dijo Orejón. Su collar tintineaba a cada ir y venir de su cabeza,
mientras se acercaba a Culón.
“Grrr. Esta es mi parte de la habitación. Atrás, grrrr!”, dijo Culón. Miró a
Gato Gordo y preguntó, “¿Eso fue intimidante?”
“Mmm… No está mal”, dijo Gato Gordo. “¿Podés soltar algún espumarajo
rabioso por tu boca?
36. 35
“¡Basta, Gato Gordo!”, Orejón casi lloraba. “Todo esto está muy mal. Ser
egoísta, asustar a la gente, atesorar juguetes… Eso no hará que Señor Ratón
vuelva. Ninguna de esas cosas te hará sentir amado”
Culón seguía gruñendo, pero se detuvo. “Esperen… Me siento un poco
confundido”
El picaporte hizo clic, y la puerta se abrió. Un agradecido Orejón aprovechó
para salir corriendo, seguido por un preocupado Culón. Piolina y Tontón
entraron, Piolina ocultando algo a sus espaldas.
“Vení, precioso”, le dijo a Gato Gordo, “mirá lo que te compramos”. Y puso
un Señor Ratón recién salido de fábrica delante de sus patas. “¡Es Señor
Ratón!”, dijo aplaudiendo y haciéndole fiestas a Gato Gordo.
“¿Y ahora, amiguito? ¿Te sentís mejor?”, le preguntó Tontón rascándole la
oreja. Y los humanos lo dejaron solo.
Gato Gordo olfateó con cuidado. Este nuevo Señor Ratón olía a cartón y
químicos, no tenía el perfume a saliva, pelos y vómito seco del Señor Ratón
de siempre.
Le dio un golpecito y del nuevo Señor Ratón salió un “cuíiiiiii”, que hizo saltar
dos metros a Gato Gordo.
“¡¿Pero qué caraj….?! El viejo Señor Ratón no hablaba, sólo escuchaba”,
pensó Gato Gordo. “Este no me gusta ni un poco. Pero tendría que darle otra
oportunidad”
Gato Gordo adoptó la posición de Señor Ratón habitual: se echó
directamente sobre el nuevo Señor Ratón disponiéndose a dormir la siesta.
Pero por más vueltas que dio, no logró sentirse cómodo. Además, los
chillidos que sonaban a cada movimiento lo ponían realmente nervioso.
“El viejo Señor Ratón tenía la forma adecuada. ¡Este nuevo es horrible!”, y lo
revoleó al otro lado de la habitación. Agarró la tiza para escribir una nueva
lección:
LOS CAMBIOS SON UNA PORQUERÍA.
NO ACEPTES REEMPLAZOS
37. 36
La noche había avanzado y Gato Gordo se hizo un ovillo contra un rincón. Se
sentía solo y triste. Se preguntaba si Piolina y Tontón estarían ya acostados.
Se sonrió recordando cuánto le gustaba a Señor Ratón acompañarlo a dormir
a los pies de la cama de ellos… A veces Piolina usaba a Señor Ratón como
cepillo, y lo pasaba por el lomo de Gato Gordo. Eso siempre los hacía reír, a él
y a Señor Ratón… Y una lágrima asomó por sus ojos felinos.
Gato Gordo se arrastró hasta donde había caído el nuevo Señor Ratón.
“Prefiero dormir solo. Pero como es tu primera noche en una casa nueva, voy
a quedarme al lado tuyo. Espero que no se te haga costumbre”
Se hizo un ovillo alrededor del nuevo Señor Ratón, y pronto cayó en un
profundo sueño.
UN NUEVO DÍA
Al día siguiente, lo primero que Culón y Orejón vieron al entrar al cuarto de
juguetes fue a Señor Ratón tomando un poco de sol en la ventana, al lado de
Gato Gordo.
“¡Encontraste a Señor Ratón!”, exclamó Culón. Su colota se sacudía
frenéticamente.
Pero a Orejón el olfato le dijo que había algo diferente. “Ese Señor Ratón es
nuevo”. Miró a Gato Gordo arqueando una ceja, “¿Eso está bien para vos?”
Gato Gordo se encogió de hombros. “Digamos que adquirí nuevas sabidurías
anoche”
“Oh, no”, dijo Orejón
“Oh, si”, dijo Culón. “Estoy aprendiendo muchas cosas. ¡Hablanos de las
nuevas enseñanzas!”
“Bueno”, dijo Gato Gordo. “Primero hagamos un repaso de lo aprendido
ayer”, y señalo lo que estaba escrito en el suelo.
CUANTO MÁS JUGUETES TENEMOS,
TANTO MÁS NOS AMAN
38. 37
CUANDO DESCUIDAS ALGO QUE AMAS
PASAN COSAS MALAS
LA INTIMIDACIÓN EVITA QUE LOS DEMÁS SE METAN CON TUS COSAS.
LOS CAMBIOS SON UNA PORQUERÍA.
NO ACEPTES REEMPLAZOS*
*SALVO QUE LOS HAYAS LAMIDO HASTA LA SUMISIÓN
“¿Modificaste el último?” preguntó Culón.
“Lo arreglé bien tarde anoche”, dijo Gato Gordo. “Así, es simplemente
brillante”
“¿Es una broma?”, preguntó Orejón. “Hace que se me paren todos los pelos”
Gato Gordo tomó aire. “Considerando todo esto, resolví que aunque siempre
amaré al viejo Señor Ratón, hay suficientes canastos en mi vida para poner
en ellas cosas nuevas si quiero”
Orejón estaba anonadado. “Eso es realmente hermoso, Gato Gordo”, dijo. “A
la gente puede llevarle años comprender que, en la vida, las cosas van y
vienen por algún motivo. Que tener el coraje de hacer lugar a experiencias
nuevas e inesperadas, les abrirá las puertas hacia el crecimiento personal y la
propia realización”
“¿Qué pavadas estás diciendo?”, preguntó Gato Gordo. “Lo que digo –y lo
repito para los máaaas lentos de la clase-“, aclaró con una filosa mirada hacia
Orejón, “es que me gusta que los humanos me hagan regalos. Fin.”
