Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
EL ROSARIO 29 mayo.pptx.........................
1.
2. Viernes 28 de mayo:
“María no nos pide nada extraordinario” (Luisa Teresa). María
nos enseña que la vida creyente no es un manojo complicado
de exigencias, sino una actitud sencilla y profundamente
recta; querer lo que Dios quiere y realizarlo en la sencillez de
cada día.
• REFLEXIÓN:
María y Luisa Teresa se introducen en la sencillez de Dios. En
consonancia con las Bienaventuranzas (Mt 5, 3)
son mujeres pobres de espíritu, porque tienen corazón bueno y sencillo,
desprendidas de las cosas materiales y superficiales y abiertas a Dios y a
los hermanos. Pobre de espíritu no es alguien que carece
de medios económicos, sino el que vive desprendido de ellos y pone su
confianza en Dios; esto trae como consecuencia desprenderse de la
riqueza y compartir solidariamente con los que lo necesitan. Es una
actitud de apertura, sencillez y disponibilidad. No hay que ser perfecta o
seguir miles de reglas para alcanzar la santidad, basta con presentarse
ante Dios con todas nuestras limitaciones y debilidades y ponerlas en
sus manos para que Él haga su obra en nosotras.
3.
4. INTENCIONES:
Pedimos por los enfermos con cáncer, sanación.
Pedimos por la pronta recuperación de las personas
que tienen accidentes de tránsito.
Pedimos por los desamparados.
Pedimos que se termine està pandemia.
5. P E T I C I O N E S : E L PA PA
F R A N C I S C O .
• Nos pide en este mes de mayo que invoquemos la intercesión de la
Bienaventurada Virgen María, para el fin de la Pandemia y en este día
nos pide rezar “Por la Familias que sufren o sufrido a causa del
Coronavirus”.
•
• Por la Paz de todo el mundo, principalmente por nuestro País, para que
cesen las ambiciones desaparezcan las injusticias y enemistades y brote
por todas partes el amor y la paz.
6. Inicio
Por la señal de la Santa
Cruz, de nuestros enemigos
líbranos Señor Dios
Nuestro. En el nombre del
Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén.
7. Acto de contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y
Redentor mío. Por ser Tú quién eres, Bondad infinita, y porque te
amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte
ofendido. También me pesa que puedes castigarme con las penas del
infierno. Ayudado de tu divina gracia propongo firmemente nunca
más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere
impuesta. Amén.
Señor, ábreme los labios.
Y mi boca proclamará tu alabanza.
Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.
8. • Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los
siglos.
• Amén.
12. Reflexión:
Reflexión . El Señor se deja bautizar por Juan en el
Jordán y una voz desde el cielo muestra al mundo
quién es: el Salvador, el Mesías esperado, el Hijo de
Dios Altísimo. Dios Padre y Dios Espíritu Santo están
al lado de quien tanto tiempo ha deseado el Pueblo de
Israel. Estamos llamados a ser hijos en el Hijo, a
recibir también nosotros el bautismo que nos hace
hijos de Dios, herederos del cielo. Oración: Que
sepamos, Señor, valorar este sacramento y
agradecidos pongamos por obra lo que de él se
13. Padrenuestro
Padre nuestro, que estás en el
cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino; hágase
tu voluntad en la tierra como en el
cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer
en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
14. Avemaría
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el
Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas
las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros,
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
5 Ave María
15. Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos
de los siglos. Amén.
María, Madre de gracia
María, Madre de gracia, Madre de misericordia.
Defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y
en la hora de nuestra muerte. Amén.
Oh, Jesús Mío
Oh Jesús mío, perdónanos. Líbranos del fuego del
infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a
las más necesitadas.
16. Segundo Misterio
2.- Las Bodas de Caná
Tema para la reflexión: María
mediadora de todas las gracias: Haced
lo que Él os diga.
17. REFLEXIÓN
Jesús ha sido invitado, con sus
discípulos a una boda, y allí también
está María. Se acaba el vino y
María, atenta a todos los detalles,
como buena madre, se da cuenta y
no quiere que los novios queden en
mal lugar. Pide, pues a Jesús que
anticipe su manifestación como
Mesías, y logra el gran milagro de la
conversión del agua en vino.
Oración: María, que sepamos
acudir a ti en todo momento, porque
sabemos que eres siempre el atajo
18. Padrenuestro
Padre nuestro, que estás en el
cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino; hágase tu
voluntad en la tierra como en el
cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer
en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
19. Avemaría
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo, bendita Tú eres
entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Solo se dirán 5 Ave María
20. Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos
de los siglos. Amén.
María, Madre de gracia
María, Madre de gracia, Madre de misericordia.
Defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y
en la hora de nuestra muerte. Amén.
Oh, Jesús Mío
Oh Jesús mío, perdónanos. Líbranos del fuego del
infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente
a las más necesitadas.
21.
22. Tercer
Misterio
3.- La Proclamación del
Reino de Dios
Tema para la reflexión:
Apostolado. Llamamiento a
extender el Reino de Dios
con obras y palabras.
