Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
20 cosas que deberías hacer todos los días por tu esposo
1.
20 cosas que deberías hacer todos los días por tu esposo
¿No hallas cómo decirle a tu mamá lo que sientes por ella? ¡Compártele este vídeo!
Vídeo: ¿Esperas un bebé? Esta joven madre te enseña a esperarlo con más felicidad
Sólo para quien quiere observar a la mujer más hermosa del mundo
No pasa un día sin que extrañe a mi abuela. Y hubo cinco cosas más que pude haber
hecho con ella
Amor a distancia
Ella murió dando a luz a su hija, pero un milagro asombroso sucedió
2.
El verdadero asesino de tu matrimonio y por qué nadie lo menciona
Si piensas que ser madre es difícil, este
mensaje es para ti
Cuando amamos a nuestros hijos, nada es difícil. El amor mueve el mundo y mueve el
mundo para nuestros hijos, solo necesitamos eso para poder guiarlos.
facebook twitter pinterest google+
María Fernanda Rojas Carrión
33,379 views | 5 compartido
Ser madre: ¿instinto o vocación?
Desde que somos pequeñas, muchas de nosotras jugamos a ser mamás. Esa
pequeña muñeca o muñeco es nuestro primer hijo; con las facilidades que nos da
la edad la cuidamos, la alimentamos y velamos por ella. Con el paso del tiempo
y llegamos a la adolescencia la dejamos de lado, son otros los intereses que
tenemos; ya no pensamos en ser madres, salvo cuando llegamos a una edad
adulta en la que sentimos la necesidad de la maternidad. Digo que sentimos la
necesidad porque en mi caso fue así; me casé cuando tenía 22 años, dentro de
nuestros planes estaba tener nuestro primer hijo después de 5 años de casados.
Unos meses antes de quedar embarazada, mi esposo y yo bromeábamos al
3. imaginarnos cómo sería tener un bebé; empezamos a crear ese espacio que
necesitaba ser ocupado. Sin planearlo, cuando cumplimos 11 meses de casados
quedé embarazada; mi hijo llegó cuando tenía 24 años.
Cuando tuve a mi hijo en brazos por primera vez, lo único que hice fue
contemplarlo y comprobar, una vez más, el infinito amor que tiene Dios para
nosotros que nos confía a uno de sus hijos para que podamos criarlo en amor y
rectitud. Como leí en un texto “la vida no viene con un manual de instrucciones,
viene con una mamá”; una mamá que cuando es primeriza desconoce
prácticamente todo, una mamá que crece y aprende con su hijo.
¿Soy una buena madre?
Muchas veces me he preguntado sí soy buena madre, sí estoy cumpliendo y
retribuyendo la confianza que Dios puso en mis manos al darme uno de sus
hijos; sí estoy enseñándole a ser una buena persona, porque ciertamente también
soy humana y puedo cometer errores. Puedo decir que todos los días encuentro
la respuesta a esa pregunta al ver a mi hijo sano y amoroso. Sé que hay días
difíciles, en los que nuestro rol de madre puede verse complicado con las
ocupaciones de la casa, del trabajo, de la escuela; acciones que se confabulan
entre sí para hacernos perder la cabeza. Solemos tener situaciones en las que no
sabemos qué hacer, cómo reaccionar; sin embargo, es en esas circunstancias
cuando más recuerdo que nuestro Padre Celestial no nos da mandamientos sin
antes prepararnos el camino; camino en el que nuestra prioridad debe ser nuestra
familia, nuestros hijos y así cumplir con el mandato de ser madre.
Cuando el amor tiene cobertura de sacrificio
Es verdad que para conseguirlo debemos renunciar a algunas cosas a las que
quizá estuvimos acostumbradas, como el salir o reunirse con amigas, salir en la
noche o simplemente estar sentadas en un sofá leyendo un libro; cosas que
quizás no son tan importantes para nuestro desarrollo personal, como lo es el ser
madre y criar un hijo. Ese hijo que ve en nosotros un ejemplo y sobre el cual
ejercemos una influencia incalculable; al criar a nuestros hijos con amor,
estamos criando hombres de bien.
No lo podemos hacer todo, no tenemos la solución a todo, no podemos
enseñarles todo, pero podemos amarlos infinitamente, entenderlos y ayudarlos
en todo con amor, ese amor que nos dejará decir, definitivamente, que ser madre
no es para nada difícil.