“¿Eso es lo que aprendiste de todo esto?”, preguntó Orejón. “¿Que te hace
feliz perder algo si la gente va a regalarte otra cosa?”
“Mucho”, dijo Gato Gordo lamiendo al nuevo Señor Ratón.
“Yo aprendí algo”, intervino Culón.
“¡Gracias a Dios alguien lo hizo!”, dijo Orejón. “¿Qué aprendiste?”
“Que Papá Noel huele a pan dulce viejo. Y que nunca debo tocar los juguetes
de Gato Gordo”
39. 38
“Excelente, Culón”, dijo Gato Gordo. “Espero que también aprendas a no
acercarte a mi plato”
“¡No tocaste tu plato en las últimas veinticuatro horas!”, exclamó Orejón.
“Lo sé. Y por eso ahora voy a vomitar”, dijo Gato Gordo. “Lo tocan, y sufrirán
las consecuencias”
“Guaaau… me estoy sintiendo más inteligente”, dijo Culón.
Detrás del aparador, un par de botones brillantes observaban la escena. Eran
los ojos del Señor Ratón original, que se apretujaba cada vez más contra la
pared, amparado por la sombra. Le había llevado meses planificar su huida
de las garras de ese gato malvado. Muy pronto estaría libre de los asquerosos
baños de lengua. Sentía pena por el valiente camarada que ocuparía su lugar,
pero no podía arriesgarse a rescatarlo. Toda su energía debía estar puesta en
llevar a cabo la Operación-Escape-Furtivo.
Señor Ratón, testigo de todo lo ocurrido en las últimas horas, estaba de
acuerdo en una sola cosa con Gato Gordo: los cambios son horribles. Pero un
cambio es también la única forma de que el destino llegue a darle una Señora
Ratón o, acaso mejor, un poco de queso. Hasta entonces, dormiría su siesta
esperando el momento justo, la oportunidad perfecta para dar el próximo
paso hacia la libertad.
FIN
40. 39
CAPÍTULO CUATRO
NO TE OCUPES DE PEQUEÑECES…
PERO SÉ LIBRE DE DESCONTROLARTE POR CUALQUIER COSITA
QUE SE MUEVA DE PRONTO O ESTÉ DESPROTEGIDA
A menudo ocurren esas pequeñas cosas –bolas de pelo mal digeridas,
programas repetidos en Animal Planet, uñas que no logran sacar sangre- que
arrastran a un gato al callejón de la pena. Pero antes de perder la esperanza
en un futuro mejor, robándole la comida al perro, tomá un descanso. Tu vida
puede mejorar notablemente haciendo unos pequeños cambios en tus
rutinas cotidianas. Se puede reducir el stress mediante estrategias como
“Madrugá y obligá a madrugar a los demás”, o “Mirá fijo a los otros y sonreí
(sin pestañear hasta que lo hayas vencido)”. Las siguientes veinte estrategias
para inducir la calma funcionan hasta en los felinos más inquietos, y te
ayudarán a enfrentar la vida con otra actitud.
1
Actuá con generosidad
Los pequeños gestos de amabilidad son una forma maravillosa de agradecer
por las bendiciones que hay en tu vida. ¿Qué es un acto de generosidad?
Probar la comida de Bobby, esconder el tejido de abuelita un día de lluvia,
instalarse en medio de la cama y obligar a tus humanos a dormir colgados de
la sábana. Cualquier cosa que hagas por ser generoso con vos mismo, aliviará
tu stress y servirá para que los otros recuerden lo importante que sos.
2
La vida no es justa… ¡convivan con eso!
El hecho de que la vida es injusta suele ser una verdad difícil de digerir (un
poco de leche o unas sardinas en aceite, a veces ayudan). Pero tarde o
temprano nos miramos al espejo y enfrentamos la realidad: Somos gatos.
Somos lo máximo. Asimilá la de idea de que sos infinitamente superior a los
41. 40
otros seres. Sólo aceptando vos mismo esa verdad universal, podrás ayudar a
los demás a convivir con ella.
3
Perspectiva:
¿Será importante dentro de un año?
Muchas veces nos dejamos convencer de nuestra culpa por ser gatos malos.
Para combatir estos maullidos negativos, preguntate a vos mismo: “¿Será
importante dentro de un año?”
Por ejemplo, te dicen que dejes de comer tus galletitas sobre el nuevo sofá
blanco. La lógica indica que en un año estará tan lleno de arañazos y pelos de
gato, que lo que comas hoy no hará gran diferencia. Así que no los escuches,
¡y adelante!
4
Todos los días, decile a una persona algo que admires o aprecies de ella
Encontrar y reconocer lo bueno en los demás, nos lleva rápidamente a
reconocer lo bueno en nosotros mismos. Ofrecé un cumplido que salga de tu
corazón y la gratitud volverá a vos con todo su brillo. Algunos ejemplos, para
ayudarte a empezar:
- “Aprecio que, a las cuatro de la mañana, basten sólo cinco minutos de
poner mis patas en tu cara para que me alimentes”
- “Tu sweater queda espectacular con esos hilos colgando”
- “Admiro la voluntad que ponés en limpiar la caca de mi caja de arena.
¡Yo jamás podría rebajarme a algo así”
No te preocupes si tu espíritu generoso avergüenza al otro. Es habitual que
derramen algunas lágrimas al escuchar este tipo de reconocimientos.
