1) La vida justa se basa en la fe, no en la lógica, y cree en milagros guiada por la convicción en las promesas de Dios. 2) La fe trae confianza y seguridad aunque a veces las cosas no marchan bien y llevan a desánimo. 3) Se debe descansar y confiar en las promesas de Dios, tener paciencia y perseverar a pesar de las dificultades porque Dios tiene el control.