El abuelo del narrador y su amigo escucharon que la legaña de perro podía hacer ver fantasmas y seres sobrenaturales. Su amigo decidió aplicarse legaña de perro e ir al cementerio a medianoche para ver una procesión de muertos después de un entierro, como un reto. Cuando el abuelo lo fue a buscar, lo encontró convulsionando y hablando incoherencias. Después, el amigo contó que había visto un desfile de calaveras llorando y cargando ataúdes. Aunque al principio asustado
1. La Legaña de Perro
(Nota: “Jamás te la pongas, si no estas decidido”)
Me cuenta mi abuelo que cuando era joven le gustaba hacer retos y todo
lo que uno hace de joven en esa edad, bueno en el caso de mi abuelo se
divertían a lo sano como hacer deportes y otras cosas mas por que en sus
tiempos no había Play Station o computadoras con lo que actualmente
nos divertimos la juventud de hoy.
Bueno el y otro amigo habían escuchado que la legaña de perro podía
hacer ver fantasmas y todo ser oculto con todo lo sobre natural que lo
concierne pero como mi abuelo y su amigo eran jóvenes entre los dos se
retaban se propusieron que para un entierro en su culminar a la media
noche ir al cementerio y ver en lo más alto de un árbol y observar la
procesión de muertos después de un entierro.
Bueno mi abuelo dice que no pudo ir porque su papa había cerrado las
puertas en general de la casa y era imposible escapar, aunque yo pienso
que se acobardo pero su amigo si había ido y el estaba con las ganas de
ver lo que pasaba a esas horas de la noche y como estaba tan emocionado
buscó las llaves de su casa en los pantalones de su papa y salió con la
misma. Ya para eso su amigo ya había hecho todo lo que estaba planeado
y entones comienza a buscarlo en la media noche en el cementerio
aunque estaba asustado, me dice mi abuelo, pero lo buscaba
desesperadamente y lo encuentra atrás de un árbol convulsionando y con
espuma en la boca con alucinaciones hablando cosas incoherentes,
después al rato reacciono y le dijo su amigo que había visto un desfile de
calaveras cargando ataúles y llorando mientras pasaban y mi abuelo se
que perplejo al escuchar lo que hablaba su amigo, pero ya con el tiempo
ya se convirtió en anécdota y su amigo lo tomaba como una experiencia
mas vivida aunque respeta el cementerio como ningún otro y la bendita
legaña que se puso.