Este documento es una oración que pide sanación y liberación de tristeza, heridas y esclavitudes a través de Jesús y su resurrección gloriosa, así como la intercesión de la Virgen María y el Espíritu Santo. Se pide humildad, amor, guía y luz para superar el pecado e ir al encuentro de Dios, aceptando siempre su voluntad.
1. Oh mi Señor Jesús por tu gloriosa Resurrección, sáname y sana
a mis seres queridos de toda tristeza en el corazón y de toda
herida recibida.
2. Llénanos e inúndanos de tu paz y tu
alegría. Inunda nuestras vidas con tu vida
gloriosa, escóndenos en tus llagas y
guíanos a lo largo de la vida, para que
perseveremos hasta el final y podamos
así alcanzar lo que tú prometes. Madre
intercede por nosotros para que mi
familia sea sanada.
Padre Nuestro…
Ave María…
Gloria…
3. Gracias Jesús, porque tu
poder llega ahora a mi vida,
siento ahora la libertad de
los hijos de Dios. Gracias
Señor, por este día. Por el
sol (la lluvia…)
4. Sánanos de todo lo que nos tenga
esclavizados, de lo que no nos permite ser
felices. Tú lo puedes todo, Señor. Una
.
palabra tuya bastará para sanarme.
Padre Nuestro…
Ave María…
Gloria…
5. El Espíritu Santo es fuego que
vivifica, purifica y transforma,
cuando bajó como lenguas de fuego
se obro un cambio asombroso, hay
sanación, liberación. El Espíritu
Santo actúa, da poder, valentía,
palabras para proclamar a Jesús,
Señor, tu Santo Espíritu transformó
los corazones de los apóstoles; así
quiero que transformes el mío.
6. Reconozco que he pecado: Por eso me
arrepiento.
Señor, te presento todas mis faltas;
Que mi alma, Señor, quede limpia de
malicia, de soberbia, de rencores…
Padre Nuestro…
Ave María…
Gloria…
7. Jesús, mi Señor, pongo mi confianza y mi amor
solo en ti, creo y espero en ti. Sáname Señor
Jesús, pongo en tus manos nuestras deudas,
deposito en tu corazón mi confianza. Que pueda
amarte, mi buen Dios sobre todas las cosas,
cumplir la misión que me has encomendado, amar,
servir a mis hermanos y hacer obras buenas.
8. Te pido Madre celestial, que me hagas humilde,
amorosa. Madre Santa que esa luz que depositó el
Espíritu Santo en ti me guie durante toda mi vida
y pueda iluminar el camino de mi familia.
Padre Nuestro…
Ave María…
Gloria…
.
9. Jesús, humilde ante las injurias que
padeciste en la tierra, dame la gracia a
través de las manos de María de ser
humilde en todo, y de aceptar siempre la
voluntad de Dios en lo que me toque vivir.
Sáname de la ira, la rabia, la soberbia…
10. Señor Dios Todopoderoso, haz
que por la intercesión de Santa
María la Virgen, nosotros tus
hijos gocemos de salud de alma
y cuerpo, vivamos alegres en
medio de las dificultades del
mundo y alcancemos la felicidad
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.
de tu Reino eterno.
Amén