Manuela Rosas nació en 1790 en Buenos Aires, hija de criollos que le enseñaron a leer y escribir a los 7 años. A los 15 años se casó con José pero quedó viuda dos años después, por lo que se mudó a Mendoza. Para unirse al ejército de la independencia tuvo que vestirse de hombre y combatió en varias batallas destacándose por su habilidad con la espada y a caballo.