5
Dejá de usar la pata acusadora
Dejá de usar la pata acusadora –contra vos mismo. La regla es acusar siempre
a otro por cualquier falta. ¿De qué sirve meterte en problemas? Quedar
42. 41
exiliado en el galpón no es forma de vivir, así hayas desparramado las
violetas africanas por todo el living. Para evitarte molestias, untá con paté
algunos pétalos de violeta, llamá al perro, y dejá a la naturaleza seguir su
curso. Después podrás palmear tu propio lomo por haber contribuido al
crecimiento personal de Bobby.
6
Mirá fijo a los otros y sonreí (sin pestañear hasta que lo hayas vencido)
Los gatos seguros de sí mismos no se esconden debajo de la cama cuando
suena el timbre o se oyen pasos desconocidos en el pasillo. Por el contrario,
se atraviesan en el camino del visitante para captar su atención. Para dar la
bienvenida a nuevos amigos (que de otra forma te ignorarían), plantate
delante de ellos, captá su mirada, y seguí mirándolos hasta que ellos rompan
el contacto visual o empiecen a llorar. Ese será el momento de frotar tu
cabeza entre sus piernas, como forma de declarar que él y toda su familia
han pasado a ser eterna propiedad tuya.
7
Madrugá, y obligá a madrugar a los demás
La mejor forma de saludar un nuevo día es levantarse temprano y tomarse un
momento para meditar, ver el amanecer, y reflejar las muchas formas en que
tu presencia es una bendición para los demás. Tomá las mañanas como tu
momento, más allá de los despertadores, el canto de los pájaros o el sol
entrando por la ventana. Un plan que empiece a las 3 ó 4 a.m. es bastante
razonable. Por supuesto que no esperarás ser muy agradecido con el día si te
faltan comida y agua fresca, así que tu rutina debería incluir unos pisotones
en la vejiga de los que te quieren, para que se ocupen de tus requerimientos
nutricios. Si luego de hacerlo se ven tentados de volver a la cama, podés
evitarlo echándote en el hueco que dejaron en ella al levantarse. Bien podés
continuar con tu meditación matutina en es ese lugar. Tus humanos
agradecerán el enérgico comienzo que otorgaste a su día.
43. 42
8
Hacé una lista de tus cinco opiniones más rígidas, y tratá de flexibilizarlas.
“Todos los perros son idiotas”, “La aspiradora es un horror”, “Las ardillas
están locas”, “El sonido de una lata de atún al abrirse es puro Mozart”.
Todos rasguñamos la vida con preconceptos. Pero analizar y repensar
algunos de ellos, es indicio de lucidez. Reformular “Todos los perros son
idiotas” y decir “Todos los perros pueden no ser idiotas”, deja la puerta
abierta a que, tal vez, algún día, por un breve instante, te cruces con un perro
que no sea completamente idiota.
9
Viví verde
¿Podés creer la cantidad de tubos de papel higiénico vacíos que simplemente
se tiran? Pareciera que las personas han perdido el sentido, la imaginación o
la curiosidad. Para ayudar a tu humano a reconocer el valor del planeta,
desparramá la basura por el patio y mostrále, por ejemplo, como una simple
bolsa de papel puede transformarse en una fortaleza o en el mejor lugar para
esconder el hueso favorito del perro.
10
Cultivá una planta
Elegí una planta para darle tu amor incondicional. Visitala y refregate contra
ella todos los días. Regala usando los métodos de que dispongas. Escarbá en
su tierra como si fueran tus piedritas, hasta que encuentres el brote perfecto.
Y, por tentado que estés, no te la com… -QUE NO TE LA COMAS. ESCUPÍ ESO.
YA MISMO-. La planta representa tu viaje hacia la paz interior y –TE VI. DEJÁ
DE RELAMERTE- y la paz interior –SOLTÁ ESO. NO SE MORDISQUEA LO QUE
SE AMA. Creo que mejor olvidamos la planta. Tal vez sea mejor que cuides
un ratón de goma.
11
Negate a perseguir objetos
44. 43
La llamada persecución de objetos tiene su origen en una antigua expresión
griega que significa “parecer un tonto corriendo detrás de cualquier cosa
como si estuviese viva –y después volver y empezar la tontería otra vez”. Los
gatos no hablan griego, por lo tanto ese concepto no entra en su mente. Pero
eso no detiene a los humanos, que insisten en agitar palos y plumitas delante
de nuestra cara. Recordá que nunca tenés que hacer algo que no quieras
hacer. Relajate. Quedate echado. Mirá para otro lado e ignorá los intentos
que hagan para captar tu atención. Por favor… Ese ratón de goma no va a
ninguna parte.
12
Ocupate sólo de lo tuyo
(Salvo que algo se mueva, cambie o altere, en cuyo caso deberás investigar de
inmediato)
Ocuparse únicamente de sus intereses es una tarea más que difícil para un
gato. ¡Todo es de su incumbencia! Por eso tenés que controlar las
habitaciones, el patio, la mesada de la cocina, por si se produce el más
mínimo cambio. Tu tarea incluye investigar los resortes del colchón, los
lavabos, hacer guardias de vigilancia desde lo alto de la heladera, todo para
dar el alerta ante cualquier novedad. Los dueños de la casa necesitan
especial atención, porque son capaces de introducir cambios indeseables. Tal
vez debas explorar clandestinamente sus bolsos y carteras, antes de que ellos
los vacíen. Sólo cuando hayas olido, rascado, marcado, lamido y triunfado
sobre cualquier objeto que hayan comprado o cambiado de lugar, podrás
volver a tus propios asuntos (sin alejarte demasiado)
13
¿Más es mejor?
