Antiguamente, la elaboración de mapas era lenta y difícil ya que se dibujaban a partir de observaciones en el terreno y cálculos matemáticos complejos. Hoy en día, los mapas se realizan a partir de fotografías aéreas e imágenes de satélites, lo que permite representar con exactitud la superficie de la Tierra y obtener información sobre características como tipos de rocas, vegetación y ciudades. Los mapas tienen múltiples usos como la orientación, y las nuevas tecnologías como el GPS también ayudan