2. Es concebido como un tipo ideal de organización productiva, que
define el contorno de combinaciones más eficientes y de menor
costo durante un período dado y sirve, en consecuencia, como
norma implícita orientadora de las decisiones de inversión y de
innovación tecnológica. Con un nuevo paradigma nace una manera
óptima tecnológica y organizativa de hacer las cosas.
En cada paradigma tecnoeconómico se requiere de una nueva
infraestructura que permita difundir las nuevas tecnologías en el
conjunto del sistema económico, al tiempo que las características
dominantes del sistema productivo se reestructuran hacia procesos
que posibilitan la creación y difusión de nuevos productos.
3. El paradigma tecno-económico prevaleciente hasta mediados de
los años 70 del siglo XX, se basó en el uso del petróleo barato y
los materiales intensivos en energía, especialmente los plásticos.
El modelo de eficiencia para la organización del trabajo en la planta
era el proceso continuo, o línea de ensamblaje para la producción
masiva de productos iguales; el tipo de empresa era la
”corporación”, manejada por una jerarquía administrativa y
gerencia, de carácter profesional.
Su estructura incluía un departamento de investigación y desarrollo;
la competencia en el mercado tomaba forma oligopólica.
4. Las ramas motrices eran las gigantes empresas
petroleras, petroquímicas y otras productoras de bienes masivos
energo-intensivos para los mercados de consumo y militares.
A diferencia del patrón tecno-económico anterior, en el actual, con el
rápido crecimiento y la amplia disponibilidad de la microelectrónica
barata y, el bajo costo del manejo de la información, se están
conformando y difundiendo características especiales que dan
muestras de cambios en las fuerzas productivas y con ello se denota el
desenvolvimiento de nuevas relaciones de producción, en la base de la
reproducción capitalista.
5. Es el proceso mediante el cual una revolución tecnológica y su
paradigma se propagan por toda la economía, trayendo consigo
cambios estructurales en la producción, distribución, comunicación
y consumo, así como cambios cualitativos profundos en la
sociedad. El proceso evoluciona desde pequeños brotes, en
sectores y regiones geográficas restringidas, hasta terminar
abarcando la mayor parte de las actividades del país o países-
núcleo, difundiéndose hacia periferias cada vez más lejanas, según
la capacidad de la infraestructura de transporte y comunicaciones.
6. Es el cambio en la producción y consumo de bienes por la
utilización de instrumentos hábiles, cuyo movimiento exige la
aplicación de la energía de la naturaleza.
Esta revolución viene a ser un proceso de cambio constante y
crecimiento continuo donde intervienen varios factores: los inventos
técnicos ( Tecnología) y descubrimientos teóricos, capitales y
transformaciones sociales ( economía), revolución de la agricultura
y al ascenso de la demografía.
7. La revolución informática es un periodo de avances tecnológicos, que
abarca desde mediados del siglo XX hasta la actualidad.
El desarrollo de la informática ha generado un cambio de paradigma
en materia de comunicación. Actualmente la realización de múltiples
actividades, el flujo cotidiano de información y el mundo laboral se
rigen bajo los principios de las nuevas tecnologías
Hoy en día todo el mundo cree que no hay nada en la historia
económica que haya progresado de manera más rápida, y que haya
tenido un mayor impacto, que la revolución informática.
8. Los paradigmas tecnoeconómicos siguen ciclos de expansión y en
las que diversas trayectorias tecnológicas (paradigmas
tecnológicos) impulsan el crecimiento económico. Estos cambios
estructurales no sólo impactan radicalmente los modos de producir
y de vivir, sino que explican cada uno de los ciclos largos de auge
por los que ha atravesado la economía mundial desde la revolución
industrial hasta la fecha.