Más es LO mejor. Más comida en tu plato, más juguetes, más caca entre las
piedritas. Cuanto más tengas, más feliz serás. Los avisos de televisión no
mienten. El que ya no entren más juguetes en tu canasto no es impedimento
para que exijas el nuevo ratón con chifle y aroma a pollo. Quien consigue más
chucherías del pet shop, gana. No podés dejar que el persa de enfrente te
45. 44
robe el puesto. Lo que hayas acumulado puede servirte como pase seguro al
paraíso de los gatos.
14
Repetí: “La vida no es una emergencia”
Todos los gatos tienen claro este punto. Seguí con eso.
15
Ante la duda, perseguí alguna cosa
Si seguís ansioso o atormentado, localizá un objeto fijo en el espacio (un
cordón de zapato, el perro, una mota de polvo) y arrasá con él. Acechalo,
saltale encima, mordelo, arañalo y, si quiere darte pelea, perseguilo por el
pasillo y dale el golpe final.
16
Setite el ojo de la tormenta
El ojo de la tormenta es el centro de calma en medio de un huracán o un
tornado. Tu ideal debe ser ese pacífico punto en el centro del caos. Claro que
primero habrá que provocar cierto caos. Tirar un florero, sorprender al perro
saltando desde abajo del sofá, correr en círculos contrarios a la rotación de la
tierra hasta alterar el equilibrio planetario. Una vez que des por establecido
el caos, podrás relajarte al sol y practicar yoga. Cuando tu humano se
acerque a preguntar cómo fue que cayó el árbol de Navidad, entreabrí un ojo
apenas. “¿Humm? ¿De qué hablás? Estuve acá toda la mañana.”
17
Disponete a aprender de los amigos, de la familia y de otros felinos
Todos los seres que te rodean fueron puestos allí para enseñarte algo. Por
ejemplo, el loro de la casa, parado en su jaula y cantando una alegre canción.
De él podés aprender acerca de la valentía y de cómo enfrentar lo inevitable
con una actitud positiva (Es sólo cuestión de tiempo que te las ingenies para
46. 45
saltar desde el aparador hasta esa jaula). El perro sabe cómo abrir de una
patada la puerta de la alacena donde guardan el alimento. No será tan
inteligente como para esperar a que nadie lo vea, pero puede enseñarte a
hacerlo. Es cuestión de tener la mente abierta –o, al menos, la garra abierta.
18
Persistí en ser amigo de los que odian a los gatos
Si tu radar anti-gato se enciende y te dice que se acerca un humano que odia
a los gatos, corré hacia esa persona, saltá sobre su regazo, y dejá una buena
cantidad de pelos en su ropa (la teoría es que, una vez que se te parezcan, te
amarán). También podés intentar hacerle masajitos en la panza con tus
patas, hasta que caiga sometido. Si insiste en tenerte apartado, sentate como
un buitre en el brazo de su sillón y mirale fijo el cuello. Tus encantos serán
imposibles de resistir. Pronto el humano bajará sus defensas y lo tendrás a tu
merced.
19
Dejá tu marca en el mundo.
Marcá todo con tu olor. Sillones, marcos de las puertas, almohadones,
adornos, amos, visitas –señalá tu propiedad sobre todas las cosas. Y tené
cuidado si compartís algo. Si permitís que un humano se siente en el sofá una
o dos veces, dejará su propio olor en él y pensará que es suyo.
20
Quedá en paz con la imperfección humana
Es así: los humanos son falibles. Si intentás elevarlos al nivel de un felino,
estarás condenado a la derrota. Los has visto a la mañana, antes de tomar su
desayuno… Esa es la materia prima. Así que amalos por lo dulces,
bienintencionadas y simples criaturas que son, y ellos te retribuirán haciendo
lo que pidas.
47. 46
CAPÍTULO SEIS
LOS GATOS BUENOS
NO LLEGAN AL ESCRITORIO DE LA ESQUINA
¿Qué hacen nuestros humanos en la oficina? Aunque la respuesta sea un
previsible “no mucho”, los gatos intentan averiguarlo invadiendo el mundo
empresario. Durmiendo sobre el Delete del teclado, lanzado bolas de pelo a
la impresora, rasguñando cualquier memo indeseable.
Los gatos tienen cabeza para los negocios, sean propios o ajenos. Son
magníficos espías corporativos, jefes de personal y gerentes intermedios,
capaces de controlar el trabajo de los empleados, instalándose sobre sus
hombros hasta asegurar que terminaron su tarea.
Si sos un gato con ganas de atacar a la competencia como si fuera un ovillo
de lana con catnip, tendrás que refinar al máximo tus mañas felinas y hacer
que todos sepan que estás hecho para la empresa. En otras palabras, no
permitas que se te mueva un bigote delante de tus colegas.
La siguiente lista te ayudará a reconocer que áreas de tu purrsonalidad
deberás reforzar. Pasá la lengua por las frases que te identifiquen.
- Suelen describirme como “manipulador”, “dictador” o “pura maldad”
- Nunca me echo atrás (salvo que haya un rociador cerca)
- No me preocupa pisar cabezas (especialmente a las 3 am)
- Mi única política de puertas abiertas es que todas las puertas estén
abiertas para mí
- Con sólo mirarme, mi estimado, te darás cuenta de que no voy a ceder
ni un milímetro.
- Tengo una gran habilidad para las negociaciones internacionales.
Bulldogs ingleses, peces luchadores japoneses y hámster siberianos
terminan siempre rendidos ante mí.
- El compromiso no figura en mi vocabulario
- Los demás empleados son ratones de goma para mí –no, perdón- son
recursos valiosos. Era un chiste. Los veo como ratones de goma.
