3. DE LA MONARQUÍA A LA REPÚBLICA
(1931).
El 12 de abril de 1931, como primer paso del programa
electoral del almirante Aznar, se celebran las elecciones
municipales. La victoria de los republicanos en la mayor
parte de las capitales de provincia y, sobre todo, en Madrid,
Barcelona y Valencia, se considera un triunfo indiscutible y
en el plazo de cuarenta y ocho horas la bandera tricolor se
iza en todas las fachadas de los ayuntamientos. Así, dos días
después de celebrarse los comicios, se proclama la República
y el rey Alfonso XIII sale de España.
Inmediatamente, se forma un Gobierno Provisional
presidido por Niceto Alcalá Zamora, del partido de Derecha
Liberal Republicana, que permanece hasta diciembre de
1931. La misma noche del 14 de abril, el Gobierno decreta
una amnistía para los delitos políticos, sociales y de
imprenta, pero el decreto más importante de este Gobierno
provisional es el que fija su propio estatuto jurídico,
estableciendo para su actuación un marco mínimo de
garantías, como la libertad de cultos y creencias y el respeto
a los derechos y libertades de los ciudadanos.
NICETO ALCALÁ-ZAMORA
4. BIENIO PROGRESISTA(1931-1933).
Las reformas que se llevan a cabo son la reforma
religiosa, la militar, la agraria, reformas laborales,
reformas en la enseñanza y se afrontará el problema
regional. Principales reformas llevadas a cabo:
La reforma agraria. El problema agrario en España
era una cuestión estructural especialmente grave
teniendo en cuenta que en estas fechas seguía
siendo un país predominantemente agrario, por lo
que se tomarán inmediatamente varias medidas
legales para intentar solucionar la situación del
campo. Los resultados de la Ley de Reforma Agraria
fueron decepcionantes: se expropiaron muy pocas
de las tierras y fueron muy pocos los campesinos
que vieron resuelta su situación debido al bajo
presupuesto de la reforma, a la oposición de los
latifundistas, a la lentitud de las reformas y a propia
división de republicanos y socialistas.
5. BIENIO PROGRESISTA (1931 – 1933).
El debate religioso. Será uno de los más serios que se le
presentan a la Segunda República y el que le resta más
apoyos. En la Constitución de 1931, que estipulaba la no
confesionalidad del Estado, la libertad de cultos y la
supresión de presupuesto de culto y clero. Además se
toman las siguientes medidas: Reglamentación que
permitía el divorcio, los matrimonios civiles y la
secularización de los cementerios, generalización de un
sistema de enseñanza público y laico que desplazará a la
enseñanza religiosa, sólo al alcance las familias pudientes,
Decreto sobre libertad religiosa, etc.
El problema militar. A lo largo del s. XIX la intromisión
militar en la política fue una constante (cambios de
gobierno mediante pronunciamientos...). Esto se debía a la
Ley de jurisdicciones que otorgaba al ejército competencias
que correspondían al poder civil. Las soluciones aportadas
por Azaña, durante el Gobierno Provisional y el Bienio
Reformista, fueron tan racionales como moderadas y se
tradujeron en las siguientes medidas: Exigir a los militares
fidelidad a la República y a la Constitución, abolición de la
Ley de Jurisdicciones, Supresión de la mitad de las regiones
militares y de algunos grados militares, etc.
MILITARES BIENIO PROGRESISTA
6. BIENIO PROGRESISTA (1931 – 1933).
El problema regional. Este problema presentaba raíces
históricas y se consideraba su solución como una actuación
prioritaria desde el Pacto de San Sebastián. Todas estas
reformas encuentran un fuerte oposición. El problema más
arduo llega de las fuerzas que se consideran fuera del sistema
y tienen gran peso social: las derechas y la extrema izquierda.
Los monárquicos más radicales conspiran desde los primeros
tiempos de la República, junto con elementos militares y
civiles. Así, el fracasado golpe de Estado del general Sanjurjo
que se prepara para el 10 de agosto de 1932. Por su parte
también existen conflictos protagonizados por la extrema
izquierda, sobre todo por los anarquistas, que actúan unidos
en algunos lugares con comunistas y ugetistas. A lo largo de
1933, la UGT se une cada vez más a los anarquistas en las
huelgas.
El fin del bienio se ve marcado por la organización y auge de
las derechas, la crisis del gobierno de Azaña y la convocatoria
de elecciones generales para noviembre de 1933.
JOSÉ SANJURJO
7. Bienio Conservador y frente popular (1933-1936).
El centro-derecha ganó las elecciones de 1933. El Partido
Radical de Lerroux formó un gobierno que necesitaba el apoyo de
la CEDA de Gil Robles desde el Parlamento. El nuevo ejecutivo
inició una política de rectificación de las reformas del bienio
anterior:
Paralización de la reforma agraria, con la consiguiente
expulsión de las tierras que habían ocupado de miles de
jornaleros.
Interrupción de la reforma militar y designación para puestos
clave de militares claramente antirrepublicanos como Franco,
Goded o Mola.
Conciliación con la Iglesia Católica.
Enfrentamiento con los nacionalismos periféricos. Freno al
proyecto de Estatuto de Autonomía vasco y enfrentamientos
con la Generalitat catalana.
Después de tranquilizar la revolución, el gobierno entró en crisis.
Las diferencias ideológicas y la corrupción en el Partido Radical
puso fin a la coalición gobernante y se convocaron nuevas
elecciones en febrero de 1936.
JOSE MARÍA GIL-ROBLES
8. GUERRA CIVIL (1936 – 1939).
La guerra civil española (1936-1939) comenzó cuando
una parte del ejército español asentado en Marruecos,
con algunos de los generales más influyentes del
Ejército español, dirigido por el general Francisco
Franco, se levantó contra el gobierno republicano
democráticamente elegido, presidido por Manuel
Azaña.
Fue tan feroz como sangrienta. Aunque los recursos de
las dos partes no eran tan desiguales, los nacionalistas
estaban mejor organizados y recibieron una importante
ayuda material de Alemania. Los republicanos recibieron
muy poca ayuda de la Unión Soviética y, por otra parte,
estaban divididos por conflictos internos entre las
facciones comunistas, socialistas y anarquistas.
La victoria del general Franco marcó el comienzo de una
dictadura de cuarenta años en España (de 1939 a 1975). FRANCISCO FRANCO