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La sangre es un fluido muy especial.
Goethe
Introducción
E l tipo de sangre que corre
por nuestras venas ejerce
una poderosa influencia
sobre nuestra vida, determinando las
enfermedades a las que somos propen-
sos, los alimentos que son más adecuados
para nosotros y también aquellos que no lo
son. Según sea nuestro grupo sanguíneo, unos
alimentos nos harán engordar y otros nos ayu-
darán a adelgazar. El tipo de sangre define igual-
mente ciertos rasgos del carácter, así como la com-
patibilidad y la incompatibilidad con otras personas,
las respuestas emocionales, las tendencias a sufrir deter-
minados tipos de depresión e incluso la longevidad del
individuo.
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6. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 6
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
Esta idea comenzó a difundirse en Occidente a mediados
de la década de los 90, al ser publicados los trabajos del médico
naturista norteamericano Peter d’Adamo, continuación de los
de su padre así como de otros científicos, y está causando cierta
conmoción en todo el mundo. El entusiasmo de quienes, por
fin, han encontrado una manera fácil y agradable de mantener-
se delgados y sanos se confunde con el sarcasmo y la increduli-
dad de otros, entre ellos, muchos profesionales de la salud.
Sin embargo, por inusitada que pueda parecer, la creen-
cia de que el grupo sanguíneo tiene una influencia decisiva en
muchos aspectos de la vida humana no es nada nuevo. Esa
misma influencia ha sido observada desde hace casi cien años
por médicos de todo el mundo y en algunos países orientales,
entre ellos Japón, la convicción de que el grupo sanguíneo
modela el carácter y la personalidad, y que de una manera
general influye en todos los aspectos de la vida humana, es
algo tan aceptado que forma parte de la cultura popular.
La presente obra trata de resumir, con la máxima claridad
posible, todos los trabajos y los estudios publicados hasta la
fecha sobre este apasionante tema.
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7. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 7
¿Qué
son
los
tipos
sanguíneos?
A simple vista, la sangre
de las personas es toda
igual; sin embargo, al
analizarla con el microscopio se hacen
patentes algunas diferencias importan-
tes. En el año 1901, un joven científico
austriaco llamado Karl Landsteiner clasificó
la sangre basándose en algunas de esas dife-
rencias por él observadas, aunque como suele
ocurrir, durante cierto tiempo sus trabajos apenas
despertaron interés. Landsteiner advirtió la presen-
cia de dos tipos distintos de moléculas en la superficie
de los glóbulos rojos. A una de dichas moléculas la llamó
«A» y a la otra «B». Si los glóbulos de una persona poseían
en su superficie únicamente moléculas «A», denominó a esa
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8. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 8
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
sangre tipo A y si los glóbulos rojos de otra mostraban en su
superficie sólo moléculas «B», denominó a su sangre tipo B.
En los casos en que en la sangre de una persona existían ambas
moléculas, llamó a la sangre AB y cuando ninguna de dichas
moléculas estaba presente, a esa sangre la llamó tipo O.
Cuando se mezclan dos tipos de sangre distintos, las célu-
las sanguíneas pueden apelmazarse formando coágulos y
creando una situación que podría resultar fatal. Por ello es tan
importante conocer el tipo de sangre antes de realizar una
transfusión. En casos de urgencia, puede utilizarse el tipo O,
pues suele ser aceptado por todos los demás tipos, aunque
sigue existiendo un pequeño riesgo. Una persona con sangre
tipo A puede donarla a otras de tipo A o AB. Una con sangre
de tipo B puede donarla a otras de tipo B o AB. Una con san-
gre de tipo AB puede donarla únicamente a otras de tipo AB.
El tipo O también llamado «universal» puede ser donado a
personas de cualquiera de los tipos sanguíneos.
De este modo, la persona con sangre de tipo A podrá
recibir sangre de tipos A y O. La persona con sangre tipo B
puede recibir sangre de los tipos B y O. La persona con sangre
tipo O puede recibir sangre sólo de otra con sangre tipo O. La
persona cuya sangre sea de tipo AB, puede recibir sangre de
cualquiera de los otros tipos, es un «receptor universal». No
obstante, es siempre mejor utilizar el mismo tipo de sangre y
con el mismo Rh (el factor Rh fue también descubierto por
Karl Landsteiner, comparando la sangre humana con la de los
monos rhesus).
Además de trabajador incansable, Karl Landsteiner fue
en muchos aspectos un científico visionario, como lo demues-
tran sus estudios acerca de los efectos que la dieta ejerce sobre
la sangre y en general, sobre la salud humana. Finalmente la
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9. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 9
¿QUÉ SON LOS TIPOS SANGUÍNEOS?
importancia de sus trabajos fue reconocida y recompensada
por la comunidad internacional, siendo galardonado por la
Academia sueca en el año 1930 con el Premio Nobel de
Medicina y Fisiología.
A nivel mundial, el tipo sanguíneo O representa aproxi-
madamente el 50% del total de la población. El tipo A, el 40%,
el tipo B el 8% aproximadamente y el tipo AB tan sólo el 2%.
Cada uno de estos tipos de sangre evolucionó como resultado
de las circunstancias ambientales y de los alimentos disponi-
bles en las diferentes épocas de la humanidad, siendo el tipo O
el tipo de sangre original, y por ello el más antiguo, con al
menos 40.000 años de antigüedad, de él evolucionó el tipo A
y posteriormente surgió el tipo B. El tipo AB es la mutación
más reciente, pues se cree surgió hace menos de 2.000 años.
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11. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 11
Los
cuatro
tipos
sanguíneos
El tipo O (el cazador)
H ace 40.000 o 50.000 años el
hombre era básicamente
cazador y su sangre era toda
del tipo O. Su astucia y su inteligencia le
permitían ya competir en igualdad de condi-
ciones con otros predadores físicamente
mucho mejor dotados que él, y evitar por todos los
medios convertirse él mismo en presa de éstos. La
población humana era entonces poco numerosa y la
caza muy abundante. Una pieza de buen tamaño propor-
cionaba comida a toda la tribu para varios días. Durante
muchos miles de años la dieta básica del hombre estuvo for-
mada por proteínas y grasas animales, complementada con
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12. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 12
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
algunos frutos silvestres. Investigaciones realizadas reciente-
mente han demostrado que en los Estados Unidos, donde el
consumo de carne es muy elevado, los individuos con sangre
del tipo O son los más longevos, debido a su mayor capacidad
para consumir proteína animal y a la fortaleza de sus sistemas
inmunológicos y de sus ácidos estomacales, lo cual les permite
asimilar casi cualquier cosa. Otra particularidad positiva es
que su sangre es naturalmente muy fina.
Sin embargo, un aspecto negativo de esos potentes ácidos
estomacales es la mayor incidencia de úlceras. Cuando no se
alimenta con la regularidad debida, el individuo con sangre
tipo O es el más propenso a desarrollar problemas estomacales,
que pueden degenerar en úlceras.
Aunque ya hace mucho que dejaron de ser cazadores, los
individuos con sangre tipo O tienden a poseer una estructura
física grande y fuerte, todo ello consecuencia del proceso de
adaptación y de supervivencia de las especies. Si uno debe
cazar para alimentarse, sin vehículos todoterreno ni rifles
automáticos, la fuerza y la resistencia física son un requisito
importante.
