1. Ubicación: 7 a 9 grados de latitud Norte. El ambiente páramo se distribuye en Venezuela a lo largo de la
Cordillera de Mérida, Serranía del Tamá, serranía de Trujillo y sierra de Perijá (Estados Apure, Táchira,
Mérida, Barinas, Trujillo, Lara y Zulia). La cartografía oficial a escala 1:100.000 identifica 121 sitios de
páramo, la mayoría en los Estados Táchira, Mérida y Trujillo. La distribución es insular. Un gran núcleo
central continuo ocupa las principales sierras (Sierra Nevada, La Culata, Santo Domingo y Trujillo).
Altitud: La mayoría de los sitios de páramo se encuentran por encima de los 3000 m de altitud. Sin
embargo, en el sur del estado Mérida, en el centro-sur de Táchira y en los límites de Trujillo-Lara, muchos
de los sitios de páramo comienzan cerca de los 2500 m de altitud.
Características climáticas: Según la clasificación de Kopen, el clima de los páramos de Venezuela
corresponde al tipo H, fríos de alta montaña tropical. Como es característico, presentan regímenes casi
isotérmicos en los diferentes pisos ecológicos, disminuyendo la temperatura media mensual con la altura
(gradiente altotérmico de 0,6 grados C aprox. Por cada 100 m de desnivel). Las diferentes altitudes
condicionan diferencias en la media anual, con 10,0 grados C aproximadamente en el páramo andino
hasta zonas de páramo desértico a 4.765 m con medias de -0.4 grados centígrados, y un número
creciente de días al año que experimentan heladas al ascender en el gradiente altitudinal. Existe un
amplio rango de precipitaciones, desde páramos húmedos con más de 1500 mm hasta páramos secos
con valores por debajo de los 700 mm de precipitación media anual. La distribución de la precipitación
está fuertemente influenciada por el relieve. En la cordillera de Mérida, las laderas orientadas hacia la
vertiente del Lago de Maracaibo (Noroeste) presentan un régimen bimodal de precipitaciones, con dos
mínimos, uno a principios de año y un segundo mínimo entre junio y agosto. En contraposición, las
vertientes y valles expuestos al SE, orientadas hacia los llanos occidentales de Venezuela, presentan un
régimen unimodal, con un máximo entre junio y agosto y un mínimo en Enero.
Pisos ecológicos y formaciones vegetales: El páramo de Venezuela varía a lo largo del gradiente
altitudinal conformando pisos ecológicos con características particulares. En el piso Andino (2500 a 3300
m) corresponde a la selva nublada montana alta en zonas de alta precipitación y a formaciones de
páramo en áreas con precipitaciones menores. Las formaciones vegetales son heterogéneas e incluyen
rosetal-arbustal, arbustal-rosetal, hasta arbustales puros y bosques parameros. En el piso Altiandino
(3300 a 4100 m) se encuentra el límite superior de la agricultura paramera. La cobertura vegetal es
menos densa e incluye una gran diversidad de formaciones vegetales de rosetales, arbustales,
pastizales, pajonales y bosques Altiandinos. En el piso Periglacial (por encima de los 4100 m), se
presenta un ciclo marcado de congelamiento nocturno y descongelamiento diurno. Dos formaciones
vegetales dominan este piso: el páramo desértico y el desierto periglacial. Su flora es de un alto grado de
endemismo, desarrollando estrategias y formas de vida espectaculares como las rosetas gigantes del
género Espeletia.
2. Extensión: El páramo en Venezuela ocupa unos 2660 Km2 de los cuales el 75% se encuentran en el
Estado Mérida.
Páramos en áreas protegidas: Un 79% de la superficie calculada de los páramos de Venezuela se
encuentran dentro de áreas protegidas (Parques Nacionales y Monumentos Naturales), unas 238 mil
hectáreas. Estos incluyen 11 Parques Nacionales, entre los cuales destacan Sierra Nevada, La Culata,
Páramos de Batallón y la Negra, Perijá y Tamá, Guaramacal y Dinira y el Monumento Natural Teta de
Niquitao-Guirigay. De estos 11 Parques Nacionales un promedio de más del 16% de la superficie
corresponde a áreas de páramos. Estos Parques Nacionales fueron creados en un período comprendido
entre 1952 (P.N. Sierra Nevada) y 1993 (Tapo-Caparo). Las figuras de protección legal en los páramos de
Venezuela, han contribuido, en combinación con otros factores como su topografía escarpada, a que
muchos de estos ambientes se encuentren en un relativo buen estado de conservación. Sin embargo,
actividades como la expansión de la frontera agrícola, la intensificación, el aumento de la demanda de
agua de riego y el incremento del turismo, han sometido a los páramos, tanto fuera como dentro de las
áreas protegidas, a una creciente presión, presentándose áreas puntuales con problemas serios de
degradación (sobrepastoreo, presencia de agricultura intensiva altamente contaminante, secado de
humedales, etc.).
Población: La base cultural de los páramos de Venezuela es diversa. Mientras que en la sierra de Perijá
existe una fuerte presencia indígena (Yukpas, Barí y Guajiro), en la Cordillera de Mérida se ha asentado
una sociedad agraria poliétnica y modernizada, predominando la iniciativa privada. En la cordillera de
Mérida, la mayor parte de la población está integrada por campesinos, cuyo origen ha resultado del
mestizaje entre españoles procedentes de la colonización con indígenas de la zona, así como también
inmigrantes más recientes y descendencia directa Española. La principal actividad económica es la
agricultura, tanto de autoconsumo e intercambio (principalmente cereales y variedades de papa de ciclo
largo) como comercial (papas y hortalizas). De manera complementaria se practica una ganadería
extensiva, principalmente con bovinos. La agricultura presenta dos tipos de sistemas: intensivo de valles
altos (dependiente de un paquete de agroquímicos y extensos sistemas de riego modernos) y campesino
paramero (agricultura con descansos). La población de los principales municipios con alguna superficie
de páramo asciende a los 1.619.260 habitantes (proyección al año 2000), siendo Mérida, Táchira y
Trujillo, los estados con mayor población en el área de los Andes Venezolanos. Casi la totalidad de esta
población se localiza en los centros urbanos de estos municipios (incluyendo grandes centros urbanos
como San Cristóbal, Mérida y Valera), en la mayoría de los casos por debajo de los 3000 m de altitud.
Las densidades más altas en parroquias con páramo corresponden a Timotes (105 ha/km2), Pueblo
Llano (96 ha/km2) y Bailadores (93 ha/km2) en el Estado Mérida, La Grita (128 ha/km2) en Táchira y
Boconó (127 ha/km2) en Trujillo. En las parroquias que tienen una alta proporción del territorio en
ambientes de páramo las densidades de población oscilan entre los 5 y 20 ha/km2 (como La Toma, San
Rafael y Mucuchíes en el Estado Mérida).