La construcción de una catedral gótica comienza con la extracción de piedra en canteras y la preparación del terreno en la ciudad. Se excavan cimientos profundos para soportar la estructura y se levantan paredes y muros sobre los que se montan armazones de madera para la techumbre y bóvedas, que se van construyendo con piedra y argamasa. Finalmente, se completa la fachada con detalles escultóricos y se instalan vidrieras.
2. La construcción de una catedral gótica comienza en la
cantera, donde peones y canteros extraen gruesos
bloques de piedra para la construcción.
3. En la ciudad donde va a construirse la catedral los obreros
ganan espacio urbano y allanan el terreno.
Sobre el terreno plano se señaliza con estacas la forma de
la cabecera y comienzan a excavarse sus cimientos.
4. Los cimientos profundizan hasta los 8 metros y resultan
fundamentales para el sostén de toda la construcción
posterior. Su profundidad permite abrir criptas subterráneas.
5. Levantadas paredes y muros comienzan a montarse en la parte
superior armazones de madera para la construcción de la
techumbre, que se izaban por medio de grandes poleas.
6. Levantadas paredes y muros comienzan a montarse en la
parte superior armazones de madera para la construcción
de la techumbre, que se izaban por medio de grandes
poleas.
7.
8. Una vez montada la techumbre se aprovechan sus armazones y
andamiajes para la colocación de las cimbras y de las grandes
ruedas a modo de poleas, que permitirán la construcción de las
bóvedas al interior y de los arbotantes al exterior.
9. Sobre las cimbras se
encofran las piedras
que configurarán los
nervios de la bóveda y
a continuación las que
formarán los
plementos. Una capa
de argamasa se
extiende por la
superficie externa de
toda la bóveda para que
la ligazón entre los
sillares sea total.
Seca la argamasa, se
retiran las cimbras y la
estructura de madera.
10. En tanto, se van haciendo las
vidrieras que, una vez
terminadas, se colocan sobre
marcos de hierro y
emparrillados de metal.
11. Terminada la cabecera, el crucero y las naves, el trabajo final se
dedica a completar la fachada, con su rosetón, su portada
monumental, su decoración escultórica y sus altas torres
decoradas con gárgolas y pináculos.