Entre los deportistas profesionales, los futbolistas y los
boxeadores, la preponderancia del tipo de sangre O es abru-
madora. Lo mismo ocurre entre los individuos de las socieda-
des que en la actualidad siguen siendo cazadoras, como
muchos pueblos africanos, los esquimales y algunas etnias nati-
vas americanas. El hombre con sangre tipo O ha representado
un papel importante en la historia de los Estados Unidos, así
como en la de Australia. Suelen ser individuos pescozudos y
con una estructura ósea robusta.
Es necesario decir que si bien, tanto en los Estados Unidos
como en las sociedades occidentales en general, la longevidad
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13. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 13
LOS CUATRO TIPOS SANGUÍNEOS
de los individuos con sangre de tipo O es mayor que la de los
de otros tipos sanguíneos, ello es debido también a que las
enfermedades que antiguamente los diezmaban, como el tifus,
el cólera, la malaria o la viruela, en Occidente han sido prác-
ticamente erradicadas, permaneciendo tan sólo en los países
del tercer mundo donde la frecuencia del tipo O es infinita-
mente menor. En la India, por ejemplo, que es uno de los paí-
ses donde muchas de estas enfermedades siguen existiendo, se
da un porcentaje muy pequeño de individuos con sangre tipo
O. Los turistas omnívoros que viajan a la India y se aventuran
más allá de las zonas internacionalizadas, saben lo difícil que
resulta en ese país conseguir alimentarse a base de carne. Al
ser un país prácticamente vegetariano, no es fácil seguir una
dieta adecuada para el tipo de sangre O.
Un aspecto muy positivo de la sangre tipo O es que care-
ce de varios factores coagulantes que están presentes en otros
grupos. Es decir, su sangre es más fina, por lo que la formación
de placas y trombos con el consiguiente riesgo de infartos,
embolias y trombosis es mucho menor que en otros grupos
sanguíneos. No sólo sus ácidos estomacales metabolizan la
proteína animal infinitamente mejor que los demás grupos,
sino que además poseen ciertas enzimas que neutralizan el
colesterol, reduciendo todavía más los riesgos de problemas
cardiovasculares. Asimismo, sus posibilidades de contraer cán-
cer son mucho menores, y en los casos en que un individuo
con sangre tipo O contrae esta enfermedad, su evolución es
mucho menos perniciosa de lo que sería habitual en personas
con sangre de otro tipo, su desarrollo es mucho más lento y pue-
de frenarse con mucha mayor facilidad. Es posible que tan sólo la
menor incidencia de cáncer y de enfermedades cardiovasculares
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14. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 14
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
explique ya por sí sola la mayor longevidad de estas personas
en los países donde la dieta suele incluir carne.
La contrapartida de esta ventaja es que los individuos con
sangre tipo O son más propensos a padecer numerosos tipos de
alergias y también enfermedades de la sangre, como la hemo-
filia o la leucemia. Otro tipo de molestias que pueden afectar
a las personas con sangre del grupo O son algunas de carácter
inflamatorio como la artritis, que en ellos suele ser propiciada
por alimentos como las patatas, el zumo de naranja y los pro-
ductos lácteos, todos muy comunes en la dieta del norteame-
ricano medio. Otras enfermedades inflamatorias de las articu-
laciones como la espondilitis anquilosante y la artritis reuma-
toide, también parecen afectar más a estas personas que a las
de otros grupos sanguíneos, al menos en los países occidentales.
En el aspecto alimenticio, hay muchas cosas que no les
sientan bien a las personas con sangre tipo O, entre ellas las
distintas variedades de cereales y de productos lácteos, los cua-
les aparecieron en la escena de la humanidad cuando las tribus
que antes eran nómadas y cazadoras comenzaron a establecer-
se en lugares fijos, y empezaron a cultivar la tierra y a domes-
ticar animales. Los panes, tanto integrales como blancos, la
bollería, la leche, los yogures y los quesos están entre los ali-
mentos menos adecuados para este tipo de personas, y tam-
bién entre los que más les hacen engordar. Tampoco les son
muy propicios algunos productos vegetales como los frutos
secos, las berenjenas, la coliflor o las patatas.
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15. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 15
LOS CUATRO TIPOS SANGUÍNEOS
El tipo A (el agricultor)
La primera mutación de la sangre tipo O fue la del tipo A,
consecuencia de la adaptación del organismo humano a vivir
en zonas donde la carne ya no abundaba tanto. Con el creci-
miento de la población, llegó un momento en que los espacios
de caza copiosa no podían albergar a todos, por lo que algunas
tribus se vieron obligadas a emigrar a lugares donde los anima-
les no eran tan abundantes, comenzando a desarrollar prácticas
agrícolas. De este modo su organismo tuvo que adaptarse a una
dieta más rica en frutas y vegetales, con muy poca o ninguna
carne. Éste es el motivo por el cual a los individuos con sangre
tipo A les va tan bien con las dietas vegetarianas. Y al contra-
rio, las personas con sangre tipo A que se alimentan con la die-
ta típica americana suelen morir jóvenes, pues su organismo no
asimila bien ni la carne ni los productos lácteos, cargados de
grasas saturadas. Con una sangre mucho más gruesa y propen-
sa a formar trombos que los individuos del tipo O, las personas
con sangre tipo A que consumen asiduamente carne y lácteos
son mucho más propensas a los problemas cardiovasculares, los
infartos, la anemia y muchas otras enfermedades.
Una particularidad del tipo de sangre A es que presenta
dos variedades: la A1 y la A2. La A2 fue la primera adaptación
del tipo O, por lo que conserva algunas de las características
genéticas de éste, especialmente en lo referente a la masa
muscular y a la capacidad de consumir alimentos más diversos
y variados que los individuos con sangre tipo A1.
Se cree que el inicio de la raza humana tuvo lugar en el
continente africano. El tipo de sangre A, y especialmente el
A1, que es mucho más abundante que el A2, se desarrollaría
al emigrar parte de la población a continentes bien distintos de
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16. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 16
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
las llanuras africanas, como Europa, Asia y Australia, por lo
que para sobrevivir, sus organismos se vieron forzados a adap-
tarse a una dieta distinta, constituida básicamente por frutas,
verduras y cereales. Al mismo tiempo, otras mutaciones tenían
lugar en sus cuerpos. Los pueblos que emigraron hacia el
Norte desarrollaron una piel más clara, mejor adaptada para
metabolizar la vitamina D de la luz solar en lugares donde los
días eran más cortos y menos luminosos y las noches mucho
más largas.
En los Estados Unidos la dieta básica está constituida por
carne, patatas y lácteos. Los individuos con sangre tipo A no
toleran bien ninguno de estos alimentos, por ello no es de
extrañar que la vida de los norteamericanos con sangre tipo A
sea la más corta de todos los grupos sanguíneos. Lo mismo ocu-
rre en la mayoría de los países occidentales, donde las personas
con sangre tipo A mueren muy pronto, tanto a causa de pro-
blemas cardiovasculares como de cáncer y otras enfermedades.
Otro panorama muy distinto es el que tenemos en Japón,
donde la mayoría de la población posee sangre del tipo A.
Curiosamente Japón presenta la tasa de longevidad más ele-
vada del mundo: una media de 78 años en los hombres y 83 en
las mujeres. La razón de este fenómeno es el hecho de que los
japoneses comen según su tipo sanguíneo. Durante siglos su
dieta básica ha estado formada por arroz, pescado, productos
de soja y té verde. Esta dieta, extraordinariamente apropiada
para las personas con sangre tipo A, sería la responsable de su
buena salud, y de que los japoneses vivan muchos más años
que las personas de sangre tipo A de otros países. Sin embar-
go, los japoneses que han emigrado a otros lugares como
Estados Unidos o Brasil, presentan una mortandad por enfer-
medades cardiovasculares notablemente más elevada que la
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17. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 17
LOS CUATRO TIPOS SANGUÍNEOS
sufrida por otras etnias. Al adoptar la alimentación local, más
rica en carnes y lácteos, su sangre tipo A que en Japón era una
ventaja, pasa a ser un inconveniente.
