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Ayala Meléndez Karina
Reporte de lectura: El amor en los tiempos del cólera.
Es una novela de amor, en la cual los síntomas del amor pueden ser confundidos por los síntomas
del cólera, enfermedad de amor que sufre el personaje Florentino Ariza, un joven que se enamora
perdidamente de Fermina Daza. La trama ocurre en el pueblo caribeño de La Manga, en el cual se
viven guerras civiles constantemente y la molesta enfermedad del cólera. No considero a un solo
personaje como el principal ya que todos influyen en gran parte en la trama de la historia.
La historia comienza con dos trágicas muertes. Todo comenzó el día de la misa de
Pentecostés en la que el doctor Juvenal Urbino de la calle, un señor ya mayor, es avisado que
debe de ir a la casa de su gran amigo Jeremiah de Saint-Amour, un refugiado antillano invalido
de guerra que al final se dedicó como fotógrafo de niños, fue un gran adversario de ajedrez, su
mayor pasión. El doctor Juvenal Urbino al llegar a la casa de su amigo encontró el cadáver
cubierto con una manta junto a su perro, un gran danés negro de pecho nevado amarrado de la
pata del catre, al igual que a un policía y a un estudiante de medicina joven que hacia su práctica
forense. Ambos lo saludaron con una solemnidad y condolencia ya que él era una persona muy
reconocida e importante del pueblo.
El doctor Juvenal al verlo y oler la habitación determinó que Jeremiah se había suicidado
debido a las emanaciones del cianuro activado en la cubeta por algún ácido de fotografía. Juvenal
Urbino dió la indicación de no hacer autopsia al cadáver y que en los periódicos se escribiera que
su muerte había sido muerte natural, Juvenal un poco molesto y resignado por la pérdida de la
misa mayor de Pentecostés, se puso a buscar en la casa de Jeremiah de Saint-Amour alguna pista
que le ayudara a entender y a organizar sus pensamientos ya que su amigo quería seguir viviendo
2. y había anunciado que no tenía planes de retirarse, al buscar encontró un papelito que decía la
combinación de la caja fuerte, no había mucho pero lo suficiente para los gastos aunque
independientemente de ello Juvenal se haría cargo de los gastos, también encontró una carta
donde Jeremiah le contaba todo sobre su vida por lo cual Juvenal quedó muy impresionado, ya
que no sabía que su amigo tenía mujer, entre otras cosas. Todo estaba listo para el funeral, pero
no era su único compromiso ya que también ese día se celebraría el aniversario de graduación del
doctor Lácides Olivella al cual debía asistir.
Juvenal Urbino al salir de la casa de Jeremiah ordenó al chofer de la carrosa lo llevara a
una dirección que no era de costumbre por lo cual el chofer quedó sorprendido y corroboró la
dirección, Juvenal estaba decidido a ir en busca de la dama que Jeremiah le describía en su carta,
ella no vivía en un lugar muy lujoso debido a que todo tenía un aspecto miserable y desamparado.
Al llegar a la misteriosa casa se encontró con una mujer madura vestida de negro y con una rosa
roja en la oreja, para el doctor Juvenal la dama se le hacía un poco familiar pero en cambio ella si
sabía quién era por lo cual Juvenal Urbino se sintió delatado, ella ya lo estaba esperando porque
sabía que tendría que contarle todo sobre la relación de años que mantenía en secreto con
Jeremiah Saint-Amour, de lo sorprendente que era y de la muerte del mismo, muerte o más bien
suicidio en el que ella fue cómplice al ayudar a que se consumara. Le explicó las razones que
tenía Jeremiah para hacerlo. Los pensamientos de Juvenal estaban muy confundidos tras la visita
realizada, no podía creer que la dama tuviera el corazón y el suficiente amor como decía para
ayudar a que él se quitara la vida, sonaba muy ilógico pero era verdad.
