2. El carro volador ha sido un sueño permanente de los seres humanos desde que se inventaron el automóvil y el avión. Y a pesar de que ha habido muchos intentos de construirlo, hasta hace muy poco solo uno había logrado despegar: el Taylor Aerocar, un carro de dos pasajeros diseñado en los años 50 por el ingeniero Moulton Taylor, al que se le añadían unas alas en cuestión de minutos y se transformaba en un pequeño avión con el que se podía volar hasta 180 kilómetros por hora. Pero nadie lo compró, y los cinco prototipos que se construyeron hoy se encuentran en museos de aviación de Estados Unidos.
3. La semana pasada un nuevo modelo hizo que muchos creyeran que ese sueño está a punto de ser realidad. Se trata del Transition, de la compañía Terrafugia, un avión que una vez en tierra repliega sus alas en forma vertical y en menos de 30 segundos se convierte en un carro. Tras el aterrizaje, el piloto no tiene que bajarse ni esperar a reclamar maletas, sino que lo conduce hasta la casa y lo parquea en el garaje.