2. Lewis Wallace, general y escritor
estadounidense, nacido en el año
1827, era incrédulo e
indiferente en materia religiosa.
Wallace dedicó dos años de su
vida a una investigación
concienzuda sobre Jesús de
Nazaret. Esto, provocado por un
conocido ateo de su tiempo, R. G.
Ingersoll, quien se burlaba y
negaba públicamente la
existencia de Jesús. El ateo le
propuso escribir un libro en
donde presentara pruebas al
mundo de que Jesús jamás había
existido y la gente que creía en
él, estaba equivocada.
3. Wallace empezó a
buscar material para
escribir el libro.
Consultó antiguos
manuscritos y acudió
a fuentes originales
del período histórico
en el que Jesús había
vivido. Escudriñó
cada sitio por donde
se decía que había
pasado Jesús.
Estaba decidido a llevar al papel, con pruebas irrefutables, todo lo que
Ingersoll declaraba públicamente. Pero, después de leer e informarse y
sacar conclusiones, le fue imposible continuar en su actitud de
incredulidad.
4. Tenía tantas evidencias ante
sus ojos, que era imposible
negarlo: Jesús era quien dijo
ser, el Hijo de Dios y
Salvador de la humanidad.
Al conocer a fondo la vida
de Jesús se dio cuenta de
que nadie, sino el verdadero
Hijo de Dios, pudo haber
hecho lo que él hizo y
haber sido como él fue.
Tal perfección, tal
excelencia, tal sabiduría,
tal bondad, no podían
haber venido de un
hombre común.
5. El arrepentimiento
inundó su corazón y cayó
de rodillas, pidiendo
perdón. Aquel a quien
había estado dispuesto a
destruir y a exhibir
como un fraude ante el
mundo entero ¡era quien
había dado su vida por
él!
Jesús no era un
personaje de
leyenda, era una
realidad y una
respuesta a las
necesidades de
su propia vida.
6. Wallace ya no escribió el libro que pensaba publicar, pero en su lugar
escribió otro y declaró:
"Como resultado de mis investigaciones y años de estudio, yo me
convencí de que Jesucristo no solo es el Salvador del mundo, sino que
también es mi Salvador personal y como testimonio, escribo este libro:
7. “BEN
HUR,
UNA
HISTORI
A DE
LOS
TIEMPO
S DE
CRISTO”
La famosa novela de Wallace también fue llevada a la pantalla y ganó
11 premios Oscar. No hay quién no la haya visto, pero muy pocas
personas saben cómo se originó esta novela.
8. Wallace había encontrado a Jesús y llevó al protagonista de su novela
a vivir un encuentro similar. Judah BenóHur, es un príncipe judío,
quien después de pasar varios años encerrado en una galera,
injustamente, regresa a Jerusalén dispuesto a vengarse.
9. Pero, algo había ocurrido en su corazón cuando
estaba en calidad de reo, había tenido un
encuentro muy especial, algo que empezó a
transformar su vida: Había tenido un
encuentro con Jesús. Se convirtió al
cristianismo y estuvo presente en la
crucifixión de Jesús.
10. La historia de Lew Wallace, nos muestra cuan fácil es equivocarse al
basar nuestras creencias en opiniones y comentarios ajenos, en lugar
de hacerlo sobre hechos y evidencias. Jesús dijo: "Escudriñad las
Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida
eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5:39)
11. Mucha gente piensa que la Biblia es un libro viejo y aburrido.
Pero no saben que en la Biblia está contenida la sabiduría
de Dios, es decir, del que todo lo sabe. La Biblia contiene
conocimientos que el hombre descubriría miles de años después
de que fueron escritos en ella. En la Biblia está escrita la
voluntad de Dios para nosotros. La Biblia es el manual de vida
para el ser humano, es el legado de Dios a la humanidad. Así
como un fabricante de aparatos electrónicos, entrega un manual
con cada unidad, la Biblia es nuestro manual, entregado por
nuestro Creador. Tú le hablas a Dios en oración, El te habla a
través de Su Palabra. Cuando oras le dices a Dios que quieres
de El, cuando lees la Biblia, Dios te dice que quiere de ti.
Lee la Biblia, búscate un tiempo, no tienes nada que perder,
pero sí, mucho que ganar. Dios te bendiga.