La sangre tipo A es la más gruesa de todas. Cuando estas
personas consumen grasas animales o productos lácteos, su
sangre se hace todavía más gruesa y más propensa a formar
trombos. La propia espesura de dicha sangre hace que el
corazón tenga que trabajar más para bombearla, causando
hipertensión y un crecimiento anormal del músculo cardiaco.
En una sociedad como la norteamericana, donde el 40% de la
población posee sangre del tipo A y sólo un 5% de ellos son
vegetarianos, las consecuencias son catastróficas. Numerosas
investigaciones (ver referencias) relacionan la mayoría de los
cánceres con el tipo de sangre A. Otro inconveniente de las
personas con sangre tipo A que viven en los países occidenta-
les es su mayor vulnerabilidad ante el estrés. Al parecer, el pro-
pio hecho de consumir una dieta poco apropiada hace que el
sistema inmunológico no funcione de manera adecuada por lo
que ante una situación de estrés su organismo puede quedar
prácticamente desprotegido.
Resumiendo, lo más conveniente para los occidentales
con sangre del tipo A sería una alimentación vegetariana, sin
carne ni lácteos, procurando además tomar alimentos ricos en
antioxidantes como el té verde; y en resveratrol, como los
cacahuetes, el vino tinto y el mosto. Esta sustancia, reciente-
mente descubierta, parece evitar la formación de trombos y la
oxidación del colesterol LDL, por lo que constituye una pro-
tección efectiva tanto contra las enfermedades cardiovascula-
res, como contra el cáncer.
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18. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 18
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
El tipo B (el pastor)
El tipo sanguíneo B fue otra mutación en la historia evo-
lutiva del ser humano sobre este planeta. Comparte algunas de
las características de los tipos O y A, mientras otras, que son
suyas propias, lo diferencian de ambos tipos. La sangre de tipo B
no es tan fina como la del tipo O pero tampoco es tan gruesa
como la del tipo A. La mayoría de las personas con sangre del
tipo B pueden comer carne con moderación, sin miedo a desa-
rrollar problemas cardiovasculares. No es que la carne sea el
alimento ideal para ellos, pero tampoco les resulta excesiva-
mente perjudicial. Por otra parte, los individuos con sangre del
tipo B pueden metabolizar perfectamente la leche y sus deri-
vados, algo que no consiguen ni los del tipo O ni los del A. En
los países occidentales, las personas con este tipo de sangre no
están exentas del cáncer ni de las enfermedades cardiovascu-
lares, pero en los casos en que contraen este tipo de dolencias
suele ser con menor gravedad y tienden a vivir mucho más
que quienes poseen sangre de los tipos A o AB. Entre las
enfermedades que suelen afectar especialmente a este grupo
están la polio, el lupus, enfermedades de la piel y ciertas enfer-
medades raras como la enfermedad de Lou Gehrig. Pero aun-
que sin duda, estas enfermedades son graves, no es raro que los
afectados vivan hasta los 80 o incluso los 90 años. Al parecer
es la imposibilidad de metabolizar ciertos alimentos, lo que dis-
pone a las personas con este tipo de sangre a contraer las men-
cionadas enfermedades del sistema inmunológico. Por ejem-
plo, un alimento especialmente dañino para ellos es la carne
de pollo. El pollo contiene una lectina muy peligrosa que pue-
de contribuir a que su sangre forme coágulos así como a abrir
la puerta al cáncer y a diversas dolencias de tipo gástrico e
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19. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 19
LOS CUATRO TIPOS SANGUÍNEOS
intestinal. Otros alimentos poco recomendables para las per-
sonas con este tipo de sangre son el maíz, los tomates y los
cacahuetes.
Los doctores Joseph Christiano y Steven Weissberg, que
realizaron una meticulosa investigación sobre los tipos sanguí-
neos, mencionan su asombro al descubrir que casi todas las
personas que entrevistaron cuya sangre era del tipo B poseían
una inteligencia poco común. Se trata de individuos capaces
de pensar de una manera profunda y original, y de ver el mun-
do desde un punto de vista distinto al de la mayoría. No es de
extrañar que haya más millonarios con sangre del tipo B que
de ningún otro tipo. Sin embargo, pese a su brillante inteli-
gencia suelen ser individuos introvertidos, que no despiertan
las simpatías de las personas de otros tipos sanguíneos, aunque
es posible que ello sea debido únicamente a su distinta forma
de ser y de ver las cosas.
La longevidad de estas personas es también considerable,
quizás debido a que pueden asimilar sin grandes daños las gra-
sas y las proteínas animales, con los correspondientes aminoá-
cidos esenciales. Además son capaces de consumir una gran
variedad de alimentos, por lo que su captación de minerales,
vitaminas y aminoácidos esenciales es mucho mejor que la de
los individuos de los tipos A y AB.
Christiano y Weissberg informan que, aunque el físico de
las personas con sangre del tipo B tiende a ser robusto y no les
disgustan los deportes, profesionalmente suelen inclinarse por
carreras de tipo intelectual: medicina, derecho, ciencias y tec-
nología. Igualmente sorprendente es el hecho de que muchos
individuos con este tipo de sangre padezcan enfermedades cró-
nicas para las que la medicina no tiene solución: polio, pro-
blemas cutáneos, psoriasis, eccemas o esclerosis. También es
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20. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 20
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
común que tengan o hayan tenido problemas en los pies. Un
porcentaje muy elevado de estas personas ha sufrido en los pies
algún tipo de intervención quirúrgica. Sin embargo, suelen ser
individuos robustos y bastante sanos, cuyas vidas tienden a ser
largas y productivas. Sus problemas de obesidad suelen ser cau-
sados por las lectinas de algunos cereales. No asimilan muy
bien el trigo. Tampoco el maíz y mucho menos el centeno.
El tipo AB (el recién llegado)
El tipo sanguíneo AB es el único que no evolucionó del
mismo modo que los demás. Mientras los otros tipos existen
desde hace mucho, el tipo AB apareció durante los últimos
dos mil años. Y ello no fue propiciado, como en los demás
casos, por cambios ambientales. En gran medida, el motivo de
su aparición sigue siendo un misterio.
Se cree que el tipo de sangre AB es el resultado de mez-
clarse el tipo A con el tipo B. Pero dado que, genéticamente
hablando, ambos tipos son genes dominantes, el resultado
debería haber sido A o B. El asunto es: dado que tanto la san-
gre de tipo A como la de tipo B han existido durante muchos
miles de años, ¿cuál fue el motivo de que surgiera reciente-
mente una nueva mutación? ¿Y por qué ocurre en tan pocas
ocasiones? (Sólo el 2% de la población mundial posee sangre
del tipo AB.) La respuesta a estas preguntas se desconoce. Lo
habitual es que una mutación surja para garantizar la supervi-
vencia de la especie y probablemente también sea este el moti-
vo de que apareciera el tipo AB. La alimentación adecuada
del tipo AB es similar a la del tipo A, pero con pequeñas canti-
dades de proteína animal. Si el consumo de carne es excesivo,
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21. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 21
LOS CUATRO TIPOS SANGUÍNEOS
los riesgos del individuo con sangre de tipo AB en relación
con las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, son los mis-
mos que los del tipo A.