48. 47
Si al mirar la lista te sentaste a defecar encima de ella, y después llamaste al
caniche para que la limpie, felicitaciones –no sos un buen gato y no queda
nada por enseñarte.
Si te tomaste el trabajo de leerla, te queda mucho por aprender.
Es hora de dejar de vivir atado a las necesidades ajenas. ¿Qué se nos pide a
diario?: Dejá tranquila la impresora, no llenes de pelos el saco, escupí la
goma de borrar, salí de mi cabeza.
Como buenos gatos, muchas veces nos matamos por complacer
(desperdiciando una o dos buenas vidas) y amoldarnos a reglas que no
fueron hechas pensando en el estilo de vida de un gato, ni en su
temperamento ni en sus parámetros de belleza. Basta. Rompé las cadenas de
la domesticidad y volvé a tu norma básica: “si es necesario, voy a asediarte a
vos y a todos para cazarlos y comerlos”. Empezá hoy. Es hora de que sepan
quién es el gran jefe.
AUTOEVALUACIÓN
Valorá tus conductas ejecutivas según la siguiente escala. (Sé honesto.
Recordá que un ronroneo basta para lograr un ascenso)
1 = Casi nunca 2 = A veces 3 = Casi siempre
1- Las reglas son para gatos adulones _____
2- Puedo lograr que cualquiera me acaricie –si quiero ______
3- Soy realista sobre lo que puedo cumplir durante los treinta minutos
diarios que estoy despierto _____
4- Mi capacidad para captar mercados volátiles es muy valorada____
5- Si hay garantías, no temo arrasar con todo____
6- Estoy dispuesto a aceptar acusaciones, excepto cuando no soy
culpable____
7- Se hacerme escuchar –Así: “Miau, miau, miauuu”. _____
8- Puedo sostener una discusión tanto tiempo como puedo sostener un
ratón en mi boca______
9- Es mejor pedir perdón que pedir permiso_____
49. 48
10- Pedir permiso “y” perdón, es para los débiles_____
11- Puedo dominar cualquier mesa de reunión con sólo caminar sobre
las carpetas de los asistentes______
12- Los maletines son para dormir (o como caja de emergencia,
cuando el baño de gerencia está ocupado)____
13- Si no me gusta lo que me dicen, abandono la oficina dejando a mi
interlocutor hablando solo _____
14- Si noto que alguno me hace perder el tiempo, me tiro a sus pies
haciéndome el muerto_____
15- Robo ideas y cualquier cosa que sean tan tontos de dejar
descuidada____
16- Defiendo mis opiniones hasta el final (salvo que oiga un
abrelatas)___
17- Paso el día comprometido a conciencia
con…zzzzzz…mrrr…¿qué?____
18- El mejor modo de encarar un problema, es frotar la cola en la cara
de quien lo provoca____
19- No me preocupo si ofendo a alguien. Mi vida no se verá
afectada_____
20- No temo pedir un ascenso –ni una mano que me ayude a bajar del
árbol_____
21- Mis hábitos de higiene son impecables____
22- El bruto activo hace referencia al Labrador del gerente____
23- Los ascensos deberían basarse en cuál de los empleados tiene más
olor a atún_____
24- Cuestionar mi salud mental cuando corro por los pasillos como si
mi cola se estuviera incendiando, es causa de despido inapelable____
25- Mi panza no se toca. Como la manguera detrás del vidrio, está ahí
para tentarte, pero no podés acceder a ella si no hay una
emergencia____
PUNTUACIÓN
¿No aprendiste nada? ¿Qué acabamos de decirte sobre contestar
cuestionarios? ¡Gato malo! Igual, si no pudiste evitarlo, acá están los
resultados.
50. 49
25 puntos: Horrible, horrible, horrible. ¿Estás pasando el día con perros?
Empezá a portarte como un gato si no querés que te visiten Rocky “El
Garras” Ratonero y la mafia gatuna disfrazada de esfinge a explicarte
mejor la cosas.
26 a 39 puntos: No sos amenaza para nadie. La gente se ríe de vos, y no
precisamente por lo tierno que sos jugando con la pelotita.
40 a 50 puntos: El tuyo es un típico caso de sobresocialización. La vida del
gato mimado está muy bien, siempre y cuando muestres una y otra vez el
tigre que hay dentro de vos. Recordá que en un tiempo los gatos fueron
adorados como dioses, y demandá que se te devuelva ese estatus.
51 a 64 puntos: Tenés tus momentos –un buen salto inesperado, uñas
enterradas en un tobillo- pero necesitás más actitud. El espíritu del gato
audaz está ahí, esperando expresarse al máximo.
65 a 75 puntos: ¡Patas arriba! Seguro, enérgico y manipulador, sos el gato
que la empresa necesita. Acostumbrado a hacer la tuya e incapaz de
comprometerte. Estás camino a la cima, felicitaciones.
NUEVE ERRORES QUE SUELEN COMETER LOS GATOS, Y CÓMO
ARREGLARLOS SIN QUE SE NOTE.
Si el puntaje de tu autoevaluación no fue el ideal, es hora de rever
estrategias. Observá un poco: ¿Te están dando tu parte? ¿Quién tiene la
oficina más grande? ¿Quién controla el reparto de golosinas y comida
enlatada? ¿Por qué se niegan a agregar al inventario el ratón que cazaste?
(¿Cuál es la ética de esta empresa?)
Si no sos quien está a cargo, algo está fallando. Haremos una lista de los
nueve errores más habituales que comete un gato de oficina, junto con
sugerencias prácticas para modificar esas conductas no felinas.
51. 50
ERROR 1
HACER ALGO QUE RECUERDE SIQUIERA REMOTAMENTE AL TRABAJO
Los perros trabajan. Los gatos haraganean. Tu única función en la oficina
es determinar cuáles son las necesidades de la empresa, y evitar a toda
costa que se cumplan.
