El documento describe observaciones de un viaje en el metro de Santo Domingo, notando que el metro estaba muy concurrido y dependido por mucha gente para transporte, aunque había basura cerca de una salida que podría causar enfermedades. La seguridad era buena, con agentes de seguridad haciendo su trabajo y deteniendo a alguien que trató de entrar sin pagar. Había también transporte público esperando para llevar pasajeros desde el metro y exhibiciones de arte en cada estación.