San José ha sido representado de varias formas a lo largo de los siglos según países, culturas e historia, pero siempre como protector de la familia o de Jesús. A menudo se le muestra en la Sagrada Familia, guiando a María y Jesús en la Huida a Egipto, o con Jesús como carpintero, su oficio. Rara vez se le representa en su muerte.