El complejo arqueológico de Atapuerca en España contiene evidencia de ocupación humana durante gran parte del Pleistoceno, Neolítico y Edad de Bronce. Los yacimientos han proporcionado información clave sobre la evolución humana en Europa, incluido el descubrimiento del Homo antecessor. Las excavaciones continuas han revelado diversos tipos de ocupaciones humanas antiguas que arrojan luz sobre la subsistencia y economía de estas comunidades.
1. Atapuerca es un complejo arqueológico español, situado en la
sierra y en la localidad homónima, en las proximidades de
la ciudad de Burgos. Hubo ocupaciones humanas durante
gran parte del Pleistoceno, en el Neolítico y en la Edad de
Bronce.
Las investigaciones y excavaciones que se realizan anualmente
en la Sierra han evidenciado la existencia de diversas
ocupaciones humanas de especial interés. Es importante no
sólo por su antigüedad, que son las más antiguas de
Europa, sino también por las implicaciones de subsistencia
y de economía que se deducen del estudio de los restos de
esas comunidades humanas.
La información obtenida en los yacimientos de la Sierra de
Atapuerca son muy importantes para el estudio de la
evolución humana en Europa.
Esta sierra ha tenido durante toda su historia ocupaciones de
muy diverso tipo, primero fue refugio y lugar de
caza, mucho después santuario, campo de batalla, cantera
de caliza y, ahora, yacimiento arqueológico.
Se descubrió la existencia del
homo antecessor gracias a la
construcción del trazado del
ferrocarril que se estaba
haciendo en ese mismo lugar. La
sierra está formada por caliza y
en la antigüedad existían
numerosas cuevas, con el paso
del tiempo estas cuevas se fueron
rellenando con depósitos de
arcilla manteniendo todo lo que
había en su interior en una
cápsula que ha mantenido
intactos los restos humanos.
Por Cristina Poza e Irene Pascual B1ºD
2. En 1910 jesús carballo descubre las pinturas del portalón de la
cueva mayor. En 1962 el grupo espeleológico edelweiss
advierte de la existencia de fósiles en la trinchera del
ferrocarril. El burgalés grupo espeleológico edelweiss el
grupo más antiguo creado en castilla en león y uno de los
más veteranos de españa. Fundado en 1951, mantiene una
dedicación exclusiva al estudio del karst de la provincia de
burgos.
En 1963 se recupera un bifaz al realizar un muestreo en la
trinchera. En 1964-66 francisco jordá realizará excavaciones
en la trinchera y en cueva mayor.
En 1973 j. Mª. Apellániz comienza su estudio en la galería del
sílex y en cueva mayor, descubierta en 1972 de nuevo por el
grupo espeleológico edelweiss.
En 1976 el ingeniero de minas, trino torres desciende a la sima
de los huesos en busca de restos de osos, ursus deningeri, y
recupera junto a restos de éstos, varias piezas
dentarias, craneales y tres mandíbulas humanas que confía
al paleontólogo emiliano aguirre.
Con emiliano aguirre los yacimientos comienzan su proyección
moderna y comienza la gran historia de estos
yacimientos, gracias a al esfuerzo y buen hacer de
emiliano, que elaborará un proyecto de investigación y pide
el pertinente permiso de excavación en 1978.
Juan Luis Arsuaga Ferreras nació en Madrid en 1954, hijo de madre
madrileña y de padre vasco oriundo de Tolosa. Muy pronto le entró la
pasión por la prehistoria, en especial tras la lectura del libro En busca del
fuego. Después de licenciarse y doctorarse en ciencias biológicas por la
Universidad Complutense de Madrid (1977), donde más tarde sería
profesor de paleontología humana, empezó a interesarse por la
paleoantropología de campo.
Es miembro del Equipo de Investigaciones de los Yacimientos
Pleistocenos de la Sierra de Atapuerca desde 1982. El equipo ha sido
galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación
Científica y Técnica de 1997 y el Premio Castilla y León de Ciencias
Sociales y Humanidades de 1997.
El 8 de abril de 1993 fue portada de la revista Nature por el artículo sobre
el descubrimiento, en 1992, del cráneo humano más completo del
registro fósil de la Humanidad.