Juvenal Urbino no podía esperar a llegar a casa y contarle a su esposa Fermina Daza, una
mujer bella, le gustaban los animales y con quien tenía dos hijos un varón de nombre Marco
Aurelio Urbino Daza y una bella joven llamada Olivia Urbino Daza, Juvenal y Fermina ya
3. llevaban más de medio siglo juntos, vivían en un matrimonio feliz, tenían problemas pero nada
que no pudieran resolver. Juvenal Urbino llegó y realizó la rutina de siempre, tomar una
limonada, descansar, leer, platicar con un loro que el enseño a cantar, le enseñó idiomas, entre
otras cosas, pero ese día al llegar a su casa le contó a su esposa lo sucedido, ella no quedó tan
sorprendida y le dijo a su esposo que no se lo tomara tan apecho.
Juvenal Urbino y Fermina Daza se empezaron a arreglar para ir a la fiesta en honor al
aniversario de graduación del doctor Lácides Olivella, en el cual su esposa Aminta Dechamps
había organizado tal evento con ayuda de sus siete hijas. Todo iba bien hasta que la tormenta
interrumpió tan alegre reunión, decepcionados por el clima no favorecido decidieron concluir la
fiesta dentro de la casa. Terminada la reunión Juvenal y Fermina decidieron ir a descansar un
poco antes del funeral de Jeremiah, ahí ocurrió la desgracia ya que en casa Juvenal al tratar de
agarrar al loro que estaba en árbol de mango quedó suspendido en el aire y al caer fue el fatal
momento, solo le quedo tiempo de decirle a su amada esposa “Solo Dios sabe cuánto te quise”.
Fermina muy triste por la pérdida de su esposo y la soledad que la invadía, llegó al funeral
Florentino Ariza un señor ya mayor repitiéndole el juramento de amor y fidelidad que le tenía,
Fermina se sintió muy mal y ofendida en vez de que lo sintiera como un alago debido a que
estaba en el funeral de su esposo.
Fermina Daza y Florentino Ariza tenían su historia de amor, ellos se conocieron cuando
Fermina llegó al pueblo con su padre Lorenzo Daza y su tía Escolastica, Florentino fue a dejar un
correo a su casa cuando la vió por primera vez y solo eso le basto para quedar admirado de ella.
Fermina iba a la escuela en compañía de su tía todos los días, mientras que Florentino se
encontraba en el parque fingiendo leer, solo la miraba de lejos y empezó a escribirle cartas.
Fermina se dio cuenta que el joven sentado en el parque siempre la observaba, ella se lleno de
4. curiosidad por él pero no le dirigía la palabra, hasta que un día él le entregó una carta en la que le
exponía sus sentimientos hacia ella con la esperanza de que fuera contestada, lo cual ocurrió y fue
una de muchas cartas que se entregaban uno a otro con la complicidad de su tía, ya no hacían otra
cosa que pensar uno en el otro, entonces él empezó a sentir los síntomas del amor, síntomas que
aseguraban eran los mismos que el cólera.
En una de tantas cartas Florentino le pidió matrimonio a Fermina petición que ella acepto,
la tía al ver lo que estaba ocurriendo se preocupo por lo que ella misma había sido cómplice de,
temía a ser descubierta por el hermano y que las cosas no acabaran bien, lo cual ocurrió, Lorenzo
Daza habló con Florentino, le dijo que dejara de molestar a su hija y lo amenazó de muerte, a lo
cual Florentino no temió, Lorenzo al ver lo que ocurría se vio obligado a cambiar de casa, se
fueron a vivir con su cuñado, Lisímaco Sánchez hermano de la fallecida esposa de Lorenzo y tío
de Fermina. Llegaron a Valledupar donde fueron muy bien recibidos por la familia, pero Fermina
se sentía muy triste porque no volvería a ver a Florentino, pero su prima Hildebranda Sánchez,
dos años mayor que ella, ayudó a que Fermina se siguiera comunicando con Florentino por medio
del telégrafo y así pasó el tiempo y con él muchas cartas y letras escritas uno para el otro, en una
carta Florentino le reitera a Fermina que se case con él a lo cual Fermina acepta.
El padre llegó a la conclusión de que Fermina había olvidado a ese hombre que en buena
hora se le había cruzado en su camino debido al buen comportamiento que Fermina tenía, pero la
realidad era otra ya que Fermina estaba enamorada y comprometida con Florentino pero lo que
no sabía Fermina era que su padre tenía planes de que ella se casara con un buen hombre del
pueblo, todo lo tenía planeado pero nunca imaginó que sus planes no saldrían como él lo había
pensado.