El documento describe tres tipos de violencia machista que sufren las mujeres: violencia física, que incluye empujar, escupir o golpear; violencia psicológica-emocional, como amenazas, insultos u ofensas; y violencia sexual, que se ejerce a través de la presión para tener relaciones sexuales no deseadas. También menciona la violencia económica patrimonial, que implica controlar el ingreso o pertenencias de la mujer.