Sugerencias:
Hacé valer tu título de MAYM (Management en Acoso y Merodeo).
Tus caminatas circulares te harán difícil de perseguir. De todas
formas, si la persona que intenta darte una tarea se acerca
demasiado, no dudes en salir corriendo.
Si te pescan durmiendo, explicá que estás haciendo una evaluación
rotativa. Girá tu cuerpo, volvé a acostarte y seguí durmiendo.
Llevá siempre una revista. Si alguien te detiene, decile que estás
yendo a la caja de piedritas. Te dejarán seguir sin problemas.
ERROR 2
ACEPTAR CRÍTICAS
Sos un gato. Nunca –jamás- aceptes críticas de alguien (¿Hay alguien
calificado para hacerlo?)
Sugerencias:
Pretendé estar muy interesado en tu desarrollo personal. Hacé que
tomás nota de lo que alguien te sugiera, pero en realidad escribí “Soy
mejor que vos”. Después pegá la nota en su computadora.
Evitá establecer tus objetivos. Hay mejores cosas para perder el tiempo
que en autoevaluaciones.
Dormite abajo del escritorio
ERROR 3
DAR LA PATA SIN FIRMEZA
52. 51
¡Pregunta engañosa! Ni siquiera como saludo, los gatos nunca dan la pata, ni
buscan cosas ni hacen nada que pueda hacer pensar que sos –Dios no
permita- el perro amaestrado de la oficina.
Sugerencias:
Si alguien te ofrece comida a cambio de que te sientes, hables o
cualquier otra conducta, miralo extrañado, como si sólo entendieras
Chino Cantonés. Después, agarrá la comida y salí corriendo.
Si es inevitable darle la mano a alguien, hacelo con las garras afuera. El
primero que suelta la otra mano -o se desmaya- pierde.
ERROR 4
QUID PRO QUO
Más conocido como “Me rascás el lomo y yo rasco el tuyo”, quid pro quo es
algo que debe evitarse en la vida de un gato. La regla gatuna básica es “Me
rascás el lomo y, cuando termines, aquí no ha pasado nada”
Sugerencias:
Una buena regla para que la gente recuerde que está tratando con un
gato, es Caveat Emptor, o “Que el rascador se cuide”. Recordá que si
firmaste un contrato, si lo hacés tiras con tus uñas no pueden probar
nada.
Otra opción frente a un contrato firmado es rociarlo. La jurisprudencia
da por inválido cualquier acuerdo con orina de gato.
ERROR 5
NECESIDAD DE AGRADAR
El deseo de agradar es bastante más común de lo esperable entre los gatos.
No hay nada malo en conservar cierta ternura interior. Pero tenés que ser
cuidadoso, o la gente esperará tu amor y devoción incondicionales. Y ahí –
por supuesto- estás frito.
53. 52
Sugerencias:
Identificá tus temores. ¿Cuál oreja te picará la próxima vez? ¿Estás
nervioso porque pueden descubrir el ratón que dejaste en la heladera
de los gerentes? Cambiá ese miedo en acciones positivas, como faxear
una foto de tu culo a Contaduría o saltar desde un archivo para asustar
al nuevo empleado. Tus temores se desvanecerán pronto.
Recordá: A vos te gustás vos. Mirate al espejo y vas a entender de qué
hablamos.
ERROR 6
NEGOCIAR A LA LUZ DEL DÍA
Las negociaciones (“¿Se me permite comer las plantas de la oficina?
¿Cuántas? ¿Cada cuánto tiempo?”) son cuestión de oportunidad, por eso un
punto clave es en qué momento te enfrentás al jefe. Sugerimos que sea entre
la medianoche y las 4 am, cuando los humanos son más receptivos. La
respuesta humana típica a estas horas va desde un “Hacé lo que quieras,
pero callate y dejame dormir”, hasta un “Mmmrrrhhh” que puede
interpretarse de muchas formas. Entonces podrás comerte las plantas,
reubicar tu caja de piedritas bajo el escritorio de tu vecino o impulsar tus
propias normas, todo gracias a tus habilidades de negociador.
Sugerencias:
Conservá la seriedad durante la negociación. Sabés que vas a ganar,
pero está mal visto reírse en la cara del gerente.
Olvidate de las charlas de medianoche y comete las plantas igual. El
resultado va a ser el mismo.
Comete las plantas y reíte. ¿Qué van a hacer? ¿Despedirte?
ERROR 8
IGNORAR LAS RELACIONE DE OFICINA
54. 53
Al igual que volver con pulgas después de retozar por el campo, las relaciones
de oficina son inevitables. Tenerlo siempre en cuenta es para tu beneficio. Si
no estás atento a quién está molestando a quién, ¿cómo vas a poder meter la
cola?
Sugerencias:
Red social: Tomá tu balanceado del mediodía junto a gatos colegas,
mantenete en buenos términos con el cartero, y sé amable con el pez de
Recepción (al menos hasta que descubras la hora exacta en que limpian la
pecera). Incluso un almuerzo ocasional con el perro puede brindarte
información a la cual dar buen uso. Y no deja de ser una oportunidad de
robarle la comida.
Escuchá con una oreja pegada al suelo: La forma más fácil de hacerlo es
dormir la siesta en el piso, pero se pierde el objetivo.
Relacionate con los gatos del lugar, incluyendo a los que trabajan en el
basurero del fondo. Siempre es bueno contar con una ayuda musculosa.