Las personas de sangre tipo AB suelen ser agradables e
inteligentes. Muchas de ellas son profesionales: médicos, den-
tistas, abogados, hombres de negocios, actores, etc. No es raro
que posean un brillo, un atractivo o un carisma especial. La
mayoría de los sanadores y de los maestros espirituales son del
tipo AB. Las mujeres es común que sufran de problemas mens-
truales, así como de migrañas y otros dolores de cabeza, tal vez
generados por los mismos desequilibrios hormonales que causan
los problemas en la menstruación. Otra enfermedad que se repi-
te una vez y otra entre las personas de este tipo es el llamado
desorden bipolar o depresión maníaca, que también puede estar
relacionada con un desequilibrio de tipo químico u hormonal. El
sistema inmunológico de este tipo sanguíneo es el más propicio
para todos los virus y todas las enfermedades. Parece que el tipo
AB abre sus brazos a todos, tanto externa como internamente.
En cuanto a su estructura física, estas personas suelen ser
ligeramente más musculosas que las del tipo A, pero menos
que las de sangre tipo B. Es el tipo de persona que al realizar
ejercicios con asiduidad logra masa muscular con cierta facili-
dad, pero la pierde rápidamente en cuanto deja de practicar
ejercicios. Tanto en Estados Unidos como en la mayoría de los
países occidentales, la vida de las personas con sangre del tipo
AB no suele destacar por su duración, quizás sea ello debido a
la dificultad que tienen para seguir una dieta adecuada a sus
necesidades. Al igual que a las personas con sangre del tipo A,
a los de tipo AB se les recomienda tomar alimentos ricos en
antioxidantes, como el té verde, y en resveratrol, como los
cacahuetes, el vino tinto y el zumo de uva.
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23. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 23
Los
tipos
sanguíneos
y
la
personalidad
El caso de Japón
E n Occidente existen bastan-
tes estudios que asocian a
ciertos tipos sanguíneos con
una mayor incidencia de determinados
tipos de depresión y de desórdenes psicológi-
cos, pero en cuanto a la relación que pueda
existir entre el tipo sanguíneo y la personalidad o
el carácter del individuo, hasta hace muy pocos
años las investigaciones realizadas eran escasas.
En Japón la psicología oficial tampoco ha mostra-
do gran interés por el tema, pero la idea de que el grupo
sanguíneo ejerce una clara influencia sobre la personalidad
e incluso sobre las habilidades y las capacidades del individuo
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24. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 24
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
es algo tan aceptado allí en todos los estratos sociales, que no
es raro que poco después de ser presentados a una persona,
ésta nos pregunte cuál es nuestro tipo de sangre. No es que sea
un vampiro aficionado. Lo que ocurre es que en Japón el tipo
de sangre es como el signo astrológico en los países occidenta-
les, aunque más ampliamente aceptado. En los programas
matutinos de radio, después de la información sobre el tiempo,
es frecuente escuchar las predicciones para el día, de acuerdo
con los diferentes tipos sanguíneos. Situaciones que en
Occidente serían absurdas, allí son frecuentes: En un artículo
publicado el 21 de noviembre de 1990 por el Asahi, uno de los
periódicos más importantes de Japón, se mencionaba que una
conocida empresa fabricante de aparatos electrónicos estaba
lanzando un nuevo programa de marketing ¡diseñado y dirigi-
do por ejecutivos cuyo tipo sanguíneo era AB! Si preguntamos
a un estudiante universitario japonés si cree que el tipo san-
guíneo influye en la personalidad del individuo, la respuesta
será «sí». Pero dicha creencia no es sólo compartida por los
estudiantes. En una encuesta realizada en 1986 (Tokama), tan
sólo un 4% de los entrevistados manifestó que no creía en
dicha relación. Los empleados de la compañía inmobiliaria
Saisan Misawa Homes Company, de Saitama, llevan el tipo
sanguíneo bien visible en su identificación de la solapa,
además de su nombre y su ciudad de procedencia. La com-
pañía ha comprobado que ello produce un efecto positivo
sobre los clientes. La mayoría de los gerentes y jefes de recur-
sos humanos de grandes empresas no ocultan que a la hora de
seleccionar al personal, tienen en cuenta el grupo sanguíneo.
En las estaciones de ferrocarril, los centros comerciales y otros
lugares públicos es común ver máquinas automáticas, que rea-
lizan análisis del tipo de sangre en el acto. Por su parte,
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25. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 25
LOS TIPOS SANGUÍNEOS Y LA PERSONALIDAD
muchas guarderías y «jardines infantiles» separan a los niños
según su tipo sanguíneo, para educarlos en consecuencia.
Pero aunque esta creencia está totalmente enraizada en
la conciencia popular japonesa, históricamente es bastante
reciente. Todo empezó en el año 1927, cuando Takeji
Furukawa publicó una serie de artículos basados tanto en
información procedente de la Grecia antigua como de las
modernas teorías de Carl Jung, a los que tituló genéricamente:
«Estudio del temperamento a través del tipo sanguíneo». En
ellos delineaba los rasgos principales de cada tipo:
Tipo O: Tranquilo, paciente, controla sus emociones, con
fuerte voluntad y gran confianza en sí mismo a
pesar de su aspecto calmado.
Tipo A: Reservado, de ademanes suaves, constantemente
preocupado, indeciso, cauteloso, más dado al
auto-sacrificio que a la lucha.
Tipo B: Amable, independiente, alegre, hablador, sensi-
ble, sociable, generoso y atento con los demás.
Tipo AB: Posee externamente las cualidades del tipo B,
pero en su interior, las del tipo A.
No tuvo que transcurrir mucho tiempo para que estos
estereotipos fueran totalmente aceptados por la población. Ya
en 1937, un médico del Ministerio de Asuntos Exteriores
manifestaba que las personas del grupo sanguíneo O eran sin
duda los mejores diplomáticos. Luego, en la década de 1970,
Masahiko Nomi amplió las ideas de Furukawa, describiendo a
las personas con sangre del tipo O como extrovertidas, fuertes
y expresivas, siempre decididas a lograr su propósito, muy
conscientes de las relaciones de poder, que saben cómo correr
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26. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 26
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
riesgos y que no gustan de ser subordinadas. A los del grupo A
como introvertidos, reprimidos tanto en sus palabras como en
sus actos, perfeccionistas, que gustan de seguir las normas y las
costumbres sociales, siendo para ellos muy importante el orden
social, no confían fácilmente en los demás y tienen una clara
preferencia hacia las relaciones humanas pacíficas. A los del
grupo B como librepensadores, poco preocupados por las cos-
tumbres sociales y por el qué dirán, independientes y carentes
de ambición y a los del grupo AB como críticos, buenos ana-
listas, con pensamiento racional muy desarrollado, pasivos y
distantes. Gracias a la difusión proporcionada por los medios
electrónicos, la idea de que los grupos sanguíneos tienen que
ver con la personalidad adquirió gran popularidad, hasta el
punto en que actualmente, en Japón, es impensable realizar la
elección de una profesión, de un amigo o de un cónyuge sin
tener en cuenta el grupo sanguíneo. Por ejemplo, todo el mun-
do sabe que las personas con sangre del tipo A son buenos
maestros y que las de tipo O son perfectos instructores milita-
res. En 1980, Nomi publicó, junto con Alexander Besher, el
libro «You Are Your Blood Type» (Eres tu tipo de sangre), del
cual se vendieron más de seis millones de ejemplares. Los afi-
cionados a la historia hacen coincidir los cuatro tipos sanguí-
neos con las cuatro clases sociales existentes en el Japón feu-
dal: el tipo O (con voluntad y confianza en sí mismo) corres-
pondería a los guerreros, el A (sumiso y de ademanes suaves)
a los agricultores, el AB (inteligente y sensible) a los artistas, y
el B (amable y extrovertido) a los comerciantes.