23. • REFLEXIÓN
Comentario. “He venido a proclamar la buena nueva, el
Evangelio”. Con el comienzo de su vida pública el que
va a ser Redentor del hombre mostrará, con hechos y
con palabras el mensaje de salvación para todo el
mundo. Jesús, que hace nuevas todas las cosas ha
venido para ofrecernos la Palabra definitiva de Dios, que
es Él mismo. El mensaje que proclama es algo más que
seguir unas normas o mandamientos determinados, es
vivir su vida en nuestra vida, es adherirnos a una
persona, a Él, a Jesucristo. Oración: Que estemos
receptivos, Señor a dejar que cales en nosotros, y a
24. Padrenuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre; venga a
nosotros tu reino; hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden; no nos dejes caer en la
tentación y líbranos del mal. Amén.
25. Avemaría
Dios te salve, María, llena eres de
gracia; el Señor es contigo, bendita
Tú eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega
por nosotros, pecadores, ahora y en
la hora de nuestra muerte. Amén.
Solo se dirán 5 Ave María
26. Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
María, Madre de gracia
María, Madre de gracia, Madre de misericordia.
Defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Oh, Jesús Mío
Oh Jesús mío, perdónanos. Líbranos del fuego del
infierno, lleva a todas las almas al cielo,
especialmente a las más necesitadas.
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28. • Cuarto Misterio
• 4.- La Transfiguración del Señor
• Tema para la reflexión: Afán contemplativo. Quiero ver tu rostro,
Señor, no me lo escondas.
29. REFLEXIÓN:
Comentario. El Señor sube al monte Tabor con
sus íntimos, Pedro, Santiago y Juan, y se
transfigura delante de ellos. La ley y los
profetas (toda la historia del Pueblo de Israel)
quieren avalar la presencia de Cristo en el
mundo y se muestra la gloria de todo un Dios
que ha querido hacerse hombre para llevar al
hombre a Dios. Estamos llamados a la
contemplación, a esa unión íntima con Dios
que nos lleve a hacernos una misma cosa con
Él. Oración: Que a través de la oración viva
contigo, Señor, esa intimidad de amor a la que
me has invitado.
30. Padrenuestro
Padre nuestro, que estás en el
cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino; hágase
tu voluntad en la tierra como en el
cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer
en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
31. Avemaría
Dios te salve, María, llena eres de
gracia; el Señor es contigo, bendita
Tú eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega
por nosotros, pecadores, ahora y en
la hora de nuestra muerte. Amén.
Solo se dirán 5 Ave María
32. Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por
los siglos de los siglos. Amén.
María, Madre de gracia
María, Madre de gracia, Madre de misericordia.
Defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Oh, Jesús Mío
Oh Jesús mío, perdónanos. Líbranos del fuego
del infierno, lleva a todas las almas al cielo,
especialmente a las más necesitadas.
33.
34. Quinto Misterio
5.- La Institución de la Eucaristía
Tema para la reflexión: El Señor alimento del alma.
Recibirlo con pureza, humildad, y devoción.
35. REFLEXIÓN:
. Comentario. La Última Cena es el momento de la despedida. El Señor
que ha estado con los suyos dándole de todo lo suyo, ahora quiere darse
plenamente y se ofrece como holocausto, se ofrece como alimento. Es el
preludio, el prólogo de su entrega en la cruz. En la Santa Misa se renueva
este sacrificio del Calvario, es el Sagrado Banquete. Esto es mi Cuerpo,
ésta es mi Sangre. Y el Señor nos vuelve a atraer hacia Sí, para ser para
nosotros alimento de vida.
Oración: Que te recibamos, Señor, como mereces, con el alma limpia, sin
sombra de pecado, y para ello que seamos asiduos en recibir tu perdón en
el sacramento de la confesión.
36. Padrenuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre; venga a
nosotros tu reino; hágase tu
voluntad en la tierra como en el
cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer
en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
37. Avemaría
Dios te salve, María, llena eres de
gracia; el Señor es contigo, bendita
Tú eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega
por nosotros, pecadores, ahora y en
la hora de nuestra muerte. Amén.
Solo se dirán 5 Ave María
38. Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
María, Madre de gracia
María, Madre de gracia, Madre de misericordia.
Defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Oh, Jesús Mío
Oh Jesús mío, perdónanos. Líbranos del fuego del infierno, lleva a todas
las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas.
39.
40. POR LAS INTENCIONES DEL SANTO PADRE
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado
sea tu Nombre; venga a
nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la
tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona
nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes
caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
41. Avemaría
Dios te salve, María, llena eres de g
racia; el Señor es contigo, bendita
Tú eres entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega
por nosotros, pecadores, ahora y en
la hora de nuestra muerte. Amén.
42. Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Una Salve a la Virgen
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida,
dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues,
Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus
ojos misericordiosos; y después de este
destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu
vientre. ¡Oh flamantísima, oh piadosa, oh dulce Virgen
María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nu
estro Señor Jesucristo. Amén.
43. Jaculatoria
Ave María Purísima.
Sin pecado concebida.
Oración final
Querida y tierna Madre mía María,
ampárame.
Cuida de mi inteligencia, de mi corazón, de
mis sentidos, para que no me manche con el
pecado.
Santifica mis pensamientos, mis afectos, mis
palabras y obras, para que pueda agradarte a
Ti y a tu Hijo Jesús, mi Dios, y alcanzar así la
gloria del cielo.