2. APLICACIÓN DE RATIOS FINANCIEROS
Ratio de endeudamiento:
Determina la proporción que existe entre el importe
total de las deudas de la empresa y el valor de su
patrimonio neto.
Ratio de solvencia:
Determina la capacidad que tiene la empresa para
hacer frente a todas sus deudas y obligaciones
empleando para ello todos los bienes y derechos que
integran su activo.
3. APLICACIÓN DE RATIOS FINANCIEROS
Ratio de liquidez:
Mide la aptitud de la entidad para pagar las deudas que
vencen a corto plazo (plazo inferior a un año) con los
bienes que integran su activo corriente.
Ratio de Tesorería:
Este indicador analiza la solvencia más inmediata de
la empresa, porque determina la capacidad que tiene
para liquidar sus deudas a corto plazo sólo con sus
bienes más líquidos: los que integran el activo
corriente pero sin tener en cuenta las existencias.
4. Interpretación de los ratios financieros
Una vez que se calcula el ratio financiero en cuestión se
obtiene un resultado, pero ¿qué significa ese
resultado?
Es decir, si, por ejemplo, el ratio de liquidez de una
empresa es de 1,80 ¿qué indica eso exactamente?
Lo vemos a continuación:
Ratio de endeudamiento: pone de manifiesto el número de
euros que la empresa tiene de pasivo por cada euro de
patrimonio neto. Por ejemplo, un 0,30 indica que por cada
euros de patrimonio neto la entidad posee 0,30 euros de
pasivo
Ratio de solvencia: indica la cantidad de euros de activo por
cada euro de pasivo de la entidad. Por ejemplo, un ratio de
solvencia de 2 significa que por cada euro de pasivo la
empresa cuenta con 2 de activo.
5. Lo vemos a continuación:
Ratio de liquidez: es el número de euros de activo
corriente por cada euro de pasivo corriente. Por
ejemplo, un resultado de 1,10 supone que la sociedad
tiene 1,10 euros de activo corriente por cada euro de
pasivo corriente.
Ratio de tesorería: refleja la cantidad de euros de
disponible más realizable por cada euro de pasivo
corriente. Por ejemplo, un ratio de tesorería de 2,4
significa que por cada euro de pasivo corriente la
empresa cuenta con 2,4 euros de disponible más
realizable.
6.
7. CASO PRÁCTICO
La empresa “Atlántico, S.L.” ha iniciado
su actividad económica al principio del
año y quiere conocer si la composición
de su patrimonio está lo
suficientemente equilibrada o si existen
algunos puntos susceptibles de mejora.
El balance de situación que presenta al
cierre del ejercicio es el siguiente:
11. Interpretación de la situación financiera de la entidad
A primera vista se observa que el nivel de endeudamiento de la empresa es bastante alto en comparación con los
fondos propios con los que cuenta.
Al ser este su primer año de actividad y haber obtenido ya 27.000 euros de beneficio es posible que durante el
siguiente ejercicio la situación se revierta si se sigue la misma trayectoria en los resultados (al aumentar la partida
de “beneficios” se incrementa la de “patrimonio neto”).
Paralelamente a esto, el montante global de la deuda sí que guarda una correcta relación con el importe total del
activo porque el ratio de solvencia está en su nivel óptimo.
Analizando más concretamente las características de la deuda observamos que en lo que se refiere a su
distribución en el corto plazo:
Por una parte, la proporción entre el activo corriente y el pasivo corriente no es correcta y si el hacer líquidos
algunos de sus activos corrientes se dilata en el tiempo la entidad puede tener problemas a la hora de hacer frente a
los pagos.
Y por otra parte, el importe de sus activos más líquidos (el dinero y aquellos otros elementos que puede se pueden
convertir en dinero de una forma rápida) también es bajo teniendo en cuenta la deuda a la que tiene que hacer
frente la entidad en un plazo inferior al año. Esto puede ocasionar problemas de tesorería en el día a día.
Podríamos concluir señalando que si realmente existen esos problemas de liquidez inmediata, tal vez con una
aportación de efectivo por parte de los socios se podrían solucionar (al contar con más dinero al contado) y, a la vez,
minorar algo la distorsión que plantea el ratio de endeudamiento (al aumentar la partida de patrimonio). Esta medida
podría ser suficiente siempre y cuando las previsiones de obtención de beneficios se mantengan.