Por supuesto, cualquier intento de catalogar a las perso-
nas puede ser peligroso. Tras decir «el tipo A es así» o «el tipo
B es de esta manera», el siguiente paso será decir «el tipo B es
superior» o «sólo el tipo O es adecuado para presidente». Esto
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27. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 27
LOS TIPOS SANGUÍNEOS Y LA PERSONALIDAD
es, se desarrolla con mucha facilidad un sistema de castas. Y
también en este sentido hay antecedentes lamentables. Pocos
años después que Landsteiner publicara sus trabajos, éstos
empezaron ya a ser distorsionados con propósitos siniestros.
Científicos como Emil von Dungern, de la universidad de
Heidelberg, comenzaron a emitir teorías sobre la superioridad
racial basadas en el tipo sanguíneo. En su «antropología de los
tipos sanguíneos» Dungern proponía que la sangre de la raza
pura europea (léase germánica) era el tipo A, al igual que el
cabello rubio y los ojos azules. En apoyo a su teoría, exponía los
resultados de un experimento realizado en 1910, el cual
demostraba que el único animal que posee sangre del tipo A es
el chimpancé. La sangre de todos los demás es de tipo B (hoy
se sabe que también hay chimpancés con sangre tipo O y algu-
nos otros monos con tipo A).
La inmensa mayoría de los representantes de la psicología
oficial desestiman el valor de esta creencia popular japonesa.
El profesor de psicología Masao Omura, de la Universidad
Nihon, afirma que estas ideas han llegado a ser tan aceptadas
debido a que el pueblo japonés es genéticamente muy
homogéneo, por lo que el hecho de agrupar a las personas
según su tipo de sangre confiere a la gente el placer de lograr
cierta diversidad, aunque ésta sea ilusoria.
Pero con el paso de los años, la cantidad de estudios que
dan fe de la existencia de una cierta relación entre el tipo san-
guíneo y la personalidad va aumentando. Algunos de ellos
aparecen en las referencias que figuran al final de este libro.
Los hemos incluido para mostrar que la posibilidad de una
relación real entre el tipo de sangre y ciertos rasgos de la per-
sonalidad no puede ser desechada sin más, tachándola de pura
superstición. Los doctores Rinieris, Stefanis y Rabavlis, por
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28. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 28
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
ejemplo, en un estudio realizado en 1980 con 600 individuos
descubrieron que los rasgos indicadores de una personalidad
obsesiva son mucho más frecuentes en las personas de los gru-
pos sanguíneos A, B y AB que en los del grupo O. Maruthan y
Prakash hallaron que las tendencias neuróticas de las personas
con sangre tipo B son superiores a las que poseen sangre de los
tipos O y A. Por su parte, en un estudio realizado en 1992 con
pacientes de úlcera de duodeno, el Dr. Neuman y sus colegas
vieron que en los individuos de sangre tipo A, los niveles de
ansiedad y depresión eran muy superiores a los presentados
por los enfermos con sangre tipo O.
Y, por supuesto, si realmente existe una relación entre el
tipo de sangre y la personalidad, no es descabellado pensar que
también existan diferencias en cuanto a lo adecuado de los
distintos tipos de sangre para las distintas profesiones y que
unos tipos de sangre estén mejor dotados por la Naturaleza
para resistir más que otros el estrés inherente a determinadas
ocupaciones. Sin embargo, es evidente la necesidad de realizar
más investigaciones en este campo. Asimismo, es peligroso
abordar este tema de una manera excesivamente simplista.
Hay que tener en cuenta otros factores genéticos y raciales
que pueden interferir, y cuya influencia podría ser tan fuerte o
más que la del grupo sanguíneo. Estudios serios como el reali-
zado en 1983 por V.V. Jogawar, en la India, arrojan datos muy
coherentes y claros, que sin embargo se contradicen con los
obtenidos en otros lugares del mundo.
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29. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 29
LOS TIPOS SANGUÍNEOS Y LA PERSONALIDAD
Rasgos personales de cada
tipo sanguíneo según el Dr. D’Adamo
Para el Dr. D’Adamo, máxima autoridad occidental en el
tema de los grupos sanguíneos, los rasgos más significativos de
cada uno de los tipos responden al propio proceso evolutivo y
son los siguientes:
El tipo O: Todas las personas de este tipo llevan en su
sangre una herencia genética de fuerza, resis-
tencia, osadía, intuición, confianza en sí mis-
mas y un optimismo innato, cualidades todas
ellas de gran importancia para un cazador. Es
frecuente que posean dotes de liderazgo y una
cierta tendencia al éxito.
El tipo A: Con la agricultura surgió un nuevo orden
social. El tipo A inicial se vio forzado a ser dis-
ciplinado, cortés y respetuoso de la ley. Tuvo
que mostrar un notable control de sí mismo,
pues ningún tipo de comunidad puede existir
si el individuo no respeta a los otros y a sus
propiedades. El tipo A primitivo tuvo que ser
astuto, hábil y sagaz, para poder responder a
los retos de una vida más compleja, pero estas
cualidades tenían que existir dentro de una
estructura. Así, se vio obligado a reprimir
muchos de los impulsos heredados de sus ante-
pasados. Hoy, reprime su ansiedad, pues eso es
lo que hacemos cuando tratamos de congeniar
con los demás. Las personas con sangre tipo A
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30. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 30
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
pueden llegar a acumular una enorme tensión
interior. Pero cuando estallan, ¡Cuidado!
El tipo B: La vida del pastor de ovejas o de cabras en las
frías montañas del Asia Central, requería un
menor acatamiento a las normas que el de los
pueblos establecidos del tipo A y a la vez,
menos osadía y menos impulso que los del tipo O.
El tipo B trabaja, vive, piensa, se ejercita y se
alimenta de una manera bastante tranquila y
equilibrada. Aunque puede tener arranques
típicos del tipo O y también la sensibilidad
mental del A, tal vez los rasgos más caracterís-
ticos de este grupo sanguíneo sean la armonía
y el amor a la libertad.
El tipo AB: Es una fusión del sensible y nervioso tipo A
con el más equilibrado tipo B. El resultado es
una personalidad espiritual, brillante y caris-
mática, que abarca a todos los aspectos de su
vida sin que él sea muy consciente de las con-
secuencias. El tipo AB suele ser muy atractivo
y popular. ¿Cómo no querer a alguien que abre
sus brazos a todos, que no guarda rencor al ser
desairado y que dice siempre las palabras más
diplomáticas? John F. Kennedy y Marilyn
Monroe eran ambos de tipo AB.
Compatibilidad entre los distintos tipos
En la investigación realizada por los doctores Christiano y
Weissberg, cuya finalidad era principalmente médica y dietética,
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31. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 31
LOS TIPOS SANGUÍNEOS Y LA PERSONALIDAD
surgió el dato curioso de que casi un 70% de las parejas que
participaron en su estudio, eran del mismo tipo sanguíneo. Lo
más sorprendente es que casi la totalidad de las personas del
tipo AB estudiadas, estaban casadas con otras cuya sangre era
también AB. Al darse cuenta de esta rareza ampliaron la bús-
queda en este sentido, y el porcentaje de coincidencias se
mantuvo. Además, el índice de divorcios entre las parejas cuyo
tipo sanguíneo es el mismo, mostró ser significativamente
menor al de aquellas parejas que no compartían el mismo tipo
sanguíneo. En su conclusión, manifiestan estos investigadores
que, en general, las personas de un cierto tipo sanguíneo se lle-
van bien con las que comparten su mismo tipo. Es decir, la
mayoría de hombres con sangre del tipo O, se casan con muje-
res cuya sangre es del tipo O. Lo mismo ocurre con el tipo de
sangre A, con el B y con el AB.
