4. Es un paradigma de programación que usa los objetos
en sus interacciones, para diseñar aplicaciones y
programas informáticos. Está basado en varias
técnicas, incluyendo herencia, cohesión, abstracción,
polimorfismo, acoplamiento y encapsulamiento. Su
uso se popularizó a principios de la década de los años
1990. En la actualidad, existe una gran variedad de
lenguajes de programación que soportan la
orientación a objeto.
5.
6. Por ejemplo tomemos el objeto Automóvil.
Un automóvil es un objeto bastante pesado que tiene un
conjunto de propiedades como su identificación (placa),
color, marca, modelo, accesorios, etc. Tiene también un
conjunto de funciones como la de desplazarse, detenerse,
ponerse en marcha. Podemos cambiarle de color, aumentar
o quitar sus accesorios; es decir, podemos modificar sus
propiedades. Tienen de la capacidad de ser activados para
poner en acción sus funcionalidades; es decir, disponemos
de un procedimiento para ponerlo en marcha, avanzar en
retroceso, detenerlo, voltear a la izquierda o derecha; es
decir, mediante un conjunto de métodos podemos darle
uso al objeto automóvil.
7.
8. Identidad, clasificación, polimorfismo y herencia
caracterizan a los lenguajes orientados a objetos. Cada uno de
estos conceptos puede utilizarse aisladamente, incluso
aparecen en otras metodologías de programación, pero
juntos se complementan en una relación sinérgica. Los
beneficios de la programación orientada a objetos son más
que los que pueden verse a simple vista. El énfasis en las
propiedades esenciales de un objeto, fuerza al desarrollador a
pensar cuidadosamente que es un objeto y que es lo que hace
con el resultado de que el sistema es normalmente más
preciso, general y robusto que si pusiéramos el énfasis en los
procedimientos y los datos por separado.
9. A lo largo de la historia de la programación, los lenguajes y
las metodologías han pasado de una relativa simplicidad a
una complejidad creciente. Los lenguajes de programación
orientados a objetos pretenden aportar simplicidad a la
tarea de programación de grandes aplicaciones.
Cuando se crearon las primeras computadoras todavía no
existían los lenguajes de programación, tal como ahora los
entendemos. El lenguaje ensamblador puede considerarse
como el primer lenguaje de programación propiamente
dicho. Permitía al usuario un diálogo más fluido con la
máquina a través de instrucciones que tenían relación
directa con el conjunto de operaciones que la máquina
podía realizar.