1. No es fácil hablar desde esta comunidad de un conflicto tan sangriento y cruel, donde hay
tantas víctimas inocentes en ambos bandos y tanto odio. Nuestro interés por medio de estas
líneas es tratar de traer luz a una situación tremendamente injusta. Vemos que lo que sucede
allí es consecuencia de un conflicto de carácter religioso y si me permiten “espiritual” que
comenzó hace muchos miles de años.
No es fácil responder la pregunta de qué es lo que pasa, y porqué, ya que su desarrollo actual,
la absoluta irracionalidad y sus principios cuando se habla del tema, y los numerosos intereses
creados, nos lleva a más de una reflexión al respecto.
Por un lado Israel tiene poderosas razones históricas, políticas morales y religiosas, para
poseer su pequeña tierra en paz pese a ello, hay naciones vecinas que buscan con gran interés
los países árabes y con una cultura popular desgraciadamente muy antisemita, por la
influencia de la religión en este país, la prensa, las noticias televisivas, ciertos complejos que
han mediatizado al pueblo con la falsa y torcida idea de que los judíos “invadieron” un día un
país llamado “palestina” donde vivían felices y que actualmente los únicos causantes del
conflicto de esta tierra son los judíos, presentado por lo general el conflicto desde una
perspectiva únicamente pro-palestina.
Por otro lado está el dama de la población árabe-musulmana llamada desde hace pocas
décadas “palestinos” y utilizada como como moneda de cambio y manipulada por los
dirigentes políticos y religiosos del mundo musulmán de forma interesada y poco sutil en su
lucha contra el judaísmo que discurre paralela a la que llevan contra el cristianismo. De este
modo se nos presenta a Israel como una bestia negra que no hace sino machacar día a día y
también a estos palestinos, que resultan rehenes de este conflicto de intereses.
No podemos se ajenos y dejar pasar por alto de que el pueblo de Israel y musulmán siempre
han sido desplazados de su territorio y lo que ha mantenido este pueblo vivo en su nación que
vive desde hace muchos años atrás manteniendo su doctrina y cultura. He ahí que otras
naciones ven este pueblo vulnerable y siempre quieren intervenir en su conflicto no buscando
la paz sino entregando armas para que este pueblo sucumba en su desesperación por buscar
una paz que siempre ha estado en su interior en su fe y sus costumbres, pero al dejar que
otras naciones invadieran su territorio y costumbres convirtieron a dos hermanos en
enemigos.
Y desde otro punto de vista más profundo que no vemos es que las grandes potencias buscan
un lugar estratégico para llegar en un conflicto armado y desatar la guerra “por querer
defender los ideales de un país” lo que sí se sabe es que es un negocio que ellos ocultan.
Lo más seguro es que mientras permita que otros terceros intervenga en este conflicto la
guerra no cesará. Porque es muy fácil hablar de paz pero difícil comprométanse.
Aquí les dejo una frase que dejo GoldaMeir para que reflexionemos.
"...el conflicto acabará cuando el amor de los musulmanes hacia sus hijos sea mayor
que el odio de los musulmanes hacia los judíos"