Pero independientemente de que ésta sea la combinación
más frecuente entre las parejas, todo parece indicar que hay
un patrón de compatibilidad que coincide con el de dar o reci-
bir sangre de otros tipos. Así, las personas de sangre tipo O,
que son donantes universales, se llevan mejor con aquellas
cuya sangre es también del tipo O, pero son compatibles con
individuos cuya sangre sea de cualquier otro tipo. Las personas
de sangre AB, que son receptores universales, se llevan mejor
con los de sangre AB, pero son también compatibles con los
individuos de todos los demás tipos sanguíneos.
Las personas de sangre tipo A, que sólo pueden recibir
sangre de otras cuyos grupos sanguíneos sean A o O, se llevan
mejor con los individuos cuya sangre es del tipo A, y luego con
los de sangre tipo O. No suelen llevarse bien con las personas
de sangre tipo B. Y finalmente, quienes poseen sangre del tipo
B, los cuales pueden recibir sangre sólo de su mismo tipo y del
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32. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 32
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
tipo O, se llevan bien con quienes tienen igualmente sangre de
tipo B y luego, con los de sangre tipo O. Pero no suelen lle-
varse bien con quienes poseen sangre del tipo A.
La investigación mostró que en los casos en que los cón-
yuges no eran del mismo tipo sanguíneo las combinaciones
más frecuentes son A con AB y también B con O. Al parecer,
tanto los individuos cuyo tipo de sangre les permite comer car-
ne como aquellos cuyo tipo de sangre no les aconseja comer-
la, tienen algo en común que los atrae. Por su parte, el mayor
índice de divorcios se da entre las parejas cuyas sangres son de
los tipos A y B. Son los tipos menos compatibles y que peor se
llevan entre sí. Estos hallazgos son tan interesantes que justi-
fican mayores y más amplias investigaciones en este sentido.
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33. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 33
La
conexión
entre
la
dieta
y el
tipo
sanguíneo
Tipos sanguíneos,
enfermedades y longevidad
C ada vez que veo los resultados
de un estudio realizado para
probar los efectos de algún
medicamento o de algún remedio naturista y
éstos parecen poco coherentes, mostrando
efectividad en unas personas y nulo efecto en
otras, no puedo evitar pensar que si se tuviera en
cuenta el tipo sanguíneo, tal vez la conclusión sería
diferente. Dos ejemplos clásicos son la aspirina y la
vitamina E. En la actualidad se considera que ambas sus-
tancias son medicamentos milagrosos y de hecho han sal-
vado millones de vidas, sobre todo de personas con sangres
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34. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 34
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
de tipo A y AB. La sangre de estos individuos es mucho más
gruesa que la de las personas de los grupos B y O, por lo que los
efectos anticoagulantes de la aspirina y de la vitamina E ami-
noran en ellas los riesgos de que un coágulo impida el paso de
sangre por una arteria vital, con el consiguiente efecto que
podría ser irreparable. Sin embargo, ni la aspirina ni la vitami-
na E son muy recomendables para las personas con sangre de
los tipos O y B, pues podrían hacer su sangre excesivamente
fina, provocando hemorragias y otros problemas.
En los países occidentales las enfermedades cardiovascu-
lares y el cáncer son las dos principales causas de muerte.
Individuos de todos los tipos sanguíneos mueren cada día a
causa de ellas, sin embargo, quienes poseen sangre de los tipos A
y AB mueren mucho más jóvenes que los de tipos O y B tam-
bién afectados por estas enfermedades. Lo normal es que, en
las personas de sangre tipo O, los síntomas de estas enferme-
dades no aparezcan hasta los 60 o los 70 años, mientras que en
las de tipo A pueden presentarse ya a partir de los 35 o de los 40.
Curiosamente las muertes por infarto en personas menores de 50
años con tipo de sangre A y AB son mucho más frecuentes en los
hombres que en las mujeres. Parece que hasta la menopausia, las
mujeres poseen algún tipo de protección hormonal, mientras que
a partir de ese momento su índice de mortalidad por problemas
cardiovasculares es ya semejante al de los hombres.
Y algo parecido ocurre con el cáncer. Entre las personas
fallecidas de cáncer con tipos de sangre A y AB, es frecuente
encontrar individuos de 40 y 50 años, mientras que las muer-
tas por cáncer del tipo sanguíneo O suelen ser mayores de 70
o incluso de los 80 años.
Una consecuencia directa de la dieta norteamericana
habitual, muy rica en proteínas animales, es que en los Estados
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35. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 35
LA CONEXION ENTRE LA DIETA Y EL TIPO SANGUÍNEO
Unidos las personas con sangre de tipo A viven por término
medio ¡25 años menos que las que tienen sangre de tipo O!
Pero no todo son ventajas para las personas de sangre
tipo O. En las enfermedades de la sangre y los trastornos alér-
gicos, gástricos e intestinales, suelen llevarse los primeros luga-
res. Numerosos estudios demuestran que en alto porcentaje
quienes contraen infecciones por la bacteria helicobacter pylori
poseen sangre del tipo O. Lo mismo ocurre con las colitis, las
úlceras de estómago y de duodeno, el síndrome del intestino
irritable y también con las sinusitis.
El proceso de aglutinamiento
La naturaleza ha dotado a nuestro organismo de métodos
muy sofisticados para que descubra si una sustancia es extraña
a él o no, para que sepa rápidamente si dicha sustancia forma
o puede formar parte del sistema o si se trata de un potencial
enemigo. Uno de los métodos con los que cuenta nuestro sis-
tema inmunológico para lograr esta finalidad es el de los lla-
mados antígenos. Los antígenos se hallan en toda forma de
vida. Desde los organismos más sencillos hasta el propio cuer-
po humano poseen unos antígenos únicos que forman parte de
su identidad química, y uno de los antígenos más importantes
en el ser humano es el que determina su tipo de sangre. Cada
tipo de sangre posee un antígeno diferente, con su propia
estructura química y precisamente el tipo de antígeno existen-
te en los glóbulos rojos, es lo que determina el tipo de sangre
de la persona. Esto es, las moléculas que descubrió Landsteiner
en la superficie de los glóbulos rojos, son los antígenos.
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36. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 36
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
Así, las personas cuya sangre es de tipo A, poseen antíge-
nos A. Aquellas cuya sangre sea del tipo B, poseen antígenos B.
Quienes tengan sangre del tipo AB poseen antígenos A y B. Y
las personas con sangre de tipo O, no poseen ningún antígeno.
Químicamente los antígenos son cadenas de moléculas de azú-
car (básicamente fucosa). Cuando un antígeno de nuestra
sangre detecta que un antígeno extraño ha entrado en el siste-
ma, lo primero que hace el sistema es crear anticuerpos contra
ese antígeno invasor. Los anticuerpos son una especie de bombas
inteligentes, sustancias destinadas a atacar al intruso, a fin de
destruirlo. Así, entre el sistema inmunológico y los invasores que
tratan de modificar o cambiar sus antígenos para no ser descu-
biertos, se libra constantemente una batalla feroz. El sistema res-
ponde incrementando cada vez más el número de anticuerpos.
