Este documento presenta 10 consejos para adolescentes sobre cómo enfrentar la vida real fuera de la escuela. Los consejos enfatizan que la vida no es justa, el mundo no se preocupará tanto por su autoestima como la escuela, es posible que tengan que trabajar en empleos humildes, y la vida no se divide en semestres como la escuela. También aconseja no fumar y que aunque la escuela es fácil la vida será más desafiante. El segundo párrafo habla sobre la necesidad de que los jóvenes conquisten sus ci
2. 10 consejos para un adolescente
1. La vida no es justa. Acostúmbrate. El adolescente normal pasa el día diciendo y
quejándose: "No es justo".
2. El mundo no se preocupará tanto por tu autoestima como lo hace tu escuela.
3. Lo lamento. No ganarás medio millón de dólares al año tan pronto salgas de la escuela, y
no serás vicepresidente de la compañía, puede que hasta tengas que usar un uniforme de
obrero.
4. Si piensas que tus maestros son duros, espera a tener un jefe.
5. Cocinar, preparar hamburguesas por ejemplo, no está por debajo de tu dignidad. Tus
abuelos tenían una palabra diferente para preparar hamburguesas. Lo llamaban
"Oportunidad".
6. No es culpa de tus padres si te equivocas. Tú eres responsable. Recuerda que dijiste:
"Es mi vida" y "Tú no me mandas".
7. Antes de que nacieras tus padres no eran aburridos. Se volvieron más serios al solventar
sus responsabilidades, como por ejemplo pagar recibos y al escucharte a ti.
8. La vida no está dividida en semestres. Y no tendrás vacaciones en el verano. Ni siquiera
un descanso en la primavera. En el trabajo, esperarán que te presentes ocho horas cada
3. día… Durante años.
9. El fumar no hace que te veas súper. Mira a un niño de 11 años con un cigarrillo en la
boca. Así te ves tú para cualquier persona mayor de 20 años. Nunca fumes.
10. Tu escuela puede estar "basada en resultados visibles", pero la vida no lo está. En
algunas escuelas te dan tantas oportunidades como necesites para poner la respuesta y
para presentar exámenes. Los estándares están fijados bastante bajos para que casi todos
puedan cumplirlos. Esto, por supuesto no se parece para nada a la verdadera vida, como
pronto lo descubrirá.
Vivimos en mundo en el cual se necesita que nosotros los jóvenes nos levantemos y
conquistemos las ciudades en donde vivimos.
A todos sin excepción Dios nos ha llamado a ser guerreros y que conquistemos todos
los lugares que pisen las plantas de nuestros pies. A muchos de nosotros Dios nos ha
dado grandes sueños o grandes anhelos que deseamos con todo nuestro corazón
cumplir.
Pero lastimosamente vivimos en un tiempo en el cual el enemigo ha lanzado muchos
dardos los cuales ha hecho efecto en la vida de muchos de los llamados a ser guerreros y
tristemente su ánimo y sus anhelos o sueños se han desvanecido.
4. Nosotros deberíamos ser una generación diferente, una generación que alcance con la
ayuda de Dios lo que se proponga, una generación que trate de agradar a Dios, una
generación que en lugar de ver los obstáculos vea al Dios que va delante de ellos
quitándolos.
Es por esta razón que este tema va dedicado a todos aquellos guerreros que por
circunstancias de la vida, piensan que sus fuerzas ya no son las mismas y que no lo
volverán hacer, para aquellos que un día se dieron cuenta que fueron llamados para
grandes cosas pero que lastimosamente están pasivos en sus vidas espirituales, para
todos aquellos Siervos del Altísimo que han sufrido una decaída en el caminar de su
vida.
Referencias
Monterroza, E. (2007). Reflexiones para Jóvenes. Recuperado de
www.enriquemonterroza.com/tag/reflexiones-para-jovenes.