La nueva sociedad del conocimiento se caracteriza por nuevas formas de relaciones laborales y nuevas maneras de trabajar. El modelo tradicional de trabajo estable ha sido reemplazado por uno donde los trabajadores circulan entre diferentes ocupaciones y modalidades de trabajo a lo largo de su vida profesional. La psicología debe analizar científicamente esta sociedad del conocimiento y contribuir con investigaciones sobre cómo se adapta la profesión y sobre valores, actitudes y estímulos sociales que moldean la personalidad humana.