Cuando el anticuerpo se encuentra con un antígeno del
intruso tiene lugar una reacción de aglutinamiento, es decir, el
anticuerpo ataca al intruso y lo vuelve muy pegajoso. Cuando
las células intrusas (las bacterias, los virus y los parásitos) son
aglutinados, se adhieren, lo cual les resta movilidad y hace
muy fácil su eliminación. Dado que los microbios dependen de
sus escurridizos poderes de evasión, este mecanismo de defen-
sa resulta muy eficaz. Es como mantener esposados a todos los
delincuentes juntos, son mucho menos peligrosos que cuando
andan sueltos. Pero los anticuerpos de nuestro tipo de sangre
no sólo atacan aglutinando a los invasores, como bacterias y
virus, también aglutinan a los antígenos de otros tipos de sangre.
Por ello en las transfusiones es necesario utilizar el mismo tipo
de sangre u otra que sea compatible, es decir, que sus antígenos
no aglutinen a la sangre que nos es donada. Ya expusimos cuál
es la compatibilidad entre los distintos tipos de sangre. Está
basada precisamente en la existencia de los anticuerpos. La
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37. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 37
LA CONEXION ENTRE LA DIETA Y EL TIPO SANGUÍNEO
sangre de tipo A posee anticuerpos contra la de tipo B. La de
tipo B posee anticuerpos contra la de tipo A. La de tipo AB no
posee anticuerpos contra otros tipos de sangre. Y la sangre de
tipo O posee anticuerpos contra las sangres de tipo A y B.
Al ser estudiado este proceso de aglutinación se descubrió
algo muy importante: algunos alimentos aglutinan las células de
ciertos tipos de sangre (algo similar a un proceso de rechazo) pero
no a las de otros tipos sanguíneos, lo cual viene a indicarnos cla-
ramente que un alimento puede ser muy perjudicial para la per-
sona con un tipo de sangre determinado mientras es beneficioso
para otra cuya sangre sea de un tipo distinto. Esta es la base y la
explicación científica de por qué funciona la dieta de los tipos
sanguíneos, así como de la enorme importancia que está destina-
da a tener en la ciencia de la nutrición. Por ejemplo, cuando las
personas de tipo sanguíneo A o AB comen carne asiduamente, su
sangre, ya de por sí gruesa, se satura aún más con los aglutina-
mientos provocados por las lectinas de la carne. Sin embargo, los
individuos con sangre tipo O o B, no tienen este problema y en
ellos los efectos de la carne –salvo la de cerdo– no son perjudicia-
les. También, cuando el individuo con sangre de tipo O come
pan o patatas, algún aglutinamiento ocurre en su sangre, no obs-
tante, dado que dichos alimentos contienen poca grasa, su orga-
nismo no tenderá a depositar las sustancias no metabolizadas en
las paredes arteriales, sino que más bien las almacenará en otras
partes del cuerpo, en forma de grasa: la persona engordará.
El papel de las lectinas
De esta forma, entre los alimentos que tomamos y nues-
tra sangre se produce una reacción química, la cual está
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38. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 38
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
condicionada por nuestra herencia genética. Al tomar un ali-
mento cualquiera esa reacción no será la misma en un tipo de
sangre que en otro. En este proceso, cumplen un papel clave
las sustancias conocidas como lectinas.
Las lectinas son proteínas muy abundantes y diversas que se
encuentran en los alimentos y que tienen propiedades agluti-
nantes que afectan a la sangre. Son también un medio que utili-
zan los organismos para atacarse entre sí. Muchos microbios,
incluso nuestro propio sistema inmunológico, utilizan el poder
aglutinante de las lectinas en beneficio propio. Así, por ejemplo,
las células de los conductos del hígado poseen lectinas en su
superficie, para ayudarles a capturar bacterias y virus. Al mismo
tiempo, ciertas bacterias y otros microbios también tienen lecti-
nas, que les permiten adherirse a las mucosas del cuerpo cuando
ello es de su interés. Por lo general, las lectinas actúan en con-
creto sobre un tipo de sangre, haciendo que se vuelva viscosa.
Y eso mismo ocurre con las lectinas de los alimentos. Al
ingerir un alimento que contiene lectinas incompatibles con
los antígenos de nuestro tipo de sangre, éstas actúan sobre un
determinado órgano o sistema de órganos (riñones, hígado,
bazo, estómago, etc.) y comienzan a aglutinar las células en
esa zona. Ciertas lectinas de los alimentos poseen característi-
cas muy similares a algunos antígenos sanguíneos, lo cual las
convierte automáticamente en adversarios. Por ejemplo, la
leche tiene propiedades parecidas al tipo sanguíneo B. Por ello,
cuando una persona de sangre tipo A toma leche, su organismo
comenzará rápidamente el proceso de aglutinamiento, a fin de
rechazarla. Otras lectinas son asimiladas a través de procesos
especiales, que no todos los tipos sanguíneos son capaces de
llevar a cabo, por lo que terminan almacenándose en algún
lugar del organismo, a veces con un efecto magnético sobre las
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39. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 39
LA CONEXION ENTRE LA DIETA Y EL TIPO SANGUÍNEO
células de esa zona a las cuales intentan destruir. Ello genera
complicaciones y dolencias variadas, que son características
de determinados tipos sanguíneos cuando su alimentación no
es la idónea para dicho tipo.
Las lectinas se encuentran en toda clase de alimentos y
difieren enormemente unas de otras, dependiendo de cuál sea
su procedencia, por ejemplo, la lectina del trigo posee carac-
terísticas y efectos diferentes a la del centeno, a la del maíz o a
la de la soja, pues se combina con un tipo distinto de azúcares.
Cada uno de estos alimentos es peligroso para algunos tipos
sanguíneos y benéficos para otros.
Si evitamos los alimentos que contienen lectinas tóxicas
para nuestro tipo de sangre, la putrefacción intestinal se redu-
cirá enormemente. Además cuando el hígado y los intestinos
no metabolizan adecuadamente las proteínas generan también
subproductos tóxicos. La acumulación de estas sustancias
putrefactas y tóxicas está en el inicio de muchas enfermedades
y de muchos tipos de cáncer.
Para adelgazar, alimentarse sanamente
Curiosamente, los alimentos que no son debidamente asi-
milados por nuestros organismos son los que nos hacen engor-
dar. Mientras que aquellos que son metabolizados perfecta-
mente, es decir, los más adecuados para nuestro tipo especial
de sangre, no sólo no nos hacen acumular kilos, sino que ayu-
dan a fundir la grasa almacenada. De nuevo el ejemplo
japonés habla por sí solo. Japón no sólo es el país con mayor
longevidad del mundo –una media de 78 años en los hombres
y 83 en las mujeres, no siendo raro encontrar personas mayores
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40. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 40
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
de 100 años o incluso más–, sino también donde menos gente
obesa hay. Como ya se mencionó, la dieta tradicional japone-
sa –arroz, pescado, productos de soja y té verde– es la ideal
para el tipo sanguíneo A, al cual pertenece la mayor parte de
la población japonesa, por ello en Japón es muy raro hallar per-
sonas con exceso de peso. Recientemente una amiga japonesa
que vive en Estados Unidos me comentaba: «Aquí me consi-
deran muy delgada, en Japón gorda».