El 23 de julio de 2008 se le concede el premio "Antonio de
Sancha", otorgado por la Asociación de Editores de Madrid, por su
defensa de la cultura por medio de la divulgación científica. Es miembro
del Museo del Hombre de París, de la Asociación Internacional para el
Estudio de la
Paleontología Humana. Es
Vicepresidente de la
comisión de Paleontología
Humana y Paleoecología de
la INQUA (International
Union for Quaternary
Research). Y ha sido
conferenciante en las
universidades de
Londres, Cambridge, Zurich,
Roma, Arizona, Filadelfia, Ber
keley, Nueva York y Tel Aviv.
El nombre Lucy proviene de la canción «Lucy in the sky
with diamonds» The Beatles, que escuchaban los
miembros del grupo investigador la noche posterior al
hallazgo.
¿Por qué se llama Lucy, la
australopithecus afarensis
encontrada en España?
3. AUSTRALOPITHECUS
3,5 millones de años.
Primeros homínidos
bípedos, podían correr en
terrenos llanos. De África
con mandíbulas eran
poderosas y molares
fuertes. Expertos en
productos
vegetales, desarrollaron
aparato masticador.
Desaparecieron a causa
de una crisis climática.
Sus piernas eran
proporcionalmente más
largas. Tenían una
actividad arbórea, ya que
sus manos eran largas.
Su se estrechaba
agudamente hacia arriba.
HOMO ABILIS.
1,8 millones de años.
Fabricaron las
primeras
herramientas de
piedra.
Robusto, ágil, camina
ba erguido y tenía
desarrollada la
capacidad prensil de
sus manos. Habitaba
en cuevas y
recolectaba
semillas, raíces y
frutos. Solía comer
carne, ya que en
algunos fósiles se ven
unas muescas de
desgaste en la
dentadura.
Se acercaban a la
actividad carroñera.
Tuvieron una altura
aprox. de 1,50 m.
HOMO HERECTUS.
1 millón de años.
Primeros viajeros
intercontinentales.
Desde África se
dispersaron llegando por
un lado hasta España y
por el otro hasta cerca
de Pekín, en el norte de
China, y hasta la isla de
Java, en Indonesia.
Fabricó hachas de mano
de piedra, viviendas
construidas con objetos
de madera tallada, la
primera lanza de madera
y el recipiente más
primitivo, un cuenco de
madera.
Aprendió a manejar el
fuego.
HOMO
ANTECESSOR.
800 000 años.
Individuos
altos, fuertes
y con
morfología
antifacial y
subnasalment
e modera.
4. HOMO
HELDIBERGENSIS.
600 000 años.
Creciente corpulencia
física. Las mandíbulas
poseían una gran
fuerza y robustez.
Prematuración.
Prolongado cuidado de
las crías. Fuertes
relaciones afectivas
entre los individuos.
Desarrollo de eficaces
estrategias de caza y
de supervivencia en
general.
HOMO SAPIENS NEANDERTHALENSIS
300 000 años. Un mentón hundido y
de constitución muy gruesa.
Se halló desde Europa occidental
hasta China. De baja estatura pero
con una musculatura
extremadamente fuerte. Tenían
esqueletos masivos con prominentes
marcas musculares.
Su nariz era grande y bubosa (les
permitía calentar y humidificar el
aire que inhalaban)
Podían pronunciar tres vocales:
a, i, u. Vivieron la última glaciación
y se adaptaron ya que construyeron
hogares excavados en el suelo o en
cavernas en donde hacían hogueras.
Se cubrían con pieles y poseían
mejores herramientas, además
comenzaron a enterrar a sus
muertos con alimento y utensilios.
Su desaparición fue brusca y
ocuparon su lugar los hombres
modernos hace unos 35 mil años.
HOMO SAPIENS SAPIENS
150.000 años. Especie a la que
pertenecemos. Avanzaron hacia el
norte y occidente a medida que
retrocedía el hielo. Los hombre de
Cromagnon vivieron la ultima
glaciación ya que elaboraron y
mejoraron muchos instrumentos y
armas. Inventó la alfarería y la
agricultura cultivando los primeros
cereales, comenzaron la crianza de
animales domésticos para
alimentarse (caballos, cabras y
ovejas). Comenzaron a practicar el
arte rupestre en donde se
distinguían las asociaciones entre
distintos grupos de animales, y
entre un conjunto aparentemente
regularizado de símbolos abstractos
indican un enorme complejo de
creencias, historias y mitos. El
hombre moderno no consiguió el
control sobre la tierra con su
capacidad de aprovechar y
transmitir a sus descendientes la
información cultural por medio de
su inteligencia.