ERROR 9
NO SALIR DE TU ZONA SEGURA (TAMBIÉN CONOCIDA COMO “CAMA”)
Lo mismo que los humanos, los gatos son criaturas de costumbres. Por eso
seguís haciendo cosas como saltar sobre tu humano dormido en mitad de la
noche – lo hiciste siempre, ¿para qué cambiar?-. Sin embargo, capturar a tus
compañeros con la guardia baja tiene sus ventajas. Mantené a los humanos
en suspenso con ocasionales abandonos de tu zona segura.
Sugerencias:
Ponete el despertador a horas molestas, como la del almuerzo, para hacer un
registro de los alrededores.
Cada algunas semanas, movete a otro sector de la oficina y reclamalo como
tu nuevo lugar de siesta. La sala de descanso, delante de la recepcionista y
debajo del escritorio del Director Ejecutivo son áreas a tener en cuenta.
55. 54
¿SOS UN GATO PROFESIONAL O UN HOGAREÑO CAZADOR DE RATONES?
Ahora que sabés cómo sobrevivir en la vida empresaria, necesitarás
decidir si eso es lo tuyo. Tal vez desees unirte a otros gatos que invaden
las oficinas, imponiendo sus reglas sobre las enceradas mesas de un
directorio y dándose un buen lengüetazo celebratorio en sus partes
privadas. O tal vez tu felicidad esté en el hogar, preparando tartas de
ratón y durmiendo junto al calor de un secarropas. Podés elegir
libremente. Los siguientes puntos te ayudarán a saber si el merodeo
empresario es un oficio para vos.
HACÉ UNA LISTA DE TUS CINCO HABILIDADES MÁS DESTACADAS
Por ejemplo:
Revolcarse en la basura
Entrar en lugares imposibles (conductos de aire acondicionado,
alacenas cerradas con llave, Harvard)
Capacidad para reconocer el ruido de un abrelatas a dos kilómetros
de distancia
Pasar de un solo salto sobre paredes altas, mesas, plantas en
maceta, perros guardianes.
Un estado de alerta rayano en la paranoia.
AHORA ANOTÁ TUS TRES FORMAS FAVORITAS DE PASAR EL DÍA
Por ejemplo:
Dormir la siesta
Dormir la siesta panza arriba
La siestita después de dormir la siesta
CUÁLES SON TUS TRES VIRTUDES DESTACADAS
Por ejemplo:
56. 55
La belleza
La higiene
Balancearme sobre leños, manteles o vejigas llenas.
CUÁLES SON TUS TRES DEBILIDADES MAS IMPORTANTES
Por ejemplo:
Perder mucho pelo estando bajo presión
Dificultad para terminar algunas tareas (p.ej., dejar ratones medio
muertos)
Tendencia a mostrarle mis partes traseras a otros si estoy enojado,
confuso o frustrado, o en días que duren veinticuatro horas.
Ahora que sabés un poco más acerca de vos mismo, podés confeccionar
tu currículum.
57. 56
CAPÍTULO SIETE
LOS SIETE HÁBITOS
DE LOS GATOS ALTAMENTE EFECTIVOS
Cada momento en la vida de un gato ofrece oportunidades. ¿Te arriesgarías a
una peligrosa excursión por los mugrientos rincones de un galpón o preferís
seguir con la familiaridad del almohadón bordado? ¿Te escabullís de la
escena del crimen caratulado “Alfombra del living” o enfrentás los cargos?
¿Arañás como si fuera un arpa el sofá o preferís hacerlo con las medias que
Mamá acaba de ponerse?
Recordá que, para que vos ganes, alguien tiene que perder. Los escenarios
con victorias parejas son para las criaturas de mente débil o para especies
que carecen de uñas retráctiles. Hemos agrupado siete principios al que todo
gato debe adherir para vivir la mejor vida posible. Si adoptás estos siete
hábitos, lograrás que tus travesuras pasen a un nivel completamente nuevo.
Hábito N°1
Aceptar las Diferencias
Algunas veces, puede ocurrir que en los humanos decaiga su admiración por
nuestro natural despliegue de vida. Tal vez necesites, por ejemplo, lograr que
acepten que las macetas de la casa existen para tu esparcimiento. ¿Por qué
otro motivo iba Dios a crear los potus, los helechos y los ficus, sino para
cuidar tu diversión?
58. 57
Hábito N°2
Reclamar Tu Propiedad Sobre Todo
Al instante de entrar a una habitación, dejá tu marca en todo lo que haya
dentro. Sería ideal tener una pistola etiquetadora, pero bien se puede seguir
el tradicional recurso de dejar tu esencia en cada objeto. Aun cuando no
estés especialmente interesado en algo, como el palo rascador (¿no saben
que para eso está el sofá?), es mejor marcarlo como pertenencia tuya. Así
tendrás menos cuestionamientos legales cuando quieras venderlo.
Hábito N°3
Tener Siempre el Culo Limpio
Si. Eso.
Hábito N°4
Saltá Sobre Eso, Antes de que Eso Salte Sobre Vos
La vida de un gato gira en torno a la vigilancia constante. Bajar la guardia un
minuto puede terminar con un video sobre cómo te lamés ciertas partes
privadas circulando por internet. Atacá primero y preguntá después. Asumí
que todos y todo –una sombra, una cinta, tu propia cola- están para
atraparte.
59. 58
Hábito N°5
Si Tenés una Duda, Dejala Dormir
¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Adónde vas con ese jamón?
Preguntas como estas han invadido a los felinos introspectivos desde el
principio de los tiempos. Hasta que la respuesta se revele por sí misma, una
siesta te ayudará a aclarar la mente.
Hábito N°6
Tener una Conducta Completamente Diferente
a la que se Tiene en Casa Cuando Visitan al Veterinario
¡Pocas cosas en la vida son más divertidas que ver a tu humano intentando
explicar a un veterinario sangrante que vos jamás te portás así en casa! Y
tendrás puntos extra si lográs saltar de la camilla en pleno examen.