Al alimentarse de acuerdo con su tipo sanguíneo estará
usted siguiendo una dieta totalmente equilibrada. Su metabo-
lismo se ajustará a su nivel normal y las calorías serán quema-
das con mucha más eficiencia. El sistema digestivo procesará
los nutrientes mucho mejor, reduciendo la retención de líqui-
dos. En un breve espacio de tiempo el exceso de grasa desapa-
recerá y usted mantendrá su peso ideal sin esfuerzo alguno.
Los dietistas profesionales, quienes hacen regímenes de
adelgazamiento, y toda persona interesada en el tema, nos
encontramos una vez y otra ante el hecho desconcertante de
ver cómo una dieta específica –cualquiera de las muchas que
existen en la actualidad– funciona en algunos casos de mane-
ra satisfactoria, mientras que en otras personas el fracaso es
total. La razón de esta falta de coherencia en los resultados es
evidente. No todos somos iguales. Ante ciertos alimentos, el
organismo de unas personas no reacciona como el de otras. Y
esto es algo que está en la experiencia de cualquiera. Al menos
hoy sabemos ya algo importante: la clave está en la sangre.
Independientemente de que surjan nuevos descubrimien-
tos que vengan a perfeccionar los conocimientos actuales, el
trabajo del Dr. D’Adamo ha marcado un hito en la historia de
la ciencia dietética. Ya nunca será como antes. Las dietas
homogéneas para todos los pacientes han pasado a la historia.
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41. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 41
Una
alimentación
sana
para
cada
tipo
C on la dieta de los tipos
sanguíneos es muy fácil
alimentarse sanamente y
lograr el peso ideal. No es necesario
estar todo el tiempo contando calorías ni
pesar meticulosamente los alimentos que
vamos a consumir. Como tampoco es con-
veniente cambiar de manera brusca unos hábi-
tos alimenticios que probablemente tengamos
desde la infancia. Lo ideal es confeccionar nuestro
menú con alimentos saludables para nuestro tipo
sanguíneo, combinándolos con algunos neutros que
sean de nuestra preferencia y así, tratar de ir eliminando
paulatinamente los alimentos perjudiciales mientras
aumentamos los muy favorables. De hecho, se trata de un
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42. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 42
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
proceso de aprendizaje. El propio organismo es el que aprende
y él nos irá indicando cuál es el camino correcto.
Hay tres categorías de alimentos: muy saludables, neu-
tros y perjudiciales. Los alimentos muy saludables actúan
como una medicina, los neutros complementan la nutrición,
es decir, no sanan pero tampoco empeoran, mientras que los
perjudiciales, dependiendo de la dosis, son un veneno para el
cuerpo. Y recuerde: los alimentos que no son bien asimilados
por el organismo suponen un riesgo para la salud y además, son
los que nos hacen engordar. Los asimilados perfectamente,
esto es, los más saludables para nuestro tipo de sangre, nos
curan, no nos hacen acumular kilos y por si esto fuera poco,
parece que ayudan a fundir la grasa almacenada.
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43. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 43
El
tipo
O
S u pasado de cazadores
hace que los individuos
con sangre tipo O posean
un cuerpo en general, y especialmente
un sistema digestivo, muy resistente. Sus
abundantes jugos gástricos les permiten
asimilar la carne mucho mejor que ninguno
de los otros tipos, sin embargo ni los cereales y
sus derivados, como el pan, ni tampoco los pro-
ductos lácteos son adecuados para ellos.
43
44. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 44
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
Si lo que queremos es guardar la línea:
Para perder los kilos que les sobran y mantener un peso
ideal las personas de tipo O deberán suprimir o restringir al
mínimo su consumo de pan, de maíz, de frijoles y alubias, de
lentejas, de col y de coliflor. En ellas, este tipo de alimentos
hace que las calorías sean quemadas a fuego lento y terminen
almacenadas en forma de grasa. El mayor enemigo de las per-
sonas obesas con sangre del tipo O es el gluten del trigo. La
mayoría de estas personas pierde rápidamente peso tan sólo
eliminando de su dieta cualquier tipo de pan (incluido el pan
integral). El maíz tiene un efecto parecido, aunque no tan
drástico. Otro problema bastante común en los individuos
cuya sangre es del grupo O es un pobre funcionamiento de la
glándula tiroides. Al no disponer de suficiente hormona tiroi-
dea, el cuerpo tiende a retener los líquidos y a aumentar de
peso. Por ello los alimentos ricos en yodo, sustancia que esti-
mula a la glándula tiroides, suelen tener un marcado efecto
adelgazante sobre estas personas. Entre estos alimentos están
las algas marinas, el pescado y los mariscos. Las carnes rojas
(ternera, cordero, caza, hígado) también les hacen adelgazar,
ya que estimulan su metabolismo.
Las carnes
Las personas con sangre del grupo O pueden comer car-
ne con la frecuencia que deseen, pero en pequeñas dosis (no
más de 150 gramos por comida) siendo las carnes rojas mucho
más adecuadas que las de ave. La carne de cordero, de terne-
ra, de caza, así como el pescado que figura en la columna «muy
44
45. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 45
EL TIPO 0
saludable» son alimentos muy benéficos para ellas. Cuanto
mayor sea el esfuerzo físico que realicen, más grande será su
necesidad de proteína animal. Actualmente la carne suele
estar saturada de hormonas y antibióticos, por ello es impor-
tante que los individuos con sangre tipo O no desaprovechen
la ocasión de consumir carne de caza, o de animales criados
naturalmente.
CARNES
MUY SALUDABLES NEUTRAS PERJUDICIALES
Carne picada Ardilla Bacon
Carnero Avestruz Carne de
cerdo en general
Caza (ciervo, Caballo Codorniz
conejo, etc.)
Cordero Cabra Jamón
Corazón Conejo Tocino
Hígado Faisán Tortuga
Ternera Gallina
Vaca Oca
Pato
Pavo
Perdiz
Pollo
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46. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 46
LA CLAVE ESTÁ EN LA SANGRE
El pescado, crustáceos y moluscos
El pescado graso de mar es extraordinariamente adecua-
do para las personas con sangre tipo O. Su alto contenido en
vitamina K hace que la sangre se coagule cuando es necesario
mientras el yodo ayuda al funcionamiento de su glándula tiroi-
des. Si su sangre es del tipo O, coma abundantemente de los
pescados relacionados como «muy saludables», alternándolos
con los mariscos y pescados «neutros» que más le gusten y tra-
te por todos los medios de evitar los «perjudiciales».
PESCADOS Y MARISCOS
MUY SALUDABLES NEUTROS PERJUDICIALES
Arenque Abadejo Arenque ahumado
Bacalao Almejas Bagre
Caballa Anchoas Caracola grande
Esturión Anguilas Caviar
Lenguado Atún Conchas finas
Lisa Beluga Pulpo
Lucio Besugo Salmón ahumado
Merluza Bígaros Siluro
Pargo Bogavante Vieiras
Perca amarilla Boquerones
Pez limón Búsanos
Perca blanca Calamares
Pez espada Camarones
Sábalo Cangrejos
Salmón Caracoles
Sardina Carpa
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47. sangre.qxd 24/12/2002 13:41 Página 47
EL TIPO 0
PESCADOS Y MARISCOS
MUY SALUDABLES NEUTROS PERJUDICIALES
Trucha Cazón
Coquinas
Corvina
Gallineta
Gambas
Jaiba
Langosta
Langostino
Lenguado
Mejillones
Mero
Ostiones
Ostras
Perca de mar
Pez monje
Quisquillas
Ranas
Rape
Róbalo
Salmonete
Tiburón
Tortuga marina
Trucha marina
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