El documento describe diferentes tipos de valores, incluyendo valores materiales, espirituales e institucionales. Explica que los valores tienen características como durabilidad, integralidad, flexibilidad y satisfacción. Luego describe valores morales humanos como sabiduría, coraje y honestidad. Finalmente, discute valores morales y espirituales religiosos como oración, fe y humildad.
1. El valor y sus características
Cuando hablamos de valor, generalmente nos referimos a las cosas materiales,
espirituales, instituciones, profesiones, derechos civiles, etc., que permiten al hombre realizarse
de alguna manera.
El valor es, entonces, una propiedad de las cosas o de las personas. Todo lo que es, por el simple
hecho de existir, vale. Un mismo objeto (persona o cosa) puede poseer varios tipos de valores, por
ejemplo, un coche puede ser útil además de bello.
El valor es pues captado como un bien, ya que se le identifica con lo bueno, con lo perfecto o con
lo valioso.
Durabilidad: los valores se reflejan en el curso de la vida. Hay valores que son más
permanentes en el tiempo que otros. Por ejemplo, el valor del placer es más fugaz que el
de la verdad.
Integralidad: cada valor es una abstracción íntegra en sí mismo, no es divisible
Flexibilidad: los valores cambian con las necesidades y experiencias de las personas
Satisfacción: los valores generan satisfacción en las personas que los practican
Polaridad: todo valor se presenta en sentido positivo y negativo; todo valor conlleva un
contravalor.
Jerarquía: hay valores que son considerados superiores (dignidad, libertad) y otros como
inferiores (los relacionados con las necesidades básicas o vitales
Trascendencia: los valores trascienden el plano concreto; dan sentido y significado a la
vida humana y a la sociedad
Dinamismo: los valores se transforman con las épocas.
Aplicabilidad: los valores se aplican en las diversas situaciones de la vida;
entrañan acciones prácticas que reflejan los principios valorativos de la persona.
Complejidad: los valores obedecen a causas diversas, requieren complicados juicios y
decisiones.
Valores Morales Humanos
Los valores morales humanos son los parámetros que nos permiten juzgar si un acto es
moralmente bueno o malo, conforme a los acuerdos implícitos o explícitos que ha denotado una
sociedad. Además cada persona tiene la capacidad de valorar un acto como bueno o malo, según
sus capacidades a lo que se llama conciencia moral.
Existen 3 características que describen al ser humano y que son
las que permiten su carácter moral.
Vivir en sociedad
Vivir en libertad
Vivir con capacidad de reflexión (conciencia)
2. Algunos valores morales son los siguientes:
Sabiduría, Conocimiento, Gratitud, Coraje, Humanidad, Justicia, Esperanza, Piedad, Moderación,
Espiritualidad, Perdón, Humor, Entusiasmo, Curiosidad, Amor de Estudio, Perspectiva, Liberalidad,
Ingenio, Originalidad, Inteligencia Práctica Social, Valor, Bondad, Perseverancia, Honestidad,
Generosidad, Lealtad, Mando, Discreción.
La economía moral nos ayuda a describir o explicar los comportamientos económicos que se
definen a partir de valores morales o normas culturales. Una economía moral está basada en la
equidad y la justicia y se circunscribe a pequeñas comunidades donde los principios de la
cooperación mutua se basan en la búsqueda individual de ventajas. Los individuos no se
relacionan entre ellos como actores económicos anónimos que compran y venden, si no que
ponen en juego su status, su reputación, sus necesidades, y las ideas de justicia y reciprocidad.
Valores Morales Religiosos
Los valores morales religiosos son parte de la formación integral del hombre, son valores que se
refieren a nuestra relación con Dios, con la divinidad y la vida espiritual y tienen que ver con lo
sagrado, lo supremo y lo milagroso, entre ellos podemos mencionar:
El valor de la oración
El valor de la piedad
El valor de la veneración
El valor de la fe, la esperanza, la caridad y la humildad
Lo santo, lo sagrado y lo divino
Los valores espirituales son realidades que valen porque permiten al hombre satisfacer sus deseos
más profundos como persona, el conocer y el amar. Aquí encontramos los siguientes grupos de
valores:
Del conocimiento (la verdad, la perspicacia y la memoria)
De la experiencia estética (la belleza)
De la vida social (la cohesión, la armonía y la solidaridad)
Los valores morales son productos de los valores religiosos. La cultura cristiana no concibe los
valores religiosos desligados de los morales pues “El que no ama, no ha conocido a Dios, porque
Dios es amor”.
Algunas actitudes que debemos de tener son:
Vivir con integridad, tanto intelectual, como moral; decir lo que sabemos que es así y
hacer lo que sabemos que es correcto.
3. Vivir con compasión; identificarse como los otros seres humanos y criaturas sobre la
tierra; ayudar y ser amables.
Vivir con percepción; ser sensibles a la belleza, a los sentimientos y a las verdades ocultas.
Vivir en relación; estar abiertos a la intimidad y participar en la comunidad.
Vivir con propósito; establecer un compromiso continuado con el crecimiento, y
perseverar en los esfuerzos para asimilar nuevas habilidades, y usar nuestras capacidades
productivamente para cambiar el mundo de maneras útiles.
Vivir con atención; ser conscientes de nuestro dolor y nuestro gozo, ser reflexivos en
nuestro conocimiento de nosotros mismos, y saborea todos los momentos de la vida.
La última es vivir con profundidad; mantener un sentido de conexión con nuestro propio
pasado y futuro, con el mundo que nos rodea, con aquellos que amamos, y con aquella
fuente de vida que hace posible el resto.