Hábito N°7
Crear en los Humanos una Persistente Sensación de Inferioridad
Nunca es demasiado tarde ni demasiado temprano para burlarte de las
mínimas imperfecciones y debilidades de tu humano. Hacé bien tu trabajo, y
transformarás una ligera preocupación por una nariz redonda o una
profesión aburrida en un auténtico complejo –que llevará a tu humano a
prestarte más atención, buscando distracción y consuelo. (La ironía es
adorable).
60. 59
LOS 7 HÁBITOS DE LOS GATOS ALTAMENTE NO EFECTIVOS
Los gatos no efectivos tienden a hacer lo siguiente:
1. Se mueven voluntariamente para dejarle lugar a otros en la
cama o el sillón
2. Respetan el hecho de que a algunos pueda desagradarles ver
cómo se lamen sus partes privadas
3. Nunca elevan el volumen de sus “miaus”
4. Aceptan sin cuestionar el arresto domiciliario
5. Ponen el otro cachete (literalmente) si se les hace compartir su
cajón de piedritas
6. Permiten que alguno crea que están ligeramente encariñados
con el perro
7. Acuden cuando se los llama
Declaración Personal de Principios (DPP) para Gatos
Además de los 7 Hábitos de los Gatos Altamente Efectivos con los cuales
sacar el máximo provecho de lo que la vida ofrece, un gato consciente de sí
mismo querrá establecer una Declaración Personal de Principios (DPP). Una
declaración a la cual recurrir de tanto en tanto, para recordar su propia
escala de valores. Una DPP de Gatos dejará en claro lo siguiente:
Quién sos
Qué querés
Qué nivel de agresividad es necesaria para lograr tus metas
Algunos ejemplos de DPP de Gatos:
Me llamo Emma. Quiero estar afuera. Estoy dispuesta a pasar horas escondida detrás del
sofá esperando la entrada de varias personas por la puerta hasta lograr mi libertad.
61. 60
Mi nombre es Cachetón. Deseo el libre acceso a la bolsa de alimento balanceado y la
abolición del “no se permiten gatos en la mesada”. Estoy dispuesto a montar noche y día
un piquete en la puerta de la cocina por mis convicciones. Creo que la aplicación constante
de la táctica de deprivación de sueño en los humanos, puede conducirme a la victoria. Me
gustan los juguetes masticables. No me opondría a un cambio de nombre.
¡Soy Pelos, la Mancha Naranja! Un maestro del disimulo. Nunca me ves, pero yo si te veo.
Soy los ojos que centellean bajo la escalera, la sombra subrepticia que desaparece ante tu
mirada. Mi meta es la dominación del mundo. Creo que si me escabullo por los rincones el
tiempo suficiente, los humanos reconocerán mi superioridad y caerán rendidos –
probablemente porque se tropiecen conmigo. ¡Fundaré un reino de eterna maldad! (Si no
logro dominar el mundo, me gustaría una pelotita nueva)
¿Listo para crear tu propia DPP? Podés rellenar los espacios en blanco con
alguna de estas ideas:
Mi nombre es_______________________________________________
Lo que más deseo en la vida es__________________________________
Recuperar mis órganos reproductivos
Jamón
Estar afuera/adentro
Llevar al perro a dar “un paseo”
Un Wii con bowling
Un auto, un hámster, una calle, treinta segundos, y ninguna pregunta
Estoy dispuesto a_____________________________________ para lograr lo
que deseo.
Permitir que me toquen la panza. Brevemente. ¡No! Cambié de
opinión. No hay trato.
Recurrir a acciones terroristas
Emitir gases felinos tóxicos
Pisotearte la cara
No cambio nada de mí mismo. Punto.
62. 61
LOS 7 HÁBITOS
DE LOS “DUEÑOS” DE GATO ALTAMENTE EFECTIVOS
Los “dueños” de gato altamente efectivos suelen tener
estas características:
1. Vienen cuando se los llama
2. Tienen olor a atún
3. Son inmunes a los shocks electrostáticos
4. Son telepáticos. El gato no necesita abandonar su
lugarcito tibio en el sofá para comunicarles que una
picazón en la oreja derecha está requiriendo atención.
5. Están dispuestos a deshacerse de una novia/o,
esposa/o, hija/o asmática/o, que resulte alérgica/o al
pelo de gato.
6. Aceptan que el lugar para dormir se asigna por orden
de llegada a la cama.
7. Tienen manos tibias, pies tibios y corazón tibio.
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CAPÍTULO OCHO
LOS GATO ACUERDOS
Basados en una antigua sabiduría –anterior a la invención del cajón de arena-
los Cuatro Acuerdos son principios establecidos por el sanador Don Miguel
Ruiz para elevar las vibraciones espirituales de los humanos, en la esperanza
de que al captar su esencia dejaran de ver tanto Gran Hermano.
Sin embargo, los hombres no han logrado implementar estos principios en su
vida diaria. Así que los gatos tenemos la responsabilidad de guiar a los
humanos hacia una vida más espiritual. Naturalmente, el enfoque felino de
sobre los Cuatro Principios es algo diferente. Veamos la comparación entre
los acuerdos establecidos por Ruiz y nuestra renovada y mejorada versión
felina.
LOS CUATRO ACUERDOS LOS GATO ACUERDOS
Sé impecable con tus palabras Sujeta al otro a su palabra
No tomes nada purrsonalmente –salvo que
No tomes nada personalmente
el rencor juegue a tu favor
Suponé que todos los demás son idiotas
No hagas suposiciones
(Ahorra tiempo)
Haz siempre lo máximo que puedas –salvo
Haz siempre lo máximo que puedas
que zafes haciendo menos.