El documento habla sobre el Libro de la Vida del Cordero y cómo nuestros nombres deben estar escritos en él para ser salvos en el reino de Dios, no basta con que estén en los registros de la Iglesia. Guardar los mandamientos es la evidencia de que nuestros nombres están en el Libro de la Vida del Cordero, y a aquellos que no guarden los mandamientos se les borrará su nombre del libro.