El documento describe cómo los primeros autos eléctricos como el EV1 y el RAV4-EV fueron fabricados pero luego destruidos a pesar de su popularidad. Las grandes compañías automotrices como General Motors y Toyota recuperaron y destruyeron los autos eléctricos que habían alquilado a pesar de la oposición de los usuarios, posiblemente debido a la presión de los lobbies petroleros que no querían ver alternativas exitosas a los combustibles fósiles. El documento hace un llamado a la acción para exigir autos el