El documento habla sobre la gloria de Dios por enviar a su Hijo Jesucristo para morir por los pecados de la humanidad y abrir el camino hacia Dios a través de la fe. Afirma que la sangre de Cristo perdona los pecados de quien cree en él y que Jesús murió justamente por los pecados del mundo a pesar de ser inocente para iluminar a la humanidad. Termina pidiendo gloria a Dios por amar tanto a la humanidad caída en el pecado.
1. A Dios sea la gloria, al mundo Él dió
A Su Hijo bendito, que por nos murió;
Expió los pecados de quien en Él cree,
y Abriónos la senda hacia Dios por la fe.
Coro:
¡Gloria a Dios! ¡gloria a Dios! que de tal modo amó
Al que lejos de Él en pecado se halló;
Venid por el hijo al gran Dios Salvador,
Y dadle la gloria por tan grande amor.
2. La sangre de Cristo la obra efectuó,
Ya para el creyente perdón alcanzó;
Si en Cristo confía el más vil pecador,
Perdón en el acto le otorga el señor.
Coro:
¡Gloria a Dios! ¡gloria a Dios! que de tal modo amó
Al que lejos de Él en pecado se halló;
Venid por el hijo al gran Dios Salvador,
Y dadle la gloria por tan grande amor.
3. Inmensa la obra de Cristo en la cruz,
Enorme la culpa se ve por Su Luz;
Al mundo Él vino, nos iluminó,
Y por nuestras culpas el justo murió.
Coro:
¡Gloria a Dios! ¡gloria a Dios! que de tal modo amó
Al que lejos de Él en pecado se halló;
Venid por el hijo al gran Dios Salvador,
Y dadle la